El Registro Funerario en el Calcolítico: Contenedores, Contenido y Ritualidad

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El Registro Funerario

Introducción

Desde el punto de vista del registro y de la cultura material, el mundo funerario calcolítico es especialmente conocido y llamativo por tres razones principales:

  • Bienes de acompañamiento: Los restos humanos suelen aparecer junto a una variedad de objetos.
  • Enterramientos colectivos: La mayor parte de las veces, los restos humanos se encuentran formando grupos.
  • Diversidad de contenedores: Los enterramientos calcolíticos se hallan en cavidades, estructuras megalíticas o, en menor medida, en antiguas estructuras domésticas (silos y fondos de cabaña).

Es importante destacar que, a diferencia de la Edad del Bronce, los comportamientos funerarios en el Calcolítico no estaban normalizados. No existían reglas estrictas que relacionaran la calidad del difunto (género, edad, rol social, etc.) con el tipo de enterramiento o la calidad del ajuar.

Contenedor o Continente

Los enterramientos calcolíticos se ubicaban generalmente fuera del área de habitación, lo que junto con su carácter múltiple, sugiere la importancia de la pertenencia al grupo para estas comunidades. El lugar de enterramiento se convertía en un referente físico de los antepasados, estableciendo una relación espacial con el poblado y contribuyendo a la construcción de un paisaje que definía la identidad colectiva.

Tipos de Contenedores

  • Cuevas: En su mayoría naturales, con una pequeña entrada y una cámara interior donde se depositaban los restos y ajuares.
  • Cuevas artificiales o semiartificiales: Con una cámara circular y cubierta hemisférica, precedida de un corredor de acceso.
  • Estructuras megalíticas:
    • Tholoi: Grandes sepulcros con corredor de acceso y cámara funeraria, cubiertos por un túmulo. Construidos con grandes piedras y con una cúpula por aproximación de hiladas en la cámara.
    • Megalitos: Estructuras de piedra más pequeñas, a veces con corredor y cámara, otras solo con cámara central (ründgraber). La cámara se sitúa en el centro de un túmulo delimitado por un círculo de piedras.
  • Estructuras domésticas amortizadas: Fondos de cabaña o silos, generalmente en fases avanzadas del Calcolítico, con un número reducido de individuos.

Los megalitos son generalmente más antiguos que los tholoi. Dentro de los megalitos, los rundgräber son los más antiguos, seguidos por aquellos con cámara ortogonal y corredor, y finalmente aquellos con espacios añadidos. Los tholoi se ubican en el Calcolítico Medio, mientras que los otros tipos se remontan al Calcolítico Antiguo e incluso al Neolítico Final y Medio.

Las estructuras megalíticas pueden encontrarse aisladas o en grupos, asociadas a poblados o jalonando rutas de comunicación, lo que sugiere una posible vinculación con la ganadería y el movimiento de bienes.

Contenido

Restos Humanos

Los enterramientos calcolíticos suelen ser múltiples, con un promedio de cinco individuos, aunque algunos llegan a contener 50 o incluso más (excepcionalmente, como en San Juan Ante Portam Latinam o Camino del Molino).

Las posiciones de los restos humanos varían:

  • Primera inhumación y flexionados: Apoyados sobre su costado izquierdo con piernas y brazos flexionados.
  • Segundas inhumaciones: Selección de huesos (largos y/o cráneo) formando un paquete funerario.
  • Huesos removidos: Consecuencia de la reutilización del espacio para nuevos enterramientos.
  • Cremaciones (incineración parcial): Huesos parcialmente quemados, documentadas en algunos yacimientos del Sureste peninsular.

Con la excepción de Camino del Molino, los restos humanos representan solo una pequeña parte de la población total, sin que se conozca el destino del resto de los individuos.

Ajuar Funerario

Los restos humanos se acompañan de un ajuar funerario que incluye:

  • Láminas y puntas de flecha en sílex.
  • Cerámica.
  • Objetos de hueso (varillas planas, punzones).
  • Hachas y cinceles en piedra pulimentada.
  • Miles de cuentas de collar en piedra, hueso y concha.
  • Colgantes.

También pueden aparecer objetos menos frecuentes pero característicos del Calcolítico, como elementos del “horizonte campaniforme” (vaso decorado, brazal de arquero, botones de perforación en V, punzón de sección cuadrada, punta Palmela, puñal de lengüeta), vasos con decoración simbólica, ídolos (Pastora o ídolos-placa) o vasos de piedra.

En algunos casos, las condiciones de conservación excepcionales han permitido documentar objetos perecederos, como en Cueva Sagrada I (Lorca) donde se halló un traje de lino, un plato de madera, vástagos de flecha, cuentas de collar en materia orgánica, varillas de hueso con decoración pintada, puntas de flecha y punzones de cobre; o en la Cueva de los Murciélagos (Zuheros) donde se encontraron cestos de esparto y una sandalia del mismo material.

Ritualidad

En los enterramientos megalíticos se han encontrado evidencias de rituales que no coinciden con el momento de la inhumación, lo que sugiere la realización de actos ceremoniales cíclicos. También se han documentado restos de animales, que podrían representar ofrendas alimenticias o sacrificios (particularmente cánidos en silos y fondos de cabaña).

Conclusión

La presencia de ajuares funerarios indica la existencia de tensiones sociales y la posibilidad de que estos objetos sirvieran para distinguir el rango o autoridad de los individuos. Sin embargo, la diferenciación se diluye entre quienes comparten sepulcro, lo que sugiere que la pertenencia al colectivo era un factor primordial en la identidad social durante el Calcolítico.

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