El Régimen de la Restauración y la Crisis del 98: Historia de España (1875-1923)
El Régimen de la Restauración (1875-1923)
Introducción
El pronunciamiento del general Martínez Campos en 1874 dio inicio a la Restauración de la monarquía borbónica en España con el Manifiesto de Sandhurst. Antonio Cánovas del Castillo diseñó un sistema bipartidista basado en el turno pacífico en el poder entre dos partidos: el Conservador y el Liberal. La Constitución de 1876 sería la base legal de este sistema.
La Constitución de 1876
La Constitución de 1876 establecía una monarquía parlamentaria con división de poderes: el poder legislativo residía en las Cortes bicamerales (Congreso y Senado), el poder ejecutivo en el rey y el gobierno, y el poder judicial en los tribunales. Se reconocían las libertades públicas, aunque con limitaciones. El Estado se declaraba confesional católico, y el régimen tenía un marcado carácter conservador.
Reinado de los Monarcas
Durante el periodo de la Restauración reinaron tres monarcas:
- Alfonso XII (1875-1885)
- María Cristina de Habsburgo-Lorena (regente, 1885-1902)
- Alfonso XIII (1902-1931)
El Sistema Caciquil
El sistema político de la Restauración se caracterizó por el caciquismo, un sistema de control político local basado en la influencia de los caciques, quienes manipulaban las elecciones para asegurar la victoria del partido en el poder. Este fraude electoral se conocía popularmente como pucherazo.
Los Partidos Dinásticos
Cánovas del Castillo
Cánovas del Castillo, líder del Partido Conservador, logró importantes hitos como el fin de la Tercera Guerra Carlista, la Paz de Zanjón con Cuba en 1878 (aunque no se cumplieron sus términos) y la reducción de los pronunciamientos militares.
Sagasta
Práxedes Mateo Sagasta, líder del Partido Liberal, impulsó medidas como la libertad de prensa e imprenta, el sufragio universal masculino en 1890, la Ley de Asociaciones (que legalizó el PSOE y la UGT en 1887), la creación de la Comisión de Reformas Sociales y la Ley Arancelaria de 1891.
Los Partidos de Oposición
Fuera del sistema canovista se encontraban los partidos de oposición:
- Los carlistas, que defendían la legitimidad de la rama carlista de los Borbones.
- Los republicanos, que abogaban por la instauración de una república.
- El movimiento obrero, con la fundación del PSOE en 1879 y la CNT en 1910.
- Los regionalistas, que reclamaban mayor autonomía para las regiones.
Fin del Sistema Canovista
El asesinato de Cánovas en 1897 y la muerte de Sagasta en 1903 marcaron el declive del sistema canovista. El reinado de Alfonso XIII se caracterizó por la inestabilidad política, las huelgas y las manifestaciones, culminando con el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en 1923.
La Guerra Colonial y la Crisis de 1898
Introducción
La Guerra de Cuba y la crisis de 1898 fueron el resultado de las tensiones internas en España y la situación colonial en Cuba. Estos acontecimientos llevaron al colapso del sistema canovista y la pérdida de las últimas colonias españolas.
El Imperio Colonial Español
A finales del siglo XIX, España conservaba Cuba, Puerto Rico y Filipinas como sus principales colonias. La economía colonial se basaba en la agricultura (caña de azúcar, tabaco) y aportaba importantes ingresos a España a través de aranceles.
Las Insurrecciones Cubanas
Cuba vivió constantes insurrecciones que reclamaban la autonomía de la isla. La Paz de Zanjón en 1878 prometió una amplia autonomía y representación en el parlamento español, pero nunca se implementó plenamente.
José Martí y el Partido Revolucionario Cubano
En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, que buscaba la independencia de Cuba. El partido contaba con el apoyo de los criollos y los campesinos indígenas.
El Estallido de la Guerra
La falta de una política definida por parte de Cánovas y Sagasta para la autonomía de Cuba llevó al estallido de la guerra en 1895. España envió 300.000 soldados para combatir a los insurgentes cubanos, que contaban con el apoyo de Estados Unidos.
La Intervención de Estados Unidos
Estados Unidos, con intereses económicos en Cuba, intervino en la guerra en 1898, utilizando como pretexto la explosión del acorazado Maine en el puerto de La Habana. El presidente estadounidense William McKinley ofreció comprar Cuba a España por 300 millones de dólares, pero España se negó.
La Derrota Española
España perdió su flota en la batalla naval de Santiago de Cuba el 3 de julio de 1898. La Paz de París, firmada en diciembre de 1898, supuso la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas para España.
Consecuencias de la Guerra
Plano Humano
La guerra causó más de 55.000 muertos, la mayoría campesinos cubanos.
Plano Político
La derrota provocó el auge del regeneracionismo, un movimiento que buscaba la reforma del sistema político español y la instauración de una verdadera democracia. Republicanos, socialistas, anarquistas y nacionalistas apoyaron este movimiento.
Los Intelectuales
La Generación del 98, un grupo de intelectuales y escritores, criticó el caciquismo y la corrupción política, y promovió la necesidad de una regeneración nacional.
El Regeneracionismo
- Francisco Giner de los Ríos impulsó la Institución Libre de Enseñanza, que promovió la educación y la cultura en España.
- Joaquín Costa abogó por una reforma agraria que permitiera el acceso a la tierra a los campesinos.
- Valentí Almirall defendió un modelo de Estado descentralizado.
Plano Militar
El desastre del 98 generó un sentimiento antimilitarista en las clases populares. Sin embargo, algunos sectores del ejército vieron en la institución militar la solución a los problemas de España, lo que contribuyó al auge del militarismo y a la posterior dictadura de Primo de Rivera en 1923.
España como Potencia Segundona
La pérdida de las colonias en 1898 marcó el fin del imperio colonial español y relegó a España a un segundo plano en el escenario internacional.