Reformas y Tensiones Durante el Bienio Progresista de la Segunda República Española (1931-1933)
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El Bienio Progresista de la Segunda República Española (1931-1933)
Gobierno de Azaña y Continuación de las Reformas
El Bienio Progresista, también conocido como Bienio Azañista, abarca desde diciembre de 1931 hasta noviembre de 1933. Manuel Azaña lideró el gobierno, manteniendo a la mayoría de los ministros del gobierno provisional, a excepción de los radicales de Lerroux, quienes se retiraron. Durante este periodo, se continuaron las reformas iniciadas anteriormente.
- Reforma Laboral: Largo Caballero, al frente del Ministerio de Trabajo, impulsó la Ley de Contratos de Trabajo, la de Jurados Mixtos y la de Asociaciones Profesionales. Sin embargo, la oposición patronal impidió la aprobación de la Ley de Intervención Obrera en las Empresas.
- Reforma Educativa: En concordancia con la Constitución, se estableció la escuela única, pública, obligatoria, gratuita y mixta.
- Reforma Militar: Se derogó la Ley de Jurisdicciones de 1906, se suprimieron los Tribunales de Honor, se recortó el presupuesto y se implementó un sistema de ascensos que priorizaba los estudios. No obstante, la mejora técnica no prosperó. El rechazo del Ejército culminó en un intento de golpe de estado, conocido como la Sanjurjada, en agosto de 1932.
- Reforma Agraria y Estatuto Catalán: Como consecuencia de la Sanjurjada, el gobierno logró la aprobación del Estatuto Catalán en las Cortes, plebiscitado en agosto de 1931, a pesar de la fuerte oposición de republicanos y socialistas. También se aprobó la Ley de Bases para la Reforma Agraria el 9 de septiembre de 1932, que afectaba principalmente a Andalucía, Extremadura, La Mancha y Salamanca. Esta ley declaraba la expropiación de tierras de origen jurisdiccional, incultas o deficientemente cultivadas. Se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA) con un presupuesto anual de 50 millones de pesetas para indemnizaciones y se estableció un Registro de la Propiedad Expropiable.
Fracaso de la Reforma Agraria y Radicalización
La lentitud del proceso de reforma agraria condujo a su fracaso y a la radicalización de las posturas. La CNT y el PCE exigían una aceleración del proceso, especialmente en las regiones más deprimidas, mientras que los propietarios lo obstaculizaban a través de organizaciones como la Asociación Nacional de Propietarios Agrarios. La decepción de los campesinos, la intransigencia de los propietarios y la movilización anarquista y comunista provocaron una escalada de movilizaciones.
- Enero de 1932: Levantamientos en Arnedo, Castilblanco y Alto Llobregat.
- 12 de enero de 1933: Sucesos de Casas Viejas (Cádiz). La CNT lideró levantamientos y ocupaciones de tierras. La intervención de la Guardia Civil resultó en 6 muertos y 12 ejecuciones. Se exigieron explicaciones al gobierno y se formó una comisión de investigación que encarceló al Capitán Rojas, quien había dirigido la represión. Este incidente provocó una crisis de gobierno, con la retirada del apoyo del PSOE y del Partido Republicano Radical Socialista.
Organización y Radicalización de la Derecha
La derecha católica monárquica fundó Acción Nacional, que en 1932 se transformó en Acción Popular, liderada por José María Gil Robles. En marzo de 1933, esta organización dio lugar a la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). El programa de la CEDA incluía la modificación de la Constitución, la eliminación de las reformas del Bienio y la defensa de los intereses de los propietarios. Su base social estaba compuesta por las clases medias y populares de la derecha católica. En febrero de 1933, se produjo una escisión monárquica y extremista de la CEDA, Renovación Española, liderada por Calvo Sotelo y apoyada por la alta burguesía y la nobleza.
En la extrema derecha surgieron las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), fundadas por Ramiro Ledesma y Onésimo Redondo, compuestas por universitarios que empleaban métodos violentos. En octubre de 1933, José Antonio Primo de Rivera fundó Falange Española, de corte fascista, que se unió a las JONS en 1934.
Radicalización de la Izquierda
- CNT: Contaba con 1.000.000 de afiliados. En el Congreso de marzo de 1932, triunfó la línea dura de la Federación Anarquista Ibérica (FAI), liderada por Manuel Rivas, desplazando a Ángel Pestaña.
- PCE: Tenía 10.000 afiliados. Su programa revolucionario estaba liderado por José Díaz.
- PSOE: A partir de 1933, se impusieron las tesis de Largo Caballero e Indalecio Prieto, más cercanas al PCE y a la CNT, que abogaban por abandonar el gobierno y radicalizar las exigencias económicas y sociales.
Crisis del Gobierno y Dimisión de Azaña
La discusión de la Ley de Congregaciones intensificó la campaña de la derecha, y la Iglesia se opuso al cierre de colegios. En el verano de 1933, los conflictos se generalizaron. La patronal bloqueaba las reformas, rechazaba los jurados mixtos y aplicaba el lock out (despidos). Los candidatos del gobierno al Tribunal de Garantías Constitucionales fueron derrotados, lo que evidenció la crisis del gobierno y su falta de apoyo en las Cortes. Como consecuencia, Azaña presentó su dimisión.