Reformas políticas y administrativas de Felipe V en España

Con el nuevo enfoque absolutista y centralizador de los Borbones, todas las medidas de gobierno debían proceder del rey y de sus ministros y dichas medidas debían aplicarse a todos los súbditos por igual.

Para lograr estos objetivos, Felipe V llevó a cabo una serie de reformas políticas y administrativas:

• División territorial: España se divide en regiones militares y demarcaciones provinciales, al frente de las cuales estaba un Capitán General. Una de esas capitanías es la de Canarias, con sede en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife).
• Reales audiencias: El Capitán General también estaba al frente de las reales audiencias, con competencias judiciales. En las colonias americanas continuaron los virreinatos con sus respectivos virreyes al frente como representantes del rey. La Real Audiencia de Canarias se encontraba en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
• Intendentes: Funcionarios dependientes del rey cuya misión principal era recaudar impuestos. En Canarias, la sede de la Intendencia estuvo en Santa Cruz de Tenerife.
• Corregidores: Institución castellana que se extendió a toda España y que era nombrada por el rey.
• Secretarías de Despacho: Sustituyeron a los Consejos como organismos de gobierno. Antecedente lejano de los actuales ministerios.
• Derecho común: Aplicación de un solo derecho común castellano para todos los súbditos, anulando usos, costumbres y derechos particulares.
• Lengua administrativa: Aplicación de una sola lengua administrativa, el castellano, excepto en la Sala de Vizcaya de la Audiencia de Valladolid, donde se permite el uso del euskera.
• Sistema de contribución única: Imposición de un sistema de contribución única, donde cada reino debía recaudar una cantidad fija según su peso demográfico y riqueza. Se respetó la tradición fiscal de las provincias vascas y Navarra.