El Realismo en la Literatura Española: Contexto, Características y Autores Clave
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El Realismo
Contexto Histórico:
Aspectos históricos relevantes: En España, las disputas entre conservadores y liberales marcan la segunda mitad del siglo. Destaca el llamado Desastre del 98.
Aspectos sociales: La población sigue siendo rural, y la burguesía no logra llevar a cabo una revolución liberal.
Aspectos culturales: El movimiento intelectual más importante es el Krausismo, que pretende conciliar religión y razón, y propugna la tolerancia y convivencia política.
La introducción del realismo en España sucede tardíamente por varias causas: las ciudades no están tan desarrolladas como en el resto de Europa, la estrechez del mercado literario y las propias ideas de la sociedad española, que llega a considerar al naturalismo como inmoral y anticatólico. Habrá que esperar a la revolución del 68 para el avance del realismo, que traerá un nuevo clima de libertad y la desaparición de la censura literaria.
Características
De la literatura realista:
- Observación y descripción precisa de la realidad.
- Ubicación próxima de los hechos.
- Aparece la crítica social y política.
- Lenguaje claro y sencillo.
- Predomina la novela.
De la novela realista:
- Verosimilitud: las historias son fragmentos de la realidad.
- Personajes individuales (el autor profundiza en el análisis psicológico del protagonista) y colectivos (aparecen clases sociales).
- Narrador omnisciente: sabe lo que va a suceder y los pensamientos de los personajes.
- Didactismo: pretende dar una lección moral o social.
- Estructura lineal de los hechos.
- Descripciones minuciosas.
- Uso coloquial de la lengua.
El Naturalismo: Su impulsor es Émile Zola. Se basa en analizar el comportamiento humano siguiendo los principios de la observación y la experimentación. Destaca el gusto por ambientes miserables y sórdidos, así como por personajes tarados y alcohólicos. Aparte de Emilia Pardo Bazán, también destacan Galdós, Clarín, Palacio Valdés o Blasco Ibáñez.
Autores y Obras
Juan Valera: Defiende el carácter poético de la novela y un tipo de narración que estudia el interior de los personajes. Obras: Pepita Jiménez y Juanita la Larga.
José María de Pereda: Su ideología es conservadora. Obras: El sabor de la tierruca, Sotileza y Peñas Arriba.
Emilia Pardo Bazán: Defiende el naturalismo: situaciones escabrosas, ambientes degradados, crudas descripciones. Obras: Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza.
Blasco Ibáñez: Representa el naturalismo. Obras: Arroz y tartana, Cañas y barro, La Barraca.
Clarín: Obras: La Regenta y Su único hijo. En La Regenta nos expone dos modelos: el adulterio y el sacerdote. Los protagonistas son Ana Ozores y Fermín de Pas. En La Regenta predomina el naturalismo y el uso del estilo indirecto libre.
Galdós: Fue político y diputado a la vez que escritor. Su ideología política le impidió obtener el Premio Nobel de Literatura. Galdós considera que la inspiración de todo novelista era el espectáculo de la clase media y las costumbres urbanas de la época. Es influido por autores como Dickens, Balzac, Flaubert, así como La Celestina. Su lenguaje es claro y sencillo. Obras:
- Episodios nacionales: Son novelizaciones de acontecimientos históricos formados por 46 novelas distribuidas en 5 series de 10 episodios cada una (la última de 6). En ambas series se ve claramente la ideología liberal del autor. Se mezclan narradores en primera y tercera persona, monólogos. A Galdós le preocupaba la divulgación de la historia de España.
- Novelas:
Primeras novelas (novelas de tesis): Oponen a liberales y conservadores. Obras: La Fontana de Oro, Doña Perfecta, Gloria, Marianela, La familia de León Roch.
Novelas centrales: Publicadas a partir de La desheredada. Se abre aquí la fase naturalista, incluye algunos aspectos novedosos: localiza las acciones en Madrid, visión de la sociedad fluida y cambiante, presentan los personajes con datos significativos, localiza sus narraciones en interiores, el diálogo se hace más realista, objetividad: se interesa por los problemas sociales ocasionados por la pobreza y la carencia de educación. Destacan: El amigo manso, La de Bringas, Miau, Fortunata y Jacinta.
Novelas espirituales: Incorporación del plano alegórico en la narración realista. Obras: Nazarín, Misericordia, que junto con Fortunata y Jacinta es su novela más importante.
Siglo XVIII
El siglo XVIII es el siglo de la ilustración. Este movimiento, nacido en Francia, usaba la razón para explicar la realidad. Los autores ilustrados pretenden desterrar los prejuicios nacidos desde la superstición y la ignorancia, potenciando el racionalismo como única forma de progreso.
Características Principales:
- Utilitarismo: Predominio de la razón sobre la imaginación. Se abandona la idea del arte por el arte: la literatura debe buscar la verdad, no la belleza.
- Finalidad didáctica: La literatura debe educar y ayudar al pueblo.
- Se estudia a los clásicos para determinar las reglas de los géneros literarios.
- El artista debe buscar la claridad, sencillez y buen gusto.
Prosa
Algunos autores siguen el estilo posbarroco, que imitaba la dificultad y las formas del siglo anterior, aunque con una visión del mundo más optimista. En el caso de Torres Villarroel (Vida) o el padre Isla con Fray Gerundio de Campazas.
En el siglo XVIII, el ensayo es el género que mejor se ajustaba a los intereses didácticos y utilitarios de los ilustrados. Trae un nuevo estilo llano, directo, natural y preciso. Busca la reflexión. Principales ensayistas:
- Benito Jerónimo Feijoo: Su objetivo era acabar con los errores, prejuicios y supersticiones del pueblo. Utiliza un tono coloquial en todos sus discursos. Obras: Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas.
- Gaspar Melchor de Jovellanos: Aborda los problemas del país y propone reformas. Obras: Memorias sobre espectáculos y diversiones públicas, Informe sobre la ley agraria, Memoria sobre la educación pública.
- José Cadalso: Cultivó todos los géneros literarios, aunque sus principales obras están escritas en prosa: Cartas marruecas, Noches lúgubres.
Poesía
No está considerada uno de los géneros principales en el posbarroco; los autores continúan cultivando una poesía similar a la del barroco.
En 1750 surge una nueva poesía:
- Poesía rococó: Se caracteriza por el uso léxico cortesano y refinado. Los temas son el amor y la belleza femenina. Destacan: Fernández de Moratín y Meléndez Valdés.
- Poesía neoclásica: Se basa en la moral y en la educación con una intención práctica. Se da la bienvenida al progreso y a los avances científicos. Sus temas son la soledad, la muerte, etc. Moratín es uno de sus cultivadores. Ha de incluir también el subgénero de la fábula, que encierra el ideal de enseñar entreteniendo. Destaca Samaniego.
- Poesía prerromántica: Cadalso y Jovellanos cultivan una poesía más sentimental. Se unen a estos poemas la reflexión moral, la fascinación por los cementerios y la soledad.
Teatro
- Teatro posbarroco: Se da durante la primera mitad del siglo. Se continúa el teatro de Calderón, con autores que repetían los temas y argumentos, pero complicando la intriga y el montaje. Destaca José de Cañizares.
- Teatro neoclásico: Se opone a este teatro por razones estéticas y sociales. El nuevo teatro se caracteriza por el respeto a la regla de las 3 unidades (espacio, tiempo y acción), por su verosimilitud y su intención didáctica. Los ilustrados conciben el teatro como medio para la educación y la propaganda política. Los géneros cultivados fueron:
- Tragedia: El tema es la lucha por la libertad. Los personajes están caracterizados por su nobleza y patriotismo. Apenas tuvo éxito. Destaca Raquel de Vicente García de la Huerta.
- Comedia: Mostraba una realidad idealizada con personajes comunes. Destaca Moratín, que se basaba en la vida social de su tiempo y la preocupación de los ciudadanos. Destacan: El viejo y la niña, El sí de las niñas.
- Comedia sentimental: Novedad del siglo. Entremezclaban contenidos de tema desgraciado con un desenlace feliz. Destaca Jovellanos con El delincuente honrado.
- Teatro popular: Destaca el sainete, pieza breve y humorista de carácter costumbrista y popular que tiene como objetivo divertir al público. Destaca Ramón de la Cruz.