Por qué quiero estudiar medicina en Deusto

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Siempre he querido ser médico. Tal vez sea por haber heredado de mi madre, también médico, la alegría de saber que tus esfuerzos se recompensan, cuando haces mejor y más digna la vida de los demás, o tal vez sea por mi pasión por aprender cosas nuevas relacionadas con el trato de las personas que me rodean, sus ilusiones, sus sueños, sus temores y sus preocupaciones.

Los que me conocen dicen que soy empático con todas las personas, o incluso con los animales, que son mi otra gran pasión. Creo que este es mi punto más fuerte. Veo en la medicina la mejor manera de luchar contra el sufrimiento y ayudar a aquellos que necesitan un apoyo en los momentos de enfermedad. El médico puede curar, pero también debe acompañar y animar, y cuando no hay cura, aliviar y escuchar con cariño. En esto precisamente creo que me puede ayudar estudiar en Deusto. Estoy ilusionado con aprender todo lo referente a los avances de la ciencia, pero más aún quiero obtener los valores que me ayuden a gestionar todo este saber y me hagan ser un gran profesional al servicio de un mundo más amable, más justo, más humano.

Primero mi abuelo y luego mi padre, ambos estudiaron en Jesuitas, en Javier y en Pamplona, y siempre me cuentan lo importante que fue para ellos esos años de aprendizaje y como marcó su carácter. También yo quisiera llevarme conmigo algo de lo que ellos recibieron y de lo que tanto se enorgullecen.

Sin duda también me gustaría desarrollarme profesionalmente en el extranjero; que es, de hecho, otro de mis grandes sueños. En 6º de primaria estudié en Francia, y el año pasado realicé el curso escolar en USA. La experiencia vivida, me ha hecho ver lo grande que es el mundo y la infinidad de posibilidades que nos ofrece, y en esto creo que también Deusto me puede servir para desarrollarme aún más. La innovación y el interés de Deusto por estar en la punta de lanza de los avances de la ciencia me pueden ayudaran a compartir con médicos de todo el mundo los últimos avances en el campo de la salud.

Durante mi estancia en USA he coincidido con gentes de diferentes culturas, y me he dado cuenta de que las ilusiones y problemas de todos los seres humanos son, en lo básico, los mismos: el amor por su familia, el orgullo de sus orígenes, el deseo de ver crecer a sus hijos con valores, el miedo a la enfermedad y a la soledad, la confianza en que el futuro será mejor, … Estoy convencido de que Deusto también proclama estos valores universales y es aquí definitivamente donde yo quiero estudiar. Se que aún me queda mucho camino por recorrer, pero lucharé sin desánimo en este empeño, el de ser médico, y pondré todas mis fuerzas en ello con la esperanza de que mis sueños se harán realidad.

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Siempre he querido ser médico. Tal vez sea por haber heredado de mi madre, también médico, la alegría de saber que tus esfuerzos se recompensan, cuando haces mejor y más digna la vida de los demás, o porque he visto cómo ella en su trabajo diario alivia y reconforta a sus pacientes y siente que sus muchas horas de estudio han merecido la pena, o tal vez sea por mi pasión por aprender cosas nuevas relacionadas con el trato de las personas que me rodean, sus ilusiones, sus sueños, sus temores y sus preocupaciones.

Los que me conocen dicen que soy empático con todas las personas, las de mi edad, como mis amigos y compañeros en el colegio, y las de diferente edad, como pueden ser los mayores o los niños; o incluso con los animales, que son mi otra gran pasión. Creo que este es mi punto más fuerte y que también es un valor necesario en una medicina orientada al servicio del enfermo. Veo en la medicina la mejor manera de luchar contra el sufrimiento y ayudar a aquellos que necesitan un apoyo en los momentos de enfermedad. El médico puede curar, pero también debe acompañar y animar, y cuando no hay cura, aliviar y escuchar con cariño. En esto precisamente creo que me puede ayudar estudiar en Deusto. Estoy ilusionado con aprender todo lo referente a la anatomía, al funcionamiento de los órganos y a los avances de la ciencia, pero más aún quiero obtener los valores que me ayuden a gestionar todo este saber y me hagan ser un gran profesional al servicio de un mundo más amable, más justo, más humano. Estoy convencido de que la ética es el mejor de los valores que debe tener un médico y que es en la familia donde se adquiere, pero que se debe cultivar en la vida de estudiante universitario y en el ejercicio profesional.

Primero mi abuelo y luego mi padre, ambos estudiaron en Jesuitas, en Javier y en Pamplona, y siempre me cuentan lo importante que fue para ellos esos años de aprendizaje y como marcó su carácter. También yo quisiera llevarme conmigo algo de lo que ellos recibieron y de lo que tanto se enorgullecen.

Estoy abierto a trabajar en España, donde siempre contaría con el apoyo de mi familia y amigos, pero también me gustaría desarrollarme profesionalmente en el extranjero; que es, de hecho, otro de mis grandes sueños. En 6º de primaria estudié en Francia, y el año pasado realicé el curso escolar en USA. La experiencia vivida, me ha hecho ver lo grande que es el mundo y la infinidad de posibilidades que nos ofrece. Tengo la convicción que estudiar en Deusto me ayudará a estar en la punta de lanza de los avances de la ciencia, y también me capacite con las habilidades necesarias para compartir con médicos de todo el mundo los últimos avances científicos para un trato mejor de mis pacientes.

Durante mi estancia en USA he coincidido con gentes de diferentes culturas, y me he dado cuenta de que las ilusiones y problemas de todos los seres humanos son, en lo básico, los mismos: el amor por su familia, el orgullo de sus orígenes, el deseo de ver crecer a sus hijos con valores, el miedo a la enfermedad y a la soledad, la confianza en que el futuro será mejor, la creencia en un ser superior que los protegerá en los momentos difíciles y los acogerá en la recta final… Estoy convencido de que Deusto también proclama estos valores universales y es aquí definitivamente donde yo quiero estudiar. Se que aún me queda mucho camino por recorrer, pero lucharé sin desánimo en este empeño, el de ser médico, y pondré todas mis fuerzas en ello con la esperanza de que mis sueños se harán realidad.