Protección Contra Incendios en el Trabajo: Conceptos Básicos y Clasificación

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Protección Contra Incendios

La protección contra incendios debe entenderse como un conjunto de medidas que hay que tener para evitar o disminuir daños o lesiones que el fuego ocasiona en un centro de trabajo. El empresario está obligado a tomar medidas oportunas para la lucha contra los incendios. Esto conlleva, por un lado, poner medios precisos para evitar que se inicien o se propaguen. Por otra parte, establecer dentro del plan de emergencias la forma de proceder a una evacuación rápida del personal. Para que resulte eficaz, han de hacerse anteriormente prácticas periódicas de extinción de incendios y evacuación.

Conceptos Básicos Sobre el Fuego

Para prevenir o luchar contra un incendio, hay que conocer unos conceptos, como que el incendio es la propagación del fuego. Para que se produzca un fuego, hace falta una reacción sucesiva entre un elemento comburente, un combustible y una fuente de calor. A esto se le llama combustión. Los factores que intervienen en el proceso, al representarse gráficamente, son llamados triángulo del fuego. Comburente, combustible y calor deben estar presentes al mismo tiempo para que pueda iniciarse el incendio. La eliminación de cualquiera de los lados del triángulo determina la desaparición del fuego.

Existe también un cuarto factor que interviene en el proceso: la reacción de los gases desprendidos de la combustión, entre sí y con el oxígeno del aire. Es conocido como reacción en cadena. Con este nuevo factor, el triángulo se convierte en el tetraedro o cuadrado del fuego.

  • El combustible es toda sustancia que, en presencia de un comburente y una fuente de calor, es capaz de arder. Puede ser líquido, gaseoso o sólido.
  • El comburente es una mezcla de gases en la cual el oxígeno está en proporción suficiente para que se produzca la combustión. El más normal es el aire.
  • El calor. No basta con tener aire y combustible; es necesario que exista el calor suficiente para que se produzca el fuego.
  • Reacción en cadena. Si el combustible, el oxígeno y el calor se presentan al mismo tiempo, se presenta la combustión, lo que lleva consigo el desprendimiento de calor. Si el calor absorbido es suficiente para mantener la temperatura de la reacción, el fuego se propagará; si no, el combustible se irá enfriando progresivamente y se acabará apagando.

Clasificación del Fuego

Se clasifican en cinco tipos:

  • Clase A: Fuego de materiales sólidos comunes, generalmente de tipo orgánico, con cuya combustión tiene lugar la formación de brasas.
  • Clase B: Fuego de líquidos combustibles formando llamas (aceites, barnices, etc.).
  • Clase C: Fuego de gases (propano, butano, etc.).
  • Clase D: Fuego de metales y compuestos químicos reactivos que requieren sistemas de extinción especiales (metales alcalinos, aluminio en polvo, etc.).
  • Clase E: Fuego que se produce con intervención de electricidad.

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