Prosperidad y Crisis: Auge y Caída de la Economía en los Años 20
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Los Felices Años 20: Prosperidad Económica en Europa y EEUU
Entre 1924 y 1929, Europa y EEUU vivieron un período de prosperidad económica conocido como "los felices años 20". Afectó, sobre todo, a EEUU, que se convirtió, al finalizar la Primera Guerra Mundial, en la primera potencia económica del mundo. Las bases de esta prosperidad fueron un gran desarrollo de la industria, el incremento del consumo y el crecimiento de las inversiones en la bolsa:
- El desarrollo de la industria se debió a los nuevos sistemas de producción en cadena. Gracias a ellos, la industria fabricó en masa artículos como automóviles, electrodomésticos y otros bienes.
- El incremento del consumo fue posible gracias a la publicidad y a las facilidades de compra proporcionadas por la venta a plazos y los créditos bancarios. Este consumo incluyó también espectáculos de masas, como el cine, los cabarés y los teatros; la música (jazz) y el baile (charlestón); la prensa, las revistas y la moda.
- Las inversiones en bolsa se convirtieron en una forma rápida de conseguir dinero. Así, se invirtieron en ella los beneficios de las empresas, los depósitos de los bancos y el dinero de los particulares. La elevada demanda de acciones hacía subir su cotización y animaba a seguir comprando.
La Extensión y las Consecuencias de la Crisis Económica
La crisis se extendió desde EEUU al resto del mundo. En Europa, al retirar los capitales americanos, se hundieron muchos bancos y con ellos numerosos industriales y agricultores que dependían de sus créditos. Los países asiáticos y latinoamericanos se vieron afectados por el descenso de la demanda y por el proteccionismo comercial. Las consecuencias de la crisis fueron generales:
- En el terreno demográfico, se detuvieron el crecimiento de la población y la migración transoceánica, pues los países receptores la limitaron para reducir el paro interno.
- En el terreno económico, decrecieron la producción agraria e industrial y el comercio exterior, debido a la política proteccionista que adoptaron los países.
- En el terreno social, creció el paro, y las clases medias y trabajadoras, empobrecidas, generaron un amplio rechazo al sistema capitalista y una desconfianza en el progreso.
- En el terreno político, la crisis favoreció el desprestigio de la democracia, cuyas primeras medidas para resolverla fueron un fracaso. Esto favoreció el auge de ideologías que se presentaban como salvadoras, como el totalitarismo y el comunismo. Además, la crisis agudizó las rivalidades entre los países.
La Crisis Económica de 1929 y la Gran Depresión
El Crac de 1929 y sus Causas
Durante la Gran Guerra, la agricultura y la industria norteamericana incrementaron sin cesar su producción debido a la creciente demanda de los países beligerantes. Al terminar la contienda, la demanda de productos agrarios e industriales se redujo, originando un exceso de producción. Este exceso provocó, a su vez, el descenso de los precios agrarios y el aumento de los stocks industriales o mercancías sin vender. La aparente prosperidad económica americana no reflejaba, por tanto, la realidad, caracterizada por el exceso de la producción en relación con el consumo. La situación real de las empresas tampoco se correspondía con el elevado valor de sus acciones en bolsa, cuyos precios crecían sin cesar.
Esta realidad condujo, en 1929, a una situación de desconfianza que redujo la subida del precio de las acciones. El 24 de octubre de 1929, conocido como "jueves negro", el miedo de los inversores a un descenso del valor de las acciones llevó a la venta masiva de 13 millones de acciones, provocando el desplome de su precio y la quiebra de la Bolsa de Nueva York.
La Gran Depresión
La crisis de la bolsa provocó una depresión económica general: arruinó a millones de personas, que perdieron su dinero y sus ahorros; a los bancos, que habían invertido sus fondos en comprar acciones o en conceder créditos para adquirirlas; a las industrias y los agricultores, que no pudieron disponer de los créditos bancarios y redujeron sus ventas debido a la crisis; y al comercio exterior, que se paralizó porque los países adoptaron medidas proteccionistas.
La Búsqueda de Soluciones a la Crisis
Para solucionar la crisis, algunos países promovieron la autarquía o autosuficiencia económica; pero la mayoría adoptó las ideas propuestas por el economista Keynes. Este defendía la creación de empresas estatales y la intervención del Estado en la economía para impulsar la inversión, el empleo y el consumo. Así, en EEUU, el nuevo presidente Franklin Delano Roosevelt puso en marcha en 1933 un programa de recuperación conocido como New Deal. Este programa acabó con los excedentes agrarios e industriales, y estableció salarios mínimos, medidas frente al paro y seguros de desempleo para paliar los efectos de la pobreza. Con estas medidas, mejoró la situación económica.