El proceso de independencia en América Latina
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Dos factores
En primer lugar, la oposición que impedía al control mercantil de la metrópoli, que impedía a los criollos comerciar libremente con competidores anglosajones con mejores precios y calidades, es la reivindicación de un comercio libre. En segundo lugar, el reformismo de Carlos III había supuesto un mayor control sobre la Administración colonial y el envío de funcionarios que desplazaban a los criollos de puestos influentes. Al llegar a América las noticias desamortizadoras de Carlos IV, algunos sacerdotes ya habían optado el camino de la insurrección.
Actuaba como un estímulo constante el ejemplo de la emancipación de las colonias británicas del norte y era decisiva la ayuda material, económica y política que prestaron a los movimientos independentistas.
Inicio del proceso (1808-1814) El ministro criollo Francisco Miranda fracasó en su intento de invadir el territorio actual de Venezuela. En el mismo año, el Reino Unido atacó Buenos Aires, defendido por las tropas criollas. Tras la abdicación de Fernando VII y su sustitución por Bonaparte fue un buen momento. Los españoles americanos rechazaron el cambio y se organizaron en juntas locales. Aprovechando el vacío de poder, algunas juntas declararon la independencia.
La reacción de España (1815-1824)
No podían hacer nada los Gobiernos de España ni las cortes de Cádiz, al final la lucha por la independencia degeneró en guerra civil.
Concluida la guerra hispano-francesa, el gobierno de Fernando VII envió un modesto ejército que logró pacificar algunos territorios, pero que no consiguió evitar la independencia formal de Argentina en 1816. A partir de ese año tuvieron lugar las grandes campañas, Simón Bolívar y José de Martín, dirigían con gran acierto estratégico la sublevación, los triunfos de los libertadores en Colombia y Chile no hicieron ceder al rey. En 1824 con las tierras de Perú se perdían para siempre los terrenos americanos con excepción de Cuba y Puerto Rico.
España quedó relegada a un papel de potencia de segundo orden y perdió un inmenso mercado.