El problema de la realidad en Hume

Si Descartespartía del escepticismo para llegar a la verdad, el camino de Humees el inverso: parte del análisis del conocimiento para desembocar en el escepticismo. Este escepticismo humeano apunta hacia la convicción básica de que la razón ni tiene capacidad para alcanzar conocimientos absolutos acerca del mundo, ni es independiente de otras instancias cognoscitivas humanas, tales como la 

voluntad, las pasiones, los sentimientos, etc.

De ahí que, en lo relativo al conocimiento de la realidad, la razón no pueda pasarde la probabilidad. Esto lleva a transformar el orden del saber. De situar la metafísicaracionalista en la cúspide del saber, Hume pasa a conceder ese lugar privilegiado a la «ciencia de la naturaleza humana».

En efecto, si la metafísica es el saber que trata de desentrañar el ser de las cosas (que trata, por lo tanto, de llegar a la realidad última), la teoría del conocimiento de Hume conduce a una negación de la metafísica. 

Como buen empirista, Hume afirma que todo el contenido de la mente proviene delcontacto de los sentidos con la realidad. En la menteencontramos percepciones, que pueden ser de dos tipos: impresiones e ideas. Las impresionesson percepciones intensas e inmediatas. Son representaciones mentales actuales, lo dado en el momento de la percepción. Por ejemplo, tengo la impresión «azul» cuando estoy ante un objeto azul.Las ideasson copiasde las impresiones, más débiles e imprecisas que aquéllas. Las ideas son imágenes mentales derivadas de una impresión.

Hume introduce como criterio deverdad de las ideas el principio de copia
: una idea es verdadera cuando le corresponde una impresión sensible. Si no se encuentra ninguna impresión con la que se relaciones, entonces, es una idea falsa.

La posición de Hume, aplicando el principio de copia, consiste en negar la existencia de la sustancia, en tanto que no hay ninguna impresión que se corresponda con esa idea. Por tanto, es necesario eliminar cualquier reflexión filosófica o científica en torno a la sustancia si no se quiere caer en el error.

Hume niega la existencia de una sustancia material (res extensacartesiana), en tanto que lo único de lo que hay conocimiento es de las impresiones particulares. En última instancia, la realidad es un flujo de impresiones, sin que se pueda confirmar la existencia de la realidad, entendida como un mundo objetivo ajeno al sujeto que conoce.

En relación a la sustancia espiritual o alma (res cogitanscartesiana), la conciencia de una identidad personal es un engaño de la memoria: no hay ningún «yo»que permanezca en el tiempo, sino un conjunto de impresiones discontinuas y dispares de la experiencia interna.