El Príncipe: Estrategias para la Adquisición y Conservación del Poder
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Tipos de Principados y su Conservación
En los primeros capítulos, Maquiavelo clasifica los tipos de principados según sus características y las exigencias que determinan las medidas para garantizar el poder del gobernante. Distingue entre principados hereditarios (más fáciles de conservar) y nuevos (o mixtos). Los nuevos se adquieren mediante:
- Armas propias y talento personal (los más seguros).
- Armas y fortunas de otros (inseguros).
- Crímenes.
- Favor de los conciudadanos (principado civil, impuesto por el pueblo o los nobles).
Un príncipe debe vivir en la nueva provincia para asegurar su posesión, identificando desórdenes, integrando colonias y eliminando la dinastía derrotada para evitar levantamientos. También debe cuidarse de extranjeros poderosos que puedan intentar una sublevación.
Tipos de Gobiernos
Maquiavelo considera dos tipos de gobierno:
- Asistidos por siervos: El príncipe tiene mayor autoridad y le serán fieles si no los oprime.
- Asistidos por nobles: Fáciles de sobornar por su descontento. El consejo es que el gobernante no puede cambiar a todos sus súbditos, pero sí puede cambiar o crear nuevos nobles.
Gobernar un Estado Conquistado
Para gobernar un estado que antes se regía por sus propias leyes, Maquiavelo contempla tres reglas:
- Destruirlo.
- Radicar en él.
- Regirlo por sus propias leyes, obligarlo a pagar tributo e integrar un gobierno con pocas personas de entre sus ciudadanos.
El gobernante que menos confía en la suerte conserva mejor su conquista. Imponer nuevas leyes es difícil y peligroso, por lo que debe hacerse con habilidad. Es fácil convencer al pueblo, pero difícil mantenerlo en la convicción. El príncipe debe eliminar enemigos, conquistar amigos, inspirar amor o temor, ser respetado y obedecido por sus ejércitos, disolver milicias infieles, reemplazar antiguas leyes y conservar la amistad de los poderosos. Los actos criminales deben ejecutarse de una sola vez para evitar intranquilidad y desconfianza.
Fuerzas de los Principados
Las fuerzas de un principado se miden por su capacidad de sostenerse por sí mismo. Algunos, por abundancia de hombres o dinero, pueden levantar un ejército respetable. Otros necesitan recurrir a la ayuda externa, lo cual puede ser fatal.
Principados Eclesiásticos
Los principados eclesiásticos se adquieren por valor o suerte, y se conservan sin ninguno de los dos, gracias a antiguas instituciones religiosas. Tienen estados pero no los defienden, súbditos pero no los gobiernan. Son seguros y felices.
Fundamentos de los Estados
Los cimientos de todos los estados (nuevos, antiguos o mixtos) son las buenas leyes y las buenas tropas.
Tipos de Tropas
Las tropas pueden ser:
- Propias: Las más seguras.
- Mercenarias, auxiliares o mixtas: Inseguras.
Un príncipe debe sostener su estado con un ejército propio y una ciudad fortificada. Sólo los principados eclesiásticos pueden prescindir de la milicia. El príncipe debe controlar su ejército y, en tiempos de paz, ejercitarse con la acción y el estudio.
Cualidades del Gobernante
Las cualidades apreciadas por el pueblo a menudo son ineficaces en un gobernante. Es mejor ser temido que amado, ser tacaño que pródigo. El gobernante debe aparentar virtudes, pero practicarlas con inteligencia, evitando el odio del pueblo. Debe considerar el bienestar de sus súbditos y beneficiar a las mayorías. Un príncipe debe armar a sus súbditos: los recelosos se vuelven fieles, los fieles se mantienen, y los súbditos se vuelven partidarios.
Elección de Ministros
Debe favorecer a los que disciernen por sí mismos y evitar a los que no disciernen o sólo piensan en su propio beneficio. Debe cuidar el bienestar de sus ministros para asegurar su lealtad, pedir consejo cuando lo considere necesario, preguntar a menudo, escuchar con paciencia y ofenderse si le mienten.
Fortuna y Actos Humanos
La fortuna rige la mitad de los resultados, la otra mitad la determinan los actos humanos. Es preferible ser impetuoso que cauto, pues la fortuna varía.