Poetas de la modernidad francesa

La POESÍA DE FINALES DEL Siglo XIX Y COMIENZOS DEL Siglo XX:

El final del s. XIX y el comienzo del Siglo XX aparecen marcados por las tensiones latentes entre las nuevas potencias:

Gran Bretaña ve amenazada su supremacía ante nuevas potencias europeas como Alemania. Estados Unidos se consolida tras la Guerra de Secesión y también comienza el proceso de occidentalización de Japón.
Estas tensiones provocan la exacerbación del sentimiento patriótico, el inicio de una carrera armamentística y el establecimiento de una política de alianzas que desembocará en la I Guerra Mundial.
A su vez, es una época marcada por grandes descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas (avión, automóvil, cinematógrafo…) La teoría de la relatividad de Einstein obliga al hombre a replantearse el concepto del universo que tenía hasta ese momento. El psicoanálisis de Freud abre nuevas vías de exploración al subconsciente y a la intuición. La originalidad y la modernidad pasan a consolidarse como nuevos valores y este hecho, unido a la crisis social, económica y espiritual posterior a la I Guerra Mundial, contribuye al nacimiento de las futuras vanguardias artísticas.

LA POESÍA DEL ÚLTIMO TERCIO DEL Siglo XIX: PRINCIPALES TENDENCIAS POÉTICAS:

RASGOS COMUNES:

Oposición al sentimentalismo ROMántico

Rechazo de la sociedad burguesa

Afán de rebeldía individual y social;
Concepción no utilitaria del arte y la literatura, que busca la belleza en sí misma, frente a la poesía útil, comprometida con una causa.Hay numerosas tendencias poéticas, pero destacan principalmente tres corrientes francesas:

PARNASIANISMO

: evoluciona a partir del Romanticismo más tardío y le reprocha sus excesos. Se preocupa por la forma y defiende “el arte por el arte”. Toma su nombre de una publicación, “Le parnasse contemporaine”, que hace alusión al Parnaso, lugar donde moraban las musas o agentes femeninos de la inspiración artística. Buscan lo exótico, lo oriental, la Antigüedad clásica grecolatina, la perfección formal. Autores:
Banville, Ménard y Coppée, que se agrupan en torno a la figura de Leconte de Lisle.

SIMBOLISMO:

busca nuevas formas de conocimiento a través de la intuición y da mucha importancia a las imágenes para llegar a las sensaciones a través de ellas. Usa el SÍMBOLO o técnica de aludir realidades complejas (muerte, soledad, tiempo) mediante evocaciones de objetos, ideas o sensaciones. Está vinculado al ocultismo y al misterio y se busca la intuición y la revelación. Emplea el verso libre, la perfección en la rima y la sinestesia (ej. “Yaciendo a la sombre perdí todos los cuidados, oí sonidos de aves, dulces y modulados”) Autores:
Moréas, Verlaine, Rimbaud, Baudelaire y Mallarmé.

DECADENTISMO

: tiene su origen en un verso de Verlaine:
“yo soy el Imperio, el fin de una decadencia”. Surge del simbolismo, pero se caracteriza por el refinamiento y la melancolía. Busca la evasión a través del exotismo, los lugares y tiempos remotos. Autores:

Óscar Wilde, D’Annunzio y Pascoli

En esta época surgen dos arquetipos que influirán posteriormente en la cultura occidental: Figura del DANDI:
Hombre de aspecto refinado, tanto en vestimenta como en modales y lenguaje. Sus máximos representantes son Georges Brummell y Óscar Wilde.Figura de la FEMME FATALE:
Mujer fatal que seduce para destruir al hombre. Representada pictóricamente con larga caballera, mirada lánguida y elementos exóticos que refuerzan su sensualidad.

POESÍA FRANCESA: LOS POETAS MALDITOS:

En 1888 Verlaine publica un ensayo, “Los poetas malditos”, homenaje a poetas amigos como Rimbaud, Mallarmé y él mismo, aunque también incluye a otros poetas que no formaban parte de ese grupo, pero que tienen en común ciertos puntos: talento incomprendido por la sociedad, rechazo de toda convencíón social y modo de vida marginal.

Charles BAUDELAIRE:

En su momento es incomprendido ya que rompe con todo lo establecido convencionalmente. A pesar de ello, su formación católica y sus viajes por lugares exóticos determinaron sus obras. La más conocida, “LAS FLORES DEL MAL”, poema dividido en seis partes según los temas tratados. Aborda la celebración del mal, de su atractivo y su acercamiento al satanismo supuso un escándalo. Parte del “spleen” o aburrimiento para justificar la marginación del poeta por parte del resto de la sociedad. La base del conocimiento son los sentidos y el espíritu (empleo de la “sinestesia”) y ve el mundo como correspondencia, como una dualidad entre fuerzas materiales y espirituales. El amor en él es extremo y canta a la mujer como objeto de culto y adoración.

Paúl VERLAINE:

Conviene destacar la turbulenta relación amorosa que mantiene con el joven Rimbaud a pesar de estar casado, motivo el cual hace que pase por prisión. Escritor de poesía, así como de obras en prosa de carácter crítico y autobiográfico. Pretende sugerir; dota al paisaje de complicidad con el estado de ánimo; refleja una honda preocupación por el verso, por la innovación métrica, las experimentaciones con la rima… Es considerado el padre del Modernismo y su obra ofrece gran variedad temática:
“Romanzas sin palabras” (su relación con Rimbaud), “Sabiduría” (religión) o “Amor” (elegías dedicadas a su hijo adoptivo).

ARTHUR RIMBAUD:

Su vida es turbulenta y está muy vinculada, así como su trayectoria poética, con la de Verlaine, su mentor y con el que mantiene una relación. Pasa sus últimos años en África, sin escribir. Comparte la preocupación simbolista por el ocultismo y la intuición; busca nuevas formas de conocimiento a través de la exploración en el subconsciente (precursor del Surrealismo); estilo original y poesía hermética y oscura. Obras

: “El barco ebrio”, “Una temporada en el infierno”, “Iluminaciones”

STEPHAN MALLARMÉ:

Obra breve y modelo de poetas modernos. Se centra en la experimentación gramatical y en la riqueza del vocabulario. Busca la musicalidad y los colores. Obras:
“Herodías” y “La siesta de un fauno”.

Paúl VALÉRY:

Autor muy influyente ya en vida y que forma parte del círculo de Mallarmé. Traba amistad con escritores españoles como Jorge Guillén, en cuya obra deja una profunda huella. Es el creador de la “poesía pura” o abstracción de lo anecdótico, de lo circunstancial, para primar el conocimiento de la lengua por parte del poeta. Es muy racional. Obras:
“El cementerio marino”, “La joven parca”, “El alma y la danza” y “La idea fija”.

LA RENOVACIÓN DE LA POESÍA NORTEAMERICANA: WALT WHITMAN:

Su gran obra es “Hojas de hierba”.
En su obra prima el optimismo. No esquiva los temas de su tiempo y se manifiesta a favor de la democracia y de la igualdad (dedica uno de sus famosos poemas a Abraham Lincoln, “Oh, capitán, mi capitán…”) y está influenciado por la corriente filosófica del trascendentalismo (crecimiento espiritual mediante la contemplación y el amor a la naturaleza) La rima pierde peso a favor de la repetición léxica y sintáctica y mezcla varios registros lingüísticos diferentes. Influyó en la literatura universal, por ejemplo, Federico García Lorca le dedica una oda, “Oda a Walt Whitman” o León Felipe con su “Canto a sí mismo”.