Poblaciones Humanas 1
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Poblaciones Humanas
La población humana se ha distribuido de manera desigual en la Tierra, debido a la presencia de factores abióticos, como el clima, la topografía, la calidad de los suelos, los recursos hídricos, etc. Estos factores son esenciales para la agricultura, la ganadera y la pesca, actividades que constituyen la base de nuestra alimentación. Por consiguiente, hay menos humanos en los polos que en las regiones templadas o tropicales y, en general, encontramos más personas en los valles que en las montañas. Además, hay factores sociales, que comprenden aspectos económicos y políticos. Desde el punto de vista económico, las poblaciones humanas se concentran en los sitios de gran actividad agrícola, ganadera, industrial o minera. El efecto de la política se basa en le hecho de que a través de decisiones políticas, se puede estimular o desestimular la concentración de individuos en una determinada región o país.
El número de habitantes de una región no es un valor constante, sino que puede aumentar o disminuir a lo largo del tiempo. Estas variaciones pueden deberse a movimientos naturales, como la natalidad y la mortalidad; a movimientos migratorios o a catástrofes imprevistas, como terremotos o erupciones volcánicas.
La dinámica de poblaciones establece que hay propiedades como la densidad, las tasas de natalidad y la mortalidad, la distribución por edades, etc., que nos permiten estudiar las poblaciones. En las poblaciones los parámetros están influenciados por las variables socioculturales.
Parámetros poblacionales
*Tasa de natalidad: se refiere al número de nacimientos que ocurren por cada 1.000 habitantes durante un período de un año en un área determinada. Están influenciadas por la estructura de edades y de sexo, la organización familiar, la situación económica, la educación y la cultura.
*Tasa de mortalidad: es una expresión que establece el número de defunciones o muertes que ocurren por cada 1.000 habitantes, durante un período de un año en un área determinada. Obedece a una serie de factores, como la estructura de edades, los servicios de asistencia sanitaria, la educación y los ingresos económicos.
*Tasa de inmigración: es una expresión que establece el número de individuos que ingresan, procedentes de otras poblaciones humanas, a una zona determinada. El cálculo de realiza por cada 1.00 habitantes durante un período de un año, en un área determinada. Están influenciadas por factores socioeconómicos y son controladas por los gobiernos de los distintos países.
*Tasa de emigración: se refiere al número de individuos que salen de una región determinada, con destino a otra población. El cálculo se realiza por cada 1.000 habitantes durante un período de un año, en un área determinada. Están influenciadas por factores socioeconómicos, también puede producirse por consecuencia de guerras o catástrofes naturales.
*Densidad poblacional: es una expresión que establece el número de individuos de una población con respecto a un área determinada. En general, la densidad poblacional es mayor en los lugares donde hay gran actividad agrícola, ganadera, industrial o ganadera.
La regulación de las poblaciones humanas
En la dinámica de las poblaciones intervienen una serie de factores, que afectan directa o indirectamente las tasas de natalidad, mortalidad, inmigración y emigración. Entre estos factores tenemos:
*Factores densodependientes: dependen de la densidad poblacional y las competencias que se establecen entre los miembros de las poblaciones. Evidentemente, en las regiones densamente pobladas resulta más difícil la obtención de trabajo, alimentos, vivienda, disponibilidad de servicios médicos, etc., que en las regiones con baja densidad poblacional.
*Factores densoindependientes: son aquellos que no derivan, al menos directamente, de la densidad poblacional. Algunos de estos factores son las catástrofes naturales. Resulta claro que, cuando algunos de estos factores entra en acción, su efecto será mayor mientras mayor sea la densidad poblacional.
*Factores socioculturales: en la dinámica y en la regulación de las poblaciones humanas, también intervienen factores socioculturales. En la actualidad, esta serie de factores están asociados a la denominada calidad de vida, en la que se incluyen las condiciones fundamentales mínimas que permiten al ser humano vivir en sociedad.
En muchos países, día tras día el costo de la vida se hace más elevado, por lo que las familias que tienen bajos ingresos se empobrecen cada día más, lo que se traduce en una calidad de vida cada vez peor. De esta manera, se llega a la llamada pobreza crítica. La pobreza crítica es un problema muy serio cuya solución debe ser enfocada desde muchos puntos de vista. Una forma de enfrentarla podría ser a través del control de la planificación familiar.
Una población cualquiera aumenta cuando el número de individuos que llegan a ella, por nacimientos e inmigraciones, es mayor que el número de individuos que la deja, por defunción y emigración. Cuando sucede lo contrario, entonces la población disminuye. El aumento explosivo de una población de conoce con el nombre de explosión demográfica. En el caso de la población humana, en los últimos 200 años se ha producido una gran explosión demográfica. Así, después de un aumento gradual y variable, dicha población alcanzó en el año 1830 los 1.000 millones de habitantes. Como el crecimiento de las poblaciones es infinito, se estima que cercano al año 2100, la población humana debería estabilizarse entre los 11.000 y 12.000 millones de habitantes.
A partir del siglo XIX, se encontró que muchas enfermedades que diezmaban la población humana eran causadas por microorganismos. Estos hallazgos trajeron mejoras sustanciales en la sanidad y en la higiene personal. Así, comenzaron a surgir las vacunas y múltiples medicinas. También los adelantos en el tipo y la calidad de los alimentos, así como el suministro de complementos vitamínicos, comenzaron a ser significativos. Las mejoras en la sanidad e higiene personal, las medicinas modernas, y una mejor nutrición, llevaron a importantes reducciones en la tasa de mortalidad, mientras que las tasas de natalidad se mantuvieron elevadas.
La población humana se ha distribuido de manera desigual en la Tierra, debido a la presencia de factores abióticos, como el clima, la topografía, la calidad de los suelos, los recursos hídricos, etc. Estos factores son esenciales para la agricultura, la ganadera y la pesca, actividades que constituyen la base de nuestra alimentación. Por consiguiente, hay menos humanos en los polos que en las regiones templadas o tropicales y, en general, encontramos más personas en los valles que en las montañas. Además, hay factores sociales, que comprenden aspectos económicos y políticos. Desde el punto de vista económico, las poblaciones humanas se concentran en los sitios de gran actividad agrícola, ganadera, industrial o minera. El efecto de la política se basa en le hecho de que a través de decisiones políticas, se puede estimular o desestimular la concentración de individuos en una determinada región o país.
El número de habitantes de una región no es un valor constante, sino que puede aumentar o disminuir a lo largo del tiempo. Estas variaciones pueden deberse a movimientos naturales, como la natalidad y la mortalidad; a movimientos migratorios o a catástrofes imprevistas, como terremotos o erupciones volcánicas.
La dinámica de poblaciones establece que hay propiedades como la densidad, las tasas de natalidad y la mortalidad, la distribución por edades, etc., que nos permiten estudiar las poblaciones. En las poblaciones los parámetros están influenciados por las variables socioculturales.
Parámetros poblacionales
*Tasa de natalidad: se refiere al número de nacimientos que ocurren por cada 1.000 habitantes durante un período de un año en un área determinada. Están influenciadas por la estructura de edades y de sexo, la organización familiar, la situación económica, la educación y la cultura.
*Tasa de mortalidad: es una expresión que establece el número de defunciones o muertes que ocurren por cada 1.000 habitantes, durante un período de un año en un área determinada. Obedece a una serie de factores, como la estructura de edades, los servicios de asistencia sanitaria, la educación y los ingresos económicos.
*Tasa de inmigración: es una expresión que establece el número de individuos que ingresan, procedentes de otras poblaciones humanas, a una zona determinada. El cálculo de realiza por cada 1.00 habitantes durante un período de un año, en un área determinada. Están influenciadas por factores socioeconómicos y son controladas por los gobiernos de los distintos países.
*Tasa de emigración: se refiere al número de individuos que salen de una región determinada, con destino a otra población. El cálculo se realiza por cada 1.000 habitantes durante un período de un año, en un área determinada. Están influenciadas por factores socioeconómicos, también puede producirse por consecuencia de guerras o catástrofes naturales.
*Densidad poblacional: es una expresión que establece el número de individuos de una población con respecto a un área determinada. En general, la densidad poblacional es mayor en los lugares donde hay gran actividad agrícola, ganadera, industrial o ganadera.
La regulación de las poblaciones humanas
En la dinámica de las poblaciones intervienen una serie de factores, que afectan directa o indirectamente las tasas de natalidad, mortalidad, inmigración y emigración. Entre estos factores tenemos:
*Factores densodependientes: dependen de la densidad poblacional y las competencias que se establecen entre los miembros de las poblaciones. Evidentemente, en las regiones densamente pobladas resulta más difícil la obtención de trabajo, alimentos, vivienda, disponibilidad de servicios médicos, etc., que en las regiones con baja densidad poblacional.
*Factores densoindependientes: son aquellos que no derivan, al menos directamente, de la densidad poblacional. Algunos de estos factores son las catástrofes naturales. Resulta claro que, cuando algunos de estos factores entra en acción, su efecto será mayor mientras mayor sea la densidad poblacional.
*Factores socioculturales: en la dinámica y en la regulación de las poblaciones humanas, también intervienen factores socioculturales. En la actualidad, esta serie de factores están asociados a la denominada calidad de vida, en la que se incluyen las condiciones fundamentales mínimas que permiten al ser humano vivir en sociedad.
En muchos países, día tras día el costo de la vida se hace más elevado, por lo que las familias que tienen bajos ingresos se empobrecen cada día más, lo que se traduce en una calidad de vida cada vez peor. De esta manera, se llega a la llamada pobreza crítica. La pobreza crítica es un problema muy serio cuya solución debe ser enfocada desde muchos puntos de vista. Una forma de enfrentarla podría ser a través del control de la planificación familiar.
Una población cualquiera aumenta cuando el número de individuos que llegan a ella, por nacimientos e inmigraciones, es mayor que el número de individuos que la deja, por defunción y emigración. Cuando sucede lo contrario, entonces la población disminuye. El aumento explosivo de una población de conoce con el nombre de explosión demográfica. En el caso de la población humana, en los últimos 200 años se ha producido una gran explosión demográfica. Así, después de un aumento gradual y variable, dicha población alcanzó en el año 1830 los 1.000 millones de habitantes. Como el crecimiento de las poblaciones es infinito, se estima que cercano al año 2100, la población humana debería estabilizarse entre los 11.000 y 12.000 millones de habitantes.
A partir del siglo XIX, se encontró que muchas enfermedades que diezmaban la población humana eran causadas por microorganismos. Estos hallazgos trajeron mejoras sustanciales en la sanidad y en la higiene personal. Así, comenzaron a surgir las vacunas y múltiples medicinas. También los adelantos en el tipo y la calidad de los alimentos, así como el suministro de complementos vitamínicos, comenzaron a ser significativos. Las mejoras en la sanidad e higiene personal, las medicinas modernas, y una mejor nutrición, llevaron a importantes reducciones en la tasa de mortalidad, mientras que las tasas de natalidad se mantuvieron elevadas.