Población y Sociedad en la Reconquista: Toledo, Ebro y Valencia
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La Repoblación y la Sociedad en la Reconquista
Toledo
El elemento mozárabe permaneció destacado, con personalidad propia, agrupándose en torno a varias provincias. En el siglo XII, su población se incrementó con la aportación de nuevos emigrados expulsados del sur por los almorávides en 1125. A mediados del siglo, vivían allí tres obispos andaluces, entre ellos, el arzobispo de Sevilla. Los judíos también aumentaron sus aljamas con expulsados del Sur. Llegaron cristianos venidos del Norte, francos (mercaderes) y castellanos, que terminaron por absorber a los demás grupos.
Valle del Ebro
La mayor parte de las ciudades se sometieron por capitulaciones. En las de Tarazona, Tudela y Tortosa se pactó que los musulmanes, en el plazo de un año, abandonarían sus casas y se trasladarían a los barrios extremos, conservando sus bienes muebles y fincas rústicas, pagando por éstas el 10 por 100 como en la época anterior. Conservarían mezquitas, jueces y leyes propias. Permaneció una población musulmana muy densa.
La situación de los moros empeoró con la llegada de los mozárabes traídos de Granada por Alfonso I, influenciados por la persecución que habían sufrido allí de los almorávides. Sin embargo, se tomaron medidas para evitar la emigración de los moros a Valencia. La condición de los moros empeoró aún más debido a la aplicación por parte de los jueces de la regulación de los siervos de la gleba.
La población mozárabe se elevó a unos 10.000 inmigrantes, a los que el rey asignó ciertos términos y villas. Las aljamas de los judíos se encontraban dentro de los barrios moros.
El rey pagó a los señores españoles y franceses que colaboraron con tierras y señoríos en el valle del Ebro. Pero estos no trajeron consigo pobladores, y el campo fue cultivado por los moros, a los que los señores tenían por ello interés en proteger.
Valencia
Llegó un notable contingente de:
- Nobles aragoneses y catalanes
- Órdenes militares: Templarios y Hospitalarios
- Milicias concejiles aragonesas y catalanas
Una gran masa mora permaneció, por eso hubo interés del rey en establecer gente cristiana en el nuevo reino, conviviendo con la masa musulmana.
Eventos Clave en Valencia
En 1248: rebelión de moros capitaneados por Alarrach. Se emitió un decreto real de expulsión que no se cumplió en los lugares de señorío; con todo, salieron unos 100.000 y para suplirlos se incrementó la actividad repobladora.
En 1270: Fogueamiento. Revisión de lo hecho, con medición de tierras en todo el reino. Confirmación de las concesiones hechas y medidas destinadas a incrementar la población cristiana. Se solicitó a Barcelona que cuantas gentes sin heredades, en condiciones laudables, emigraran para repartir las nuevas tierras en sus distritos; se procedió a la fundación de nuevas ciudades y donaciones a particulares. Se siguió en el siglo XIV la misma política.
Métodos de Repoblación
No hubo tierras yermas ni presura, sino repoblación e instalación en tierras y lugares determinados asignados por la autoridad. La repoblación fue real o señorial. El reparto se hizo en forma de distribuciones de bienes realizadas individualmente o en grupos. De las donaciones hechas hasta 1252 se realizó un registro.