Plurilingüismo bilingüismo y lenguas en contacto

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La diversidad lingüística del mundo es tan grande como incompleto el conocimiento que de ella se tiene; por lo que es imposible establecer el número exacto de las lenguas existentes en la actualidad. Se estima que pueden ser alrededor de 4000  las lenguas vivas. Bien es verdad que en muchos casos se ignora si se trata de lenguas o dialectos e incluso a qué  familias a las que pertenecen.


Para clasificarlas se recurre a la agrupación por familias lingüísticas, entendiendo por familia lingüística el conjunto de lenguas que tienen un antepasado común, que puede ser: una lengua previa conocida, por ejemplo el latín con respecto a las lenguas ROMánicas; o un primer lenguaje reconstruido mediante hipótesis como el indoeuropeo ( con respecto a las lenguas ROMánicas, germánicas etc.).


La familia indoeuropea es la mejor estudiada de todas y acaso la más relevante pues cerca de la mitad de la población mundial habla lenguas emparentadas con el indoeuropeo.


Dentro de la familia indoeuropea las lenguas se suelen  agrupar en las siguientes subfamilias:

La indo-Irání (hindi, bengalí, persa, kurdo afgano etc.); La balto-eslava (letón, lituano, ruso, bielorruso, checo eslavo, polaco esloveno etc.); la familia germánica (inglés, alemán, holandés, danés, islandés, noruego y sueco); la familia céltica (bretón, gaélico-escocés, galés e irlandés) familia ROMánica (español, gallego, catalán, francés, italiano, portugués y rumano)

También son indoeuropeas: el vasco, el Albánés, el armenio y el griego.


Además de las lenguas indoeuropeas podemos hablar de la familia uralo- altaica, que comprendería lenguas habladas en el continente asíático desde Japón hasta Hungría y desde Siberia a Corea. En este grupo estaría entre otras: el húngaro, el lapón, el finés, el coreano el Japónés, el mongol, el manchú etc.; la familia caucásica (checheno, el georgiano etc.); La familia chino tibetana, la más extendida después de la familia indoeuropea con lenguas como: El mandarín, el tibetano, el birmano, siamés, laosiano y vietnamita; la familia austronesia (malayo, javanés, malgache, hawaiano, tahitiano, maorí; familia afroasiática(hebreo, árabe, bereber, somalí, etc.) familias negro africanas; familias americanas(esquimal, navajo, apache, cheroki, etc.); familiassudamericanas (quechua, aymara, tucano, jíbaro, arauco, etc.).


El complejo fenómeno de la pluralidad lingüística es, evidentemente, enriquecedor porque cada lengua transmite la cultura de un pueblo, pero también conflictivo porque lenguas que conviven en un mismo territorio no reciben a veces la misma consideración política y social. Esto da lugar al fenómeno de la diglosia.


A la supremacía de una lengua sobre otra contribuyen tres razones fundamentales: el desarrollo cultural, la fijación gramatical y ortográfica y la política lingüística.

A lo largo de la historia se han producido múltiples situaciones en que diferentes idiomas han tenido que ponerse en contacto por diversos motivos: colonizaciones, cambios de fronteras políticas que no respetan las lingüísticas; corrientes migratorias hacia el mundo industrializado, las dos guerras mundiales etc.

Fruto de este proceso histórico son las actuales sociedades multilingües y multiculturales que se enfrentan a numerosos problemas entre ellos los lingüísticos.


La mayoría de las naciones son hoy multilingües pero el trato recibido por las distintas lenguas en los países plurilingües puede ir desde la tolerancia y el respeto hasta la imposición de una lengua sobre otra.


Así, ante el fenómeno del plurilingüismo los países desarrollan diferentes políticas lingüísticas que se pueden concretar en las siguientes:


  • Monolingüismo: Existe una sola lengua oficial identificada con la nacional como ocurre en Portugal, Alemania, Francia, Suecia, Austria, Dinamarca y Grecia.

  • Protección o tolerancia de las minorías lingüísticas: un solo idioma nacional, pero se protegen y defienden las lenguas minoritarias del país como en Gran Bretaña y Holanda.

  • Autonomía lingüística: una lengua oficial y las lenguas autonómicas cooficiales dentro de la comunidad autónoma; es lo que ocurre en España.

  • Federalismo lingüístico: Corresponde a Estados con estructura federal en los que cada entidad geográfica tiene su propia lengua y su propia política lingüística, pero todas  las lenguas tienen la consideración de lenguas nacionales. En la Uníón Europea el único caso es Bélgica.

  • Plurilingüismo institucional: es el caso de Estados que reconocen dos o más lenguas como lenguas nacionales y cuya política lingüística procura el uso de todas ellas en el territorio del Estado como en Luxemburgo, Finlandia e Irlanda.

En un mundo globalizado como el actual hay  que tener en cuenta, además, las lenguas de los inmigrantes y el hecho de que todavía está sin resolver de modo satisfactorio la integración lingüística y cultural de este sector de la población, cada vez más numeroso.


En la UE se consideran oficiales las lenguas que son oficiales y nacionales en los Estados que la componen, lo que significa que toda la documentación es traducida a todas las lenguas (11 lenguas para 15 Estados), esto encarece  y demora notablemente el proceso. Frente a esto otros organismos (OCDE, OTAN, FMI, ONU) internacionales tienden a utilizar las dos o tres lenguas que son más internacionales. Es evidente que, para simplificar la situación es muy útil la presencia de una lengua franca, que sirva de vehículo de comunicación entre diversos países. En este sentido, es el inglés el que funciona como lengua franca en el ámbito internacional.


Por último, en el complejo fenómeno del contacto entre lenguas, puede ocurrir que,  en determinados territorios geográficos  y con unas condiciones socioeconómicas concretas, surjan unas terceras lenguas muy especiales: sabires, pidgins y criollos.


Los sabires y pidgins son sistemas lingüísticos muy reducidos, creados artificialmente para comunicarse con otros grupos dentro del mismo territorio. Aunque en su creación están implicadas varias lenguas, su vocabulario se deriva de la lengua que es social y políticamente dominante en el contacto inicial. Son  entre otros: el chinook, hablado por los chinos afincados en EEUU, o el pidgin-english hablado en lugares de Asía mezcla de inglés y otra lengua asíática.


Si un sabir o pidgin ha ido pasando de generación en generación hasta constituirse en lengua materna de una comunidad, se convierte en lengua criolla: el criollo español de Mindanao (Filipinas), el criollo inglés de China o Nigeria, el criollo francés de Haití, el criollo portugués de Cabo Verde.

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