Plauto y la comedia romana: Miles Gloriosus y sus personajes cómicos

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Plauto y la comedia romana: Miles Gloriosus y sus personajes cómicos

Plauto fue uno de los escritores más destacados de la comedia romana. Su obra más famosa, Miles Gloriosus, también conocida como "Militar harraputza", destaca por su uso de efectos cómicos y por reflejar las características y el estilo del autor. Se sitúa alrededor del año 205 a.C. y se menciona el encarcelamiento del poeta Nevio. Al igual que otras obras, es una comedia fabula palliata (con temática y ambiente griego).


La obra se divide en cinco actos y su argumento no es complejo: un joven ateniense y una prostituta están profundamente enamorados. El joven parte hacia Náupacto como enviado. Entonces, un militar captura a la prostituta y la lleva a Efeso por la fuerza. El esclavo del joven se hace pasar por un naufrago para dar noticias a su amada, pero en el camino son capturados y entregados como regalo al militar. En esa situación, el esclavo le escribe una carta a su amada para que venga a Efeso. El joven va lo más rápido posible y es acogido por un amigo de su padre, que resulta ser el vecino del militar. El esclavo hace un agujero en la pared entre las dos casas. De esta manera, los amantes pueden reunirse sin que nadie se dé cuenta, y el esclavo convence a la hermana de la prostituta de que ha venido su hermana. Los vecinos contratan a una mujer para que pida matrimonio al militar. El militar cree la mentira y deja a la joven, pensando que se casará con su vecina. Pero en su lugar, será castigado por ser adúltero.


Plauto retrata de manera brillante los personajes típicos de la comedia: el título se refiere al militar fanfarrón y arrogante, pero muchos otros personajes tienen protagonismo en la obra: el esclavo astuto y travieso, el esclavo cobarde, el joven enamorado y su amiga prostituta (una experta en el arte de la seducción), el anciano (que desearía ser joven) y el joven amante dispuesto a ayudar a los jóvenes enamorados. El esclavo crea la creencia de que la hermana de la prostituta ha llegado para casarse con el militar. Los vecinos contratan a una mujer para que pida matrimonio al militar. El militar cree la mentira y deja a la joven, pensando que se casará con su vecina. Pero en su lugar, será castigado por ser adúltero.



El teatro latino: tragedia y comedia

El teatro latino se divide en dos géneros: tragedia y comedia. La tragedia es un género que nace y muere en la Atenas del siglo V a.C. Sus tres escritores más relevantes fueron Esquilo, Sófocles y Eurípides. El objetivo de estas tragedias consiste en presentar los conflictos entre dioses y héroes, generalmente ocurridos después de la guerra de Troya, y los problemas morales derivados de ellos. Muestra un tono solemne y un lenguaje elevado en versos (tetrámetros yámbicos). Séneca continuó la tradición teatral trágica en el mundo romano. La comedia también muestra un lenguaje elevado en verso, aunque, dependiendo del escritor, trata asuntos más banales y superficiales (Plauto) o temáticas morales con tono jocoso (Terencio). Se distinguen en la comedia: la fabula palliata o de tema griego y la fabula togata o de tema romano. Plauto y Terencio son los principales escritores.



Plauto y sus comedias

Plauto nació en Umbría y escribió, entre otras comedias, Asinaria (comedia de intriga), los Menecmos, Miles gloriosus y Rudens. Sin duda, fue especialmente conocido por sus comedias de caracteres, donde, apoyado en los prejuicios y rasgos exagerados de la sociedad de la época, siempre provocaba risas. Este teatro popular contiene tramas simples accesibles a todo el público. No le preocupa la verosimilitud, la veracidad ni la decencia. En su lenguaje rebosan juegos de palabras, chistes y todo tipo de invenciones léxicas. Terencio, en cambio, llegó a Roma siendo esclavo y logró la libertad gracias a un senador romano. Sus obras más conocidas son la Andria y el Eunuco. Su estilo es depurado y está libre de cualquier ambigüedad léxica, a diferencia de Plauto. Los temas presentados implican un conocimiento cultural y moral superior no accesible para los plebeyos. Por tanto, cosechó su fama principalmente en los círculos romanos de alta alcurnia.



La poesía lírica y sus características

La poesía lírica comprende composiciones poéticas que, en sus orígenes griegos, eran cantadas con el instrumento musical de la lira. Esta poesía tiene dos características principales: el carácter subjetivo, el empleo del yo y tú poéticos (un rasgo que promueve la universalización de la poesía) y el uso de un gran número de metros variados. La lírica se cultivó principalmente a partir de los últimos siglos de la República, donde surgieron los primeros poetas líricos. Estos poetas, no obstante, se inclinaron por una lírica de carácter nacionalista. Sin embargo, los poetas líricos del siglo I a.C., como Catulo, Horacio y Ovidio, mostraron otros intereses más cercanos a la expresión de los sentimientos individuales y no colectivos. Esta nueva corriente, llamada poeta novi, se caracterizó por su influencia griega.



Los poetas líricos: Catulo, Horacio y Ovidio

Catulo nació en Verona y mantuvo contacto con los hombres más importantes de la política y de las letras de esa época. El gran suceso de su vida y origen de su inspiración poética fue su relación amorosa con una mujer llamada Lesbia. La obra de Catulo comprende 116 poesías. Se destacan tres aspectos fundamentales: en primer lugar, es un poeta alejandrino; por tanto, hereda la lucidez, la brillantez y la erudición de esta escuela poética en sus poemas; en segundo lugar, es un poeta satírico; y, en tercer lugar, su contenido temático está ligado a una lírica moderna donde se tratan temas como las enemistades, el amor, las relaciones, etc.

Horacio nació en Venusa y, a través de Virgilio, entró en el círculo de Mecenas, donde disfrutó del bienestar suficiente para poder dedicarse a la poesía sin problemas económicos. Horacio es sin duda el poeta lírico más influyente, ya que su poesía trabajó la mayor parte de los tópicos literarios empleados por los escritores clásicos de la actualidad, como Beatus ille, Dulce et decorum est pro patria mori y Aurea mediocritas. Además, asentó las bases de la crítica literaria y los estándares de la escritura creativa en su obra Ars poetica. Estas reglas poéticas todavía tienen validez en el trabajo de artistas y escritores. Se destacan dos obras poéticas: las Odas, que constituyen el culmen lírico de su poesía, donde escribe sobre reflexiones filosóficas, episodios mitológicos e incluso la actualidad política en las grandes odas nacionales; y las elegías, que comprenden un tipo de poesía de asunto triste.

Ovidio nació en Sulmona y estableció relaciones con los poetas de la época, como Horacio, Tibulo y Propercio. Ovidio, cantor del amor, fue ante todo un poeta mundano, un poeta que conoció el éxito en una sociedad cuyos gustos, cualidades y defectos reflejó en sus obras. Pero cuando el poeta estaba en el "culmen" de su gloria, en plena posesión de su talento, fue desterrado por una orden del emperador Augusto en el año 9 d.C. Su actividad poética continuó en el exilio, en Tomi, en la costa del Mar Negro (hoy Constanza), donde produjo algunas de sus mejores obras, como los Fastos, las Tristes y las Pónticas. Sus obras más influyentes fueron los Amores, tres libros de elegías en los que canta el amor de forma un tanto retórica y mucho menos apasionada que sus predecesores; las Tristia y las Epistulae ex Ponto, ambas escritas en el destierro. En las primeras, el poeta nos narra su despedida de Roma camino del destierro y las duras condiciones de su exilio en Tomi, en los confines del Imperio.

Ovidio marca un giro en la literatura latina. Aunque todavía pertenece a la época clásica, anuncia la edad barroca que está por venir. Es un artista, pero su espíritu es ligero, es brillante pero superficial; le faltaba la profundidad necesaria para abordar muchos de los temas serios que trató en sus obras. Cualquier motivo se convierte para él en tema de amplificación, en ejercicios en los que sobresale gracias a su facilidad natural para versificar y a las lecciones de los retóricos.



La poesía épica latina y sus predecesores

La poesía épica latina ocupa el primer lugar entre los géneros de la literatura latina porque responde al amor por los grandes hechos de la historia nacional. Desde el punto de vista temático-político, promueve una reivindicación nacional del espíritu romano. Un ejemplo de esto es el personaje de Eneas, quien, después de diversas aventuras y dificultades, logra establecer las bases del nuevo pueblo romano. En cuanto a sus características formales, el empleo del hexámetro, procedente de la literatura griega, fue la regla métrica sin excepción, especialmente después de la poesía de Ennio.

La poesía épica latina cuenta con tres grandes predecesores: Livio Andrónico, un esclavo griego que enseñaba latín y griego y tradujo la Odisea al latín en versos saturnios; Cneo Nevio, quien escribió el Poenicum Bellum en versos saturnios, celebrando la Primera Guerra Púnica y creando así una epopeya nacional; y Ennio, quien escribió una epopeya en 18 libros titulada Annales, de la que nos quedan 600 versos. Ennio introdujo el uso del hexámetro en la lengua literaria latina, reemplazando el horridus saturnio. Fue admirado en Roma hasta la época de Cicerón e inspiró a Virgilio. En estos poemas, la épica e historiografía son dos vertientes de una misma línea maestra que ensalza el pasado de Roma.

Sin embargo, nuestro estudio de la épica latina se centra en dos poetas: Virgilio y Lucano. Virgilio estudió cursos de retórica y filosofía y, interesado en la poesía, frecuentó los círculos literarios de Roma, donde la moda era el alejandrinismo (poesía griega, como la de Homero). Virgilio conoció a Augusto, quien le pidió que escribiera un canto épico que promoviera la identidad nacional y que sirviera como propaganda de las políticas de Augusto, el nuevo emperador. En los primeros seis libros, imita la Odisea de Homero, narrando los viajes de Eneas por el Mediterráneo. En los seis últimos, habla del asentamiento de Eneas en la península Itálica, que es el parangón de la Ilíada. El tema de la obra fue elegido cuidadosamente. La fundación de Roma por Eneas era motivo de orgullo nacional y tenía una intención política impuesta por Augusto. En el poema se encuentran valores artísticos universales que sirven como base de tópicos literarios como locus amoenus, vita somnium, odi et amo, etc. La Eneida es una epopeya erudita. Virgilio demuestra en estos poemas su profundo conocimiento de la antigüedad griega y romana.

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