Platón vida, obra, pensamiento y mundos

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 2,98 KB

EL mundo sensible y el d las ideas
Platón buscaba, al igual que los presocráticos, lo universal y permanente. Este conocimiento era la ciencia, pues solo puede haber ciencia de lo permanente de las cosas. Se enfrenta al mismo problema que los presocráticos:
a) El problema de la physis. b) La unidad del ser y de la multiplicidad de las cosas en el cosmos. c) Lo real y lo aparente. d) Lo permanente y el cambio.

Platón propone que existe un doble ámbito: el mundo sensible, que es el que captamos por los sentidos, cambiante, y el de las ideas, captable solo para la inteligencia y en el que se ubica lo permanente. Trata de conjugar las aportaciones de Heráclito y Parménides. Su reflexión sobre el ser, es decir, su ontología, abarcará, por tanto, una teoría de las ideas y una cosmología.

Platón quiere llegar a la esencia de las cosas, a lo que las cosas realmente son. Y este conocimiento sólo puede ser universal (es decir, que se aplica a todos los individuos de una especie) y necesario (no puede ser de otra manera). A estas esencias es a lo que Platón denomina idea, pero la idea no es algo que se ofrezca a los sentidos. No se trata del aspecto externo de las cosas, efímero, poco duradero, inconsciente. Se pretende conocer lo que permanece de la cosa, lo que la cosa es, su identidad. Y eso solo es captable por la inteligencia. Acepta la concepción heraclítea de la physis como devenir, como todo cambiante aunque armónico, que inspira su descripción del mundo sensible.


Relación entre el mundo de las ideas y el mundo sensible Las ideas son modelos y la esencia de las cosas sensibles. Esto significa que las cosas sensibles participan su ser y su forma de las ideas, es decir toman de ellas su ser y su forma. Las cosas sensibles imitan (mímesis) a las ideas, por lo que tienden a su perfección: el bien. Todas las cosas sensibles, todo el cosmos, tienen como un fin último la idea de bien,
Gracias a las ideas son cognoscibles las cosas del mundo sensible, pues conocer algo es conocer la idea de la que depende. El mundo inteligible es, el modelo que imita el mundo sensible. De esta manera, la teoría de la participación salva el abismo que existe entre el mundo sensible y el inteligible.

Entradas relacionadas: