plató 2
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2. Diafragma (f ): es una apertura variable formada por un diafragma ajustable dentro de la lente. El tamaño de la apertura es importante para controlar la exposición y la profundidad de campo. Una apertura grande deja entrar mucha luz y da comparativamente mes profundidad de campo. Una apertura pequeña deja entrar poca luz pero da una gran profundidad de campo.
Los tamaños de apertura están indicados por números f . Los números f
pueden ser confusos porqué un numero pequeño indica una gran apertura y un número elevado indica una apertura pequeña.
3. Exposición: la exposición es la cantidad de luz que llega al celuloide, o en el caso de la fotografía o el cine digital, la cantidad de luz que llega al sensor. La apertura del diafragma determina el brillo de la luz y la obturación determina la velocidad de la transmisión. La uníón de ambas se entiende como exposición. Las exposiciones pueden estar subexpuestas, correctas o sobreexpuestas. Normalmente queremos que todo esté bien expuesto, pero se puede subexponer o sobreexponer por motivos artísticos. (Subexpuesta - Exposición Normal - Sobreexposición).
4. Obturación: el obturador en la mayoría de cámaras Réflex son como unas cuchillas horizontales o verticales que se mueves delante del celuloides o del sensor. Normalmente la obturación es un parámetro que se deja en automático, pero para conseguir cierto tipo de imágenes. Una velocidad de obturación muy alta puede ser de 1/1000 o 1/500 de segundo, congelando consecuentemente un instante, mientras que un 1/15 o un 1/8 de segundo no lo congelan. Para evitar el efecto borroso cuando hay movimiento delante de cámara es importante seleccionar una velocidad mínima equivalente a distancia focal de la óptica; para un 28mm disparar a 1/30 de segundo, para un 50mm disparar a 1/50 o 1/60 de segundo. Para un 100mm pues a 1/100 de segundo y así sucesivamente. A continuación distintas fotografías con distinta velocidad de obturación. También se puede dejar el obturador abierto varios segundo, incluso de forma indefinida para crear efectos sorprendentes.
5. Escala de sensibilidad fotográfica: la sensibilidad de una película
fotográfica es la velocidad con la que su emulsión fotosensible reacciona a la luz. Actualmente se mide con la ISO y, en la era digital, cómo mayor es el numero más luminancia gana el sensor de la imagen. Una ISO elevada es ideal para situaciones de poca luz, la contrapartida es que hay una perdida de la calidad en la fotografía, obteniendo ruido digital o, como es popularmente conocido, grano.
6. Temperatura de Color: la temperatura de color de una fuente de luz se
Define comparando su color dentro del espectro luminoso con el que emitiría un cuerpo negro calentado a una temperatura determinada. Por ese motiva esta temperatura de color generalmente se expresa en kélvines (símbolo: K), aunque no refleje una mesura de temperatura. Normalmente no es perceptible a simple vista, sino mediante la comparación directa entre dos luces, como podría ser la observación de una hoja de papel blanco bajo una luz de tungsteno (lámpara incandescente) y otra bajo un tubo fluorescente (luz día) simultáneamente. A partir de 5000K decimos que se trata de colores fríos, mientras que con temperaturas bajas (2700-3000K) los llamamos colores cálidos.
7. Balance de Blanco o White Balance (WB): el balance de blancos (WB) es el proceso en que quitamos gamas cromáticas que no son realistas, así los objetos que parecen ser blancos en la realidad aparecen también blancos en la foto. Un ajuste correcto del balance de blancos tiene que tener en cuenta la temperatura de color de una fuente de luz, en referencia a su relativa calidez o frialdad de luz blanca.
Los ojos humanos son muy buenos juzgando que es blanco bajo diferentes fuentes de luz, pero a menudo las cámaras digitales les cuesta mucho calibrarlo bien con el balance de blancos automático (AWB), creando una gama cromática extrañamente azul, naranja o incluso verde. Un buen ajuste del balance de blancos os permitirá evitar que vuestras fotos tengan colores extraños, consiguientemente mejorando vuestras fotografías bajo un rango más
Los ojos humanos son muy buenos juzgando que es blanco bajo diferentes fuentes de luz, pero a menudo las cámaras digitales les cuesta mucho calibrarlo bien con el balance de blancos automático (AWB), creando una gama cromática extrañamente azul, naranja o incluso verde. Un buen ajuste del balance de blancos os permitirá evitar que vuestras fotos tengan colores extraños, consiguientemente mejorando vuestras fotografías bajo un rango más
amplio de condicionantes lumínicos.