Pitiriasis seca

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Ministración DE ALIMENTOS POR EDADES 
De 43 días de nacido a 3 meses de edad.

Alim: leche materna o form  - come en brazos - en biberón vidrio o plástico 


-

De 4 a 5 meses de edad

Alim: leche materna o form  - come en silla port bebe  - en biberón vidrio o plástico 


-

A partir de los 6 meses de edad

Alim: leche materna o form o comida en puré  - come en silla port bebe - plato y cuchara 


-

De 7 a 9 meses de edad

Alim: leche materna o form o comida en puré  - come en silla port bebe - plato y cuchara


-

De 10 a 11 meses de edad

 Alim: leche materna o comida en puré o picadoextr fino  - come en silla periquera - plato y cuchara 

A los 12 meses de edad


Alim:leche materna/ leche ultra Pasteurízada y comida en puré o picadoextr fino  - come en silla periquera - plato y cuchara  

-

De 13 a 17 meses de edad

Alim: leche materna/ leche ultra Pasteurízada y comida picada   - come en silla periquera 

- plato y cuchara 

-

De 18 meses de edad en adelante

 Alim: leche materna/ leche ultra Pasteurízada y comida picada   - come en silla peri quera - plato y cuchara


Técnicas para ministrar alimentos de acuerdo con el rango de edad


 

De 43 días de nacidos a 3 meses 29 días de edad


   1. Previo a la ministración de los alimentos verifica que los niños estén limpios de las fosas nasales y que el pañal se encuentre seco. En caso necesario, limpia las fosas nasales o cambia el pañal según sea el caso.
2. Antes de iniciar con la ministración de alimentos, revisa que tengas completo el material y equipo que vas a utilizar.
3. Carga al niño, llámalo por su nombre sin utilizar apodos o sobrenombres y trasládalos a la sala de usos múltiples. Al dirigirte a ellos invariablemente utiliza tono de voz suave y tranquilizadora.
4. Coloca con delicadeza a cada niño en una silla porta bebé, abrocha el cinturón de seguridad pasándolo entre las piernas y verifica que no corran ningún riesgo.
5. Coloca el babero a cada niño sin sujetar en exceso las cintas.
6. Antes de manipular los alimentos que vas a ministrar, lávate las manos con agua y
jabón.
7. Siéntate en una silla cómodamente cerca de la mesa o mueble donde se
encuentran los alimentos.
8. Inicia la ministración de alimentos con el niño que manifieste mayor ansiedad.
9. Carga cómodamente al bebé, apoya su cabeza y la espalda sobre tu brazo y
piernas, de tal forma que con la mano del mismo brazo sostengas las piernas y los
glúteos.
10. Selecciona la leche materna o fórmula infantil que corresponda al niño que vas a
alimentar.


11. Sobre la mesa o mueble coloca a tu alcance el biberón con leche, nunca en el
piso.
12. Mantén en todo momento contacto visual con el bebé y háblale con ternura
durante la ministración de alimentos.
13. Debes hacer eructar al niño a la mitad y al término de la toma.
14. Cuando el bebé haya quedado satisfecho, limpia su boca.
15. Coloca con delicadeza al niño en la silla porta bebé abrochando el cinturón de
seguridad y déjalo reposar durante un lapso de 60 minutos aproximadamente,
manteniendo una estrecha vigilancia, contacto visual y verbal.
16. Pasando el tiempo de reposo, retira el babero y traslada a los niños a la sala correspondiente y realiza las actividades higiénicas establecidas para este grupo
de edad
.


De 4 a 9 meses 29 días de edad


   1. Previo a la ministración de los alimentos verifica que los niños estén limpios de las fosas nasales y que el pañal se encuentre seco. En caso necesario, limpia las fosas nasales o cambia el pañal según sea el caso.
2. Previo al inicio de esta actividad, revisa que tengas completo el material y equipo que vas a utilizar.
3. Coloca una sábana en cada silla porta bebé, antes de iniciar la ministración de alimentos.
4. Carga al niño, llámalo por su nombre sin utilizar apodos o sobrenombres y trasládalos a la sala de usos múltiples. Al dirigirte a ellos invariablemente utiliza tono de voz suave y tranquilizadora.
5. Coloca con delicadeza al niño en la silla porta bebé.
6. Abrocha el cinturón de seguridad pasándolo entre las piernas del niño y verifica
que no corra ningún riesgo.
7. Coloca el babero, sin sujetar en exceso las cintas.
8. Lávate las manos con agua y jabón, antes de manipular los alimentos.
9. Siéntate en una silla cómodamente en caso de que los muebles sean bajos o
colócate de pie cerca de la mesa o mueble para iniciar la ministración.
10. Inicia la ministración de alimentos con el niño que manifiesta mayor ansiedad.

11. Sobre la mesa o mueble, coloca a tu alcance los utensilios que vas a utilizar,

nunca en el piso.
12. Selecciona el régimen alimentario que corresponda, de acuerdo con la edad del
niño y de ser necesario atiende las indicaciones 


De 10 a 17 meses 29 días de edad

1. Previo a la ministración de los alimentos verifica que los niños estén limpios de las fosas nasales y que el pañal se encuentre seco. En caso necesario, limpia o cambia el pañal según sea el caso.
2. Toma de la mano al niño, llámalo por su nombre sin utilizar apodos o sobrenombres y trasládalos a la sala de usos múltiples.
3. Sienta con delicadeza al niño en la silla alta infantil (tipo periquera).
5. Abrocha el cinturón de seguridad de la silla alta infantil (tipo periquera) pasándolo entre las piernas del niño, coloca la charola y verifica que no corra riesgo alguno.
6. Cuando hayas trasladado a la totalidad de los niños a la sala de usos múltiples, colócales el babero sin sujetar en exceso las cintas.
7. Lávate las manos con agua y jabón, antes de manipular los alimentos que vas a ministrar a los niños.
8. Inicia la ministración de alimentos con el niño que manifiesta mayor ansiedad.
9. Proporciona al niño la charola con todas las preparaciones que integran el menú
incluyendo los líquidos fríos y calientes.
10. Permítele experimentar los estímulos sensoriales que le proporcionan los
alimentos incluyendo su manipulación.

11. Respeta sus gustos, preferencias y expresiones de saciedad, dentro de lo
razonable (sin excesos).
12. Ofrécele la comida en bocados pequeños, concediendo el tiempo suficiente para
ingerirla.

13. Permítele que elija los alimentos que desee comer, sin olvidar que lo estamos
educando.
14. Proporciónale en cada cucharada pequeñas porciones de alimento para evitar
que le de asco o vomite.
15. Da el tiempo que cada niño necesite, para que mastique y saboree los alimentos
durante el desayuno, la comida y merienda.
16. Mantén en todo momento contacto visual con el bebé y háblale con ternura
durante la ministración de alimentos.
17. Estimula en el niño el gusto por frutas y verduras para que termine los alimentos
proporcionados en el tiempo de comida.
18. Haz eructar al niño menor de 12 meses de edad, a la mitad y al término de la
toma de leche.
19. Cuando el niño haya quedado satisfecho, limpia los residuos de alimento de la
boca con la servilleta.
20. Deja reposar al niño menor de 12 meses de edad durante un lapso de 60 minutos
aproximadamente, manteniendo una estrecha vigilancia, contacto visual y verbal.



21. Pasado este tiempo, retira el babero al niño y trasládalos a su sala de atención
para realizar las actividades higiénicas establecidas para este grupo de edad.


De 18 meses de edad en adelante


   1. Previo a la ministración de los alimentos verifica que los niños estén limpios de las fosas nasales.
2. Toma de la mano al niño, llámalo por su nombre sin utilizar apodos o sobrenombres y trasládalos a la sala de usos múltiples.
3. Sienta con delicadeza al niño en la silla infantil.
4. Cuando hayas trasladado a la totalidad de los niños a la sala de usos múltiples,
colócales el babero a quienes tienen hasta 30 meses 29 días de edad, sin sujetar
en exceso las cintas.
5. Lávate las manos con agua y jabón, antes de manipular los alimentos que vas a
ministrar a los niños.
6. Colócate de frente a los niños para iniciar la ministración de alimentos, a fin de
que el contacto verbal y visual sea afectivo.
7. Inicia la ministración de alimentos con el niño que manifiesta mayor ansiedad.
8. Proporciona al niño la charola con todas las preparaciones que integran el menú
incluyendo los líquidos fríos y calientes.
9. Permítele experimentar los estímulos sensoriales que le proporcionan los
alimentos incluyendo su manipulación.
10. Respeta sus gustos, preferencias y expresiones de saciedad, dentro de lo
razonable (sin excesos).

11. Vigila permanentemente a los niños que ya logran comer por sí mismos y apoya
aquellos que aún no lo logran, proporcionando bocados pequeños y concediendo
el tiempo suficiente para ingerirlos.
12. Permite a cada niño elegir los alimentos que desee comer, sin olvidar que lo
estamos educando.
13. Verifica que el niño se lleve a la boca cucharadas de pequeñas porciones de
alimento para evitar que le de asco o vomite.
14. Da el tiempo que cada niño necesite, para que mastique y saboree los alimentos
durante el desayuno, la comida y merienda.
15. Estimula en el niño el gusto por frutas y verduras para que termine los alimentos
proporcionados en el tiempo de comida. Ofrece más porción de alimento cuando
lo solicite o le haya gustado alguno de ellos.
16. Cuando haya quedado satisfecho, limpia los residuos de alimento de la boca con
la servilleta.
17. A los niños de hasta 30 meses 29 días de edad, retírales el babero.
18. Traslada a los niños a la sala de atención para realizar las actividades higiénicas
establecidas para este grupo de edad.


11. Vigila permanentemente a los niños que ya logran comer por sí mismos y apoya
aquellos que aún no lo logran, proporcionando bocados pequeños y concediendo
el tiempo suficiente para ingerirlos.
12. Permite a cada niño elegir los alimentos que desee comer, sin olvidar que lo
estamos educando.
13. Verifica que el niño se lleve a la boca cucharadas de pequeñas porciones de
alimento para evitar que le de asco o vomite.
14. Da el tiempo que cada niño necesite, para que mastique y saboree los alimentos
durante el desayuno, la comida y merienda.
15. Estimula en el niño el gusto por frutas y verduras para que termine los alimentos
proporcionados en el tiempo de comida. Ofrece más porción de alimento cuando
lo solicite o le haya gustado alguno de ellos.
16. Cuando haya quedado satisfecho, limpia los residuos de alimento de la boca con
la servilleta.
17. A los niños de hasta 30 meses 29 días de edad, retírales el babero.
18. Traslada a los niños a la sala de atención para realizar las actividades higiénicas
establecidas para este grupo de edad.


B. Técnicas especiales para ministrar fórmula infantil o leche a los niños de las salas de lactantes


Con biberón


 1. Estimula al bebé para que succione, rozando con suavidad los labios con la mamila.
2. Antes de proporcionar la fórmula infantil al niño verifica que:
- La leche no muestre consistencia grumosa o cambio de color.
- La botella del biberón no se encuentre estrellada.
- La rosca de la mamila se encuentre bien cerrada y la leche a temperatura
ambiente (vierte unas gotas en el dorso de tu mano).
- El goteo de la mamila sea continuo y adecuado para la edad del niño (flujo lento
para quienes tienen 43 días de nacido a 4 meses 29 días de edad, flujo medio de
5 a 9 meses 29 días de edad y flujo rápido de 10 a 14 meses 29 días de edad).
3. Introduce el biberón en la boca del bebé.
4. Inclina el biberón hasta que el líquido cubra la boquilla de la mamila para que el bebé
inicie la succión, cuando se canse de succionar o esté satisfecho, él mismo soltará la
mamila.

5. Retira el biberón y colócalo sobre la mesa o mueble nunca en el piso, cubriendo la
mamila con el capuchón.
6. Acomoda al niño sobre tu hombro y dale palmadas suaves en la espalda hasta que
expulse el aire ingerido, por seguridad no omitas realizar esta acción a la mitad y al
término de la ingesta.
7. Ofrécele nuevamente el biberón para que, si lo apetece, termine su ración sin forzarlo.
9. Deja reposar al niño menor de 12 meses de edad durante un lapso de 60 minutos
aproximadamente.
10.Pasado este tiempo, retira el babero y traslada al bebé a su sala de atención. 11.Realiza las actividades higiénicas establecidas para esta edad


Con vaso


1. Vierte del biberón, una pequeña porción de leche al vaso con el que vas a proporcionar la leche al bebé.
2. Estimula al bebé para que ingiera la leche, rozando suavemente los labios con el borde del vaso.
3. Inclina el vaso ligeramente y proporciona la leche gradualmente.
4. Cerciórate de que degluta la cantidad de leche proporcionada, de no ser así continúa
suministrando el alimento sin forzarlo, hasta que el bebé manifieste saciedad o
rechazo.
5. Retira el vaso y colócalo sobre la mesa o mueble.
6. Acomoda a cada niño menor de 12 meses de edad sobre tu hombro y dale palmadas
suaves en la espalda hasta que expulse el aire ingerido, por seguridad no omitas
realizar esta acción a la mitad y al término de la ingesta.
7. Cuando el niño haya quedado satisfecho, limpia los residuos de leche de su boca con
una servilleta.
8. Deja reposar cada niño menor de 12 meses de edad durante un lapso de 60 minutos
aproximadamente.
9. Pasado este tiempo retírale el babero y traslada al bebé a la sala de atención.
10.Realiza las actividades higiénicas establecidas para esta edad


Con cuchara


 1. En un vaso vierte del biberón una pequeña porción de leche y proporciona el alimento con la cuchara.
2. Introduce la cuchara en el vaso y toma una porción de leche.
3. Estimula al bebé para que ingiera la leche rozando suavemente los labios con la punta
de la cuchara.
4. Coloca la punta de la cuchara ligeramente inclinada en la lengua del bebé, a la altura
de las papilas gustativas y deja caer la leche para que el niño la ingiera.
5. Continúa dando el alimento al bebé sin forzarlo, hasta que manifieste saciedad o
rechazo, coloca los utensilios sobre la mesa o mueble.
6. Acomoda a cada niño menor de 12 meses de edad sobre tu hombro y dale palmadas
suaves en la espalda hasta que expulse el aire ingerido, por seguridad no omitas
realizar esta acción a la mitad y al término de la ingesta.
7. Ofrece nuevamente el alimento al bebé para que, si lo apetece, termine la ración sin
forzarlo.
8. Cuando el niño haya quedado satisfecho, limpia los residuos de leche existentes en la
boca del bebé con una servilleta.
9. Deja reposar a cada niño menor de 12 meses de edad durante un lapso de 60 minutos
aproximadamente.
10.Pasado este tiempo retira el babero y trasládalo a la sala de atención. 11.Realiza las actividades higiénicas establecidas para esta edad.


B. Sueño o descanso en niños de 13 meses de edad en adelante


Los niños mayores de 13 meses tendrán periodos de vigilia más amplios en los cuales se realizan las actividades pedagógicas y recreativas. También pueden tomar siestas en la mañana y en la tarde, a libre demanda. Cuando el niño manifieste tener sueño recuéstalo sobre una colchoneta. Un niño cansado se reconoce por la expresión de su cara, porque su estado de ánimo cambia, se le observa intolerante, poco cooperador y sin ganas de realizar actividades que requieran concentración o movimiento físico.

Acomodo de los niños para el sueño o descanso de 13 meses de edad en adelante


1. Coloca una colchoneta para cada niño y cúbrela con una sábana limpia, las colchonetas deben de estar alejadas de muebles u objetos que puedan caerse.
2. Deja un espacio suficiente entre colchoneta y colchoneta a fin de que puedas desplazarte para cuidar y vigilar la integridad de cada niño en todo momento.
3. Acuéstalos sobre las colchonetas de tal manera que entre ellos queden cabeza con cabeza y pies con pies.
4. Respeta la posición que adopta el niño para acostarse y dormir, no lo obligues si no desea hacerlo.
5. Permíteles dormir cuando manifieste sueño de acuerdo con los tiempos establecidos.
6. Cúbrelos con cobertor o sábana, según el clima y sólo de los hombros hacia abajo, de tal manera que su cara quede descubierta.


3.2.2 Manejo del objeto transicional


 En el proceso de separación e individuación, el niño puede adoptar un objeto – conocido como objeto transicional- en el cual deposita su confianza y seguridad.
El niño encuentra en ese muñeco, cobija, trapo, juguete, un apoyo que le ayuda a estar separado de mamá. Se aferra a este objeto porque representa a su mamá o al adulto que le cuida. Estos objetos ayudan al niño lograr mayor independencia y se consideran una etapa normal en el desarrollo

Acciones para la Oficial de puericultura en el manejo del objeto transicional
- No se lo retires ni obligues al niño a que lo guarde. Debe estar disponible cuando el niño lo solicita.
- Sólo puedes guardarlo cuando el niño empiece a olvidarlo, pero si pregunta por él es importante dárselo y permitirle que lo tenga cerca.
- Platica con los demás niños que ese objeto no se presta; solo el dueño lo usa.
- El objeto debe ser siempre el mismo. De otra forma no es objeto transicional sino
un juguete como cualquier otro y no podrá ingresarlo.
- Puedes deducir que esta etapa se ha superado cuando se presenten algunas de
las siguientes señales:
- El niño abandona espontáneamente el objeto transicional, lo empieza a olvidar y
no lo busca.
- El niño interactúa más activamente con su medio y empieza a considerar a sus
familiares, compañeros de sala y cuidadoras como “objetos” de afecto.
- Crece el interés por una mayor variedad de objetos y por otros juguetes.
- Inicia la noción de propiedad de los objetos (“lo mío”, “lo tuyo”) y, probablemente,
ciertos conflictos con sus compañeros por los juguetes o demás artículos a partir del límite entre lo propio y de los demás.


Lavado de manos del personal del área de pedagogía


  Material
   Técnica
   Con agua y jabón
• Agua
• Jabón líquido para
manos
• Toallas desechables
  1. Acércate al lavamanos y abre las llaves del agua para mojar las manos.
2. Deposita en la palma de la mano jabón suficiente.
3. Frota las palmas entrelazando los dedos y viceversa.
4. Frota el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta,
agarrando los dedos.
5. Frota con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la
palma de la mano derecha y viceversa.
6. Frota la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
7. Enjuaga con agua las manos.
8. Seca las manos con una toalla desechable y cierra con ésta la llave.
9. Deposita la toalla desechable utilizada en el bote de basura.


Con alcohol gel

Alcohol gel


   1. Deposita en la palma una dosis suficiente de alcohol en gel.
2. Frota las palmas de las manos con los dedos entrelazados.
3. Frota el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta,
agarrando los dedos.
4. Frota con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la
palma de la mano derecha y viceversa.
5. Frota la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
6. Una vez secas, las manos son seguras. 


Actividades higiénicas para el niño


 

A. Limpieza o lavado de manos


Desde muy temprana edad los niños, requieren moverse y manipular objetos para aprender y entender el medio que les rodea; por ello es sumamente importante mantener sus manos limpias.
  Limpieza o lavado de manos de acuerdo con el rango de edad
    Material
Técnica
    De 43 días de nacido a 6 meses de edad
• Agua
• Gasa o algodón o toalla
1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
3. Carga y acomoda al bebé en un lugar seguro (en caso de ser en la silla
porta bebé abrocha el cinturón de seguridad y pásalo entre sus piernas) y
coméntale que es hora de limpiar sus manos.
4. Si el niño trae ropa de manga larga súbele las mangas para no mojarlas.

Limpieza o lavado de manos de acuerdo con el rango de edad
     húmeda sin alcohol • Toallas desechables
 5. Humedece la gasa o el algodón con agua que se encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor) o utiliza toalla húmeda sin alcohol.
6. Toma cálidamente una mano del niño e inicia la limpieza de la muñeca hacia las puntas de los dedos, abarcando el dorso y la palma.
7. Separa los dedos del bebé para limpiar entre ellos y repite la acción con la otra mano.
8. Seca las manos del bebé con una toalla desechable.


9. Acomoda las mangas de la ropa del niño en caso necesario.
10.Deposita las gasas o el algodón o las toallas húmedas sin alcohol en el
cesto de basura.

De 7 a 12 meses de edad

• Agua
• Jabón
• Toallas desechables
 1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
3. Traslada al niño al baño de artesa o lavamanos.
4. Si el niño trae ropa de manga larga, súbele las mangas para no mojarlas.
5. Coloca al niño de espaldas hacia ti, sujétalo con firmeza por el abdomen
(excepto después de la ingesta de alimentos) con una mano y deja la otra
disponible para realizar la actividad.
6. Realiza las siguientes acciones con la mano disponible:
- Abre la llave del agua, verifica que se encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor), moja las manos del niño y enjabona la palma y dorso de cada mano frotando suavemente.
- Frota de las palmas hacia los dedos, después entre los dedos y costados de la mano las veces que sea necesario.
- Enjuaga perfectamente y cierra la llave del agua.
- Seca las manos del niño con una toalla desechable.
7. Acomoda las mangas de la ropa del niño en caso necesario.8. Deposita la toalla desechable en el cesto de basura.


De 13 a 18 meses de edad


• Agua
• Jabón
• Toallas desechables


1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Traslada al niño al lavamanos.
4. Si el pequeño trae ropa de manga larga, súbele las mangas para no
mojarlas.
5. Coloca al niño sobre la banqueta de altura frente al lavamanos, y sujétalo
por el abdomen con una mano.
6. Realiza las siguientes acciones con la mano disponible:
- Abre la llave del agua, verifica que se encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor), moja las manos del niño y enjabona la palma y dorso de cada mano frotando suavemente.
- Frota de las palmas hacia los dedos, después entre los dedos y costados de la mano las veces que sea necesario.
- Enjuaga perfectamente y cierra la llave del agua.
- Seca las manos del niño con una toalla desechable.
7. Acomoda las mangas de la ropa del pequeño en caso necesario.
8. Deposita la toalla desechable en el cesto de basura.


De 19 meses de edad en adelante


• Agua
• Jabón
• Toallas desechables


 1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Traslada al niño al lavamanos.
4. Si el niño trae ropa de manga larga, pídele que suba las mangas para no
mojarla.
5. Orienta al niño para que realice lo siguiente:
- Abra la llave del lavabo mientras tú verificas que el agua se encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor), posteriormente indícale que moje sus manos y pídele que se enjabone las palmas y dorso hasta arriba de las muñecas


Limpieza o lavado de manos de acuerdo con el rango de edad

- Cierre la llave del agua.
- Frote de las palmas hacia los dedos, posteriormente entre los dedos y
costados de la mano las veces que sea necesario.
- Abra la llave, enjuague y seque sus manos perfectamente con una
toalla desechable, además de que nuevamente cierre la llave del agua.
- Deposite la toalla desechable en el cesto de basura.
6. Orienta y apoya a los niños que lo requieran.
7. Solicita al niño que acomode las mangas de su ropa en caso necesario.
8. Comenta con el niño sobre la importancia de no desperdiciar el agua

Consideraciones generales para la Oficial de puericultura


   • Durante la actividad establece contacto visual y verbal con el niño, utilizando un tono de voz suave para llamar su atención y de esta manera establecer contacto afectivo.
• Cambia la ropa del niño cuando se moje.
• Recuerda que existen niños que aun cuando tienen la edad para realizar esta actividad por sí solos, por su
estatura o madurez no lo logran. En esos casos, debes siempre apoyarlos y orientarlos.
• Puedes implementar estrategias lúdicas (cantos, adivinanzas, rimas, juegos de nana) considerando la edad, carácterísticas de desarrollo e intereses de los niños. Algunos ejemplos de ellas las podrás encontrar al
término de las técnicas de actividades higiénicas.
• Felicita al niño que sí lo logra y estimula a aquél que aún no lo puede realizar.


B. Limpieza o lavado de cara

Para mantener la cara de los niños libre de microorganismos, la Oficial de puericultura debe platicar con el niño con agrado y calidez lo que va hacer, cómo y por qué, para que él aprenda a hacerlo y disfrute sentirse limpio


Limpieza o lavado de cara de acuerdo con el rango de edad


 De 43 días de nacido a 6 meses de edad

Material
• Agua
• Toallas desechables o toallas húmedas sin alcohol
  1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
3. Carga y acomoda al bebé en un lugar seguro (en caso de ser en la silla
porta bebé abrocha el cinturón de seguridad y pásalo entre sus piernas) y
coméntale que es hora de limpiar su cara.
4. Humedece una toalla desechable con agua a temperatura adecuada (es
decir, que no cause daño en la piel por frío o calor) o utiliza toalla húmeda
sin alcohol.
5. Limpia con movimientos suaves, desde el centro de la cara hacia los
lados.
6. Deposita la toalla desechable o húmeda utilizada en el cesto de basura.
7. Verifica que no quede húmeda la cara del niño. Si es así, utiliza otra toalla desechable y sécalo con delicadeza. Ten cuidado de no lastimar su cara.


De 7 a 12 meses de edad


• Agua

 • Toallas desechables
  1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
3. Traslada al pequeño al baño de artesa o lavamanos.
4. Cárgalo y sostenlo con uno de tus brazos por el abdomen para que el cuerpo del niño se apoye en una de tus piernas.

5. Realiza el lavado de cara indicándole que cierre los ojos; verifica que se
encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor), mójate la mano disponible y frota suavemente su cara, realizando movimientos de adentro hacia fuera.
6. Cierra la llave del agua, toma una toalla desechable y seca la cara del niño con delicadeza, ten cuidado de no lastimarlo.
7. Deposita la toalla desechable utilizada en el cesto de basura


De 13 a 18 meses de edad


• Agua
• Toallas desechables
1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Traslada al pequeño al baño de artesa o al lavamanos.
4. Coloca al niño sobre la banqueta de altura y frente al lavamanos, inclínalo
del tronco hacia adelante, sosteniéndolo por el abdomen con una mano; y con la otra mano abre la llave del agua y verifica que se encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor).
5. Realiza el lavado de cara indicándole que cierre los ojos; mójate la mano disponible y frota suavemente su cara, realizando movimientos de adentro hacia fuera.
6. Cierra la llave del agua, toma una toalla desechable y seca la cara del niño con delicadeza, ten cuidado de no lastimarlo.
7. Deposita la toalla desechable utilizada en el cesto de basura.


De 19 a 24 meses de edad


• Agua


• Toallas desechables


  1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Traslada a los pequeños al lavamanos y apoya a cada uno.
4. Pide al niño que se incline un poco hacia adelante para que tenga una
posición más cómoda y que quede de frente al lavamanos.
5. Abre la llave del agua y verifica que se encuentre a una temperatura adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor) para que
los niños inicien la actividad.
6. Indícale que para el lavado de cara debe mojarse las manos y cerrar los
ojos para frotar suavemente su cara, realizando movimientos de adentro
hacia afuera.
7. Solicítale que cierre la llave del agua al concluir la actividad y que tome
una toalla desechable para secar su cara con delicadeza.
8. Pídele que deposita la toalla desechable utilizada en el cesto de basura.


De 25 meses de edad en adelante


• Agua


• Toallas desechables

1. Verifica que tengas el material completo

2. En todo momento háblale por su nombre, no utilices apodos o sobrenombres

3. Traslada a los niños al lavamanos y atiéndelos uno por uno


4. Pide al niño que se incline un poco hacia delante del tronco hacia arriba
para que tenga una posición más cómoda y que quede frente al
lavamanos.


5. Abre la llave del agua y verifica que se encuentre a una temperatura
adecuada (es decir, que no cause daño en la piel por frío o calor), posteriormente indícale que para lavarse la cara se moje las manos, cierre los ojos y frote suavemente alrededor de la boca y mejillas.


6. Pídele que se enjuague la cara con abundante agua. Indícale cómo cerrar la llave del agua.
7. Siempre apoya al niño que, por su grado de madurez, aún no logre realizar esta acción solo.
8. Proporciónale una toalla desechable y pídele que seque su cara con cuidado para no lastimarse.
9. Solicítale que deposite la toalla desechable utilizada en el cesto de basura.


C. Limpieza de fosas nasales

Mantener descongestionadas las fosas nasales evita que se desarrollen infecciones en vías respiratorias, además de que se les hace sentir limpios y tranquilos. Sin embargo, el aseo generalmente no es agradable porque de momento se obstruye el paso del aire a la nariz. Por ello, los niños protestan y se “defienden” para que no los limpien. Oficial de puericultura debe realizar esta actividad con suavidad, rapidez y con el material adecuado, en óptimas condiciones de higiene, utilizando un tono de voz suave.

Limpieza de fosas nasales de acuerdo con el rango de edad


Técnica


De 43 días de nacido a 18 meses de edad

Papel higiénico
1. Verifica que tengas el material.
2. Platica con el niño sobre la actividad que vas a realizar y lo bien que se va a
sentir al terminarla.
3. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
4. Coloca uno de tus brazos como apoyo en la espalda del niño e inclina
ligeramente su cabeza hacia atrás.
5. Toma con la mano libre un pedazo de papel higiénico y colócalo en la nariz
del niño.
6. Presiona ligeramente con los dedos índice y pulgar en la parte superior de la
nariz y con la misma intensidad desliza tu mano en dirección a los orificios
nasales y limpia la mucosidad.
7. Deposita el papel higiénico utilizado en el cesto


De 19 meses de edad en adelante


Papel higiénico


1. Verifica que tengas el material completo.
2. Explícale al niño sobre la importancia de esta actividad y sus beneficios.
3. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
4. Solicita al niño que incline ligeramente la cabeza hacia atrás.
5. Coloca una de tus manos en la nuca del pequeño con el fin de auxiliarlo para
que mantenga la cabeza en la posición correcta y con la otra mano toma el
papel higiénico.
6. Presiona ligeramente con un dedo, uno de los costados de la nariz del niño,
para que al mismo tiempo que éste expulsa aire, salga la mucosidad del orificio nasal que quedó libre.

7. Retira con papel higiénico la mucosidad.
8. Repite la operación para limpiar el otro conducto de la nariz.
9. Enseña al niño mayor de dos años y medio la misma técnica para la limpieza
de fosas nasales y vigílalo para que lo realice por sí mismo, apoya quien lo
requiera.
10. Solicítale que deposite el papel higiénico utilizado en el cesto de la basura.


D) Aseo bucal o cepillado de dientes

El cuidado de la cavidad oral es necesario para eliminar la placa dento-bacteriana y aprender a mantener la salud bucal. La enseñanza del uso del cepillo dental como parte de la rutina diaria después de consumir alimentos debe ir acompañada de una actitud amable y afectuosa, motivando a los niños con cantos y juegos alusivos.

Aseo bucal o cepillado de dientes de acuerdo con el rango de edad
 Material
  Técnica
   Niños que no han iniciado dentición
• Gasa para limpieza
• Porta conos
• Conos
• Agua purificada
NOTA: Los porta conos y conos podrán sustituirse por vasos desechables.
 1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Sienta al niño en la silla porta bebé, verifica que se encuentre en buenas
condiciones y abrocha el cinturón de seguridad pasándolo entre sus piernas.
4. Inclina la cabeza del bebé ligeramente hacia atrás con cuidado.
5. Limpia la cavidad bucal de los niños, cubriendo tu dedo índice con una gasa y
humedecíéndola con agua purificada que se encuentra en el cono, con suavidad deslízalo dentro de la boca del niño, de adentro hacia afuera arrastrando los restos de alimento, frota o masajea la encía. Repite esta acción varias veces, siempre con precaución para no provocarles sensación de vómito.
6. Deposita la gasa y cono utilizados en el cesto de basura.
7. Al finalizar la actividad, integra al niño a las actividades que el grupo esté
realizando.


Eructo


En el estómago del bebé siempre hay aire, lo traga al llorar, al respirar y cuando toma sus alimentos. Al ingerir la fórmula infantil o leche materna ésta cae al fondo del estómago y el aire se eleva a la parte superior. El estómago se distiende incómodamente por la leche y el aire, por lo que el niño necesita expulsar una parte de ese aire antes de que termine de tomar la suficiente cantidad. Para ayudarlo a eructar a la mitad de la toma debes sostenerlo sobre el hombro en posición recta, frotando su espalda y dándole palmaditas suaves y de esta forma dejar un espacio para el resto de la fórmula infantil o leche materna. Al término de la alimentación debes repetir esta acción.

Regurgitación


Significa expulsar sin esfuerzo y por la boca una pequeña cantidad de alimento procedente del estómago cuando aún no empieza el proceso de digestión.

Broncoaspiración

Es la entrada de alimentos líquidos o sólidos a las vías respiratorias, obstruyendo la respiración, lo que puede producir asfixia e incluso provocar la muerte.

Asfixia


Es un problema respiratorio que implica dificultad en la entrada de oxígeno a los pulmones o la imposibilidad de respirar. 

Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL)


Es la muerte súbita e inesperada de un bebé menor de un año de edad, aparentemente durante el sueño, que permanece sin explicación después de una investigación exhaustiva, que incluye la realización de una autopsia completa y revisión de las circunstancias de la muerte y la historia clínica. También es conocido como muerte de cuna, porque ocurre mientras el niño duerme.


Niños que inician dentición a 18 meses de edad


- Cepillo de dientes de cerdas suaves


- Porta conos


- Conos


- Toallas desechables


- Agua purificada


  1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento mírale a los ojos y háblale por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Realiza las siguientes acciones:
- Sienta a los niños menores de 9 meses de edad que inician dentición en la silla porta bebé, verifica que se encuentre en buenas condiciones y abrocha el cinturón de seguridad pasándolo entre sus piernas.
- Dirígete al lavamanos y carga al niño de 10 a 12 meses, sostenlo con uno de tus brazos por el abdomen para que el cuerpo del niño se apoye en una de tus piernas, enséñale a inclinar ligeramente su cabeza hacia atrás.
- Traslada a los niños mayores de 13 meses de edad al lavamanos, colócalo sobre la banqueta de altura y solicítale que incline la cabeza hacia atrás.


4. Realiza la limpieza bucal de los niños haciendo movimientos circulares y horizontales utilizando cepillo de cerdas suaves y agua purificada únicamente, enséñale a utilizar el cono con agua para que la tome, se enjuague y la escupa.
5. Seca con toalla desechable la boca del niño y deposítala en el cesto de la basura.
6. Al finalizar la actividad, integra al niño a las actividades que el grupo esté
realizando.
Un complemento indispensable para el aprendizaje de la higiene bucal en estos niños, es a través de la utilización de una técnica de cepillado adecuada, ya que de no hacerse así, se corre el riesgo de provocar daño a los dientes e irritar las encías.
Por ello es necesario que la Oficial de puericultura que atiende a los niños conozca la técnica que se describe a continuación para el cepillado de la cara externa, interna y masticadora de la dentadura, a fin de que les pueda enseñar a los pequeños cómo hacerlo.


De 19 a 35 meses de edad


- Cepillo de dientes de cerdas suaves
- Porta conos
- Conos

- Toallas desechables

- Agua purificada

Cepillado de la cara externa
1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale por su nombre, no utilices
apodos o sobrenombres.
3. Traslada al niño al lavamanos e indícale que se coloque
frente a él.
4. Utiliza cepillo de cerdas suaves y agua purificada
únicamente.
5. Solicita al niño que cepille cada una de sus piezas
dentales por su cara externa.
6. Explícale que el cepillado lo debe realizar desde la encía
y con un movimiento vertical de barrido, en los dientes superiores de arriba hacia abajo y los inferiores de abajo hacia arriba.
7. Cuando el niño lo haga por sí solo, debes orientarlo para que lo haga bien.
8. Continúa enseñando al niño que por su madurez no alcanza a utilizar el cono con agua para que la tome, se enjuague y la escupa.
9. Proporciona al infante una toalla desechable para que se seque la boca.
10. Platica con él una vez que hayas terminado, acerca de la importancia de colocar la toalla desechable y el cono utilizados en el cesto de basura, y solicita al niño que la deposite él mismo.


Cepillado de la cara interna

Para los niños esta parte del cepillado es la más complicada y por ello conviene que la explicación que les proporciones sea lo más clara posible.

1. Solicita al niño que cepille la cara interna desde el límite entre los dientes y la encía hacia el borde libre.
2. Muéstrale cómo realizar el barrido de la cavidad bucal, el cual se logra con un movimiento de muñeca.
3. Explícale cómo colocar el cepillo verticalmente y enséñale cómo realizar movimientos ascendentes y descendentes con la parte frontal del cepillo, para limpiar las superficies internas de los dientes frontales.
4. Indícale que esta acción deberá repetirla varias veces en cada sector, en dientes inferiores y superiores.

Cepillado de la cara masticadora

El cepillado de la cara superior de los molares y premolares resulta fundamental, se debe cepillar la cara interna y externa, así como la que entra en contacto con los alimentos

Indica al niño que para efectuar la limpieza de la parte masticadora de los premolares y molares, tendrá que apoyar el cepillo y efectuar una serie de movimientos de barrido circulares, de manera que la punta de las cerdas penetre en los surcos y fisuras.
2. Solicita al niño que se cepille la lengua repetidamente de adentro hacia afuera y suavemente, coméntale que esta acción ayudará a refrescar su respiración y limpiará su boca removiendo las placas bacterianas.
3. Enjuaga el cepillo dental al chorro de agua o si el niño ya lo puede realizar solicítale que lo haga.


De 36 meses de edad en adelante


 Cepillo de dientes de cerdas suaves
 Pasta dental infantil
 Porta conos
 Conos
 Toallas desechables
 Agua purificada

Cepillado de la cara externa
1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale al niño por su nombre, no
utilices apodos o sobrenombres.
3. Traslada al niño al lavamanos e indícale que se coloque
frente a él.
4. Coloca una pequeña porción (tamaño de un chícharo) de
pasta dental infantil en el cepillo y enséñale cómo hacerlo.
5. Solicita al niño que cepille cada una de sus piezas
dentales por su cara externa.

6. Explícale que el cepillado lo debe realizar desde la encía
y con un movimiento vertical de barrido, en los dientes superiores de arriba hacia abajo y los inferiores de abajo hacia arriba.
7. Cuando el niño lo haga por sí solo, debes orientarlo para que lo haga bien.
8. Continúa enseñando al niño que por su madurez no alcanza a utilizar el cono con agua para que la tome, se enjuague y la escupa.
9. Proporciona al niño una toalla desechable para que se seque la boca.
10. Platica con él una vez que hayas terminado, acerca de la importancia de colocar la toalla desechable y el cono utilizados en el cesto de basura, y solicita al niño que la deposite él mismo.


Cepillado de la cara externa


Para los niños esta parte del cepillado es la más complicada y por ello conviene que la explicación que les proporciones sea lo más clara posible.

1. Solicita al niño que cepille la cara interna desde el límite entre los dientes y la encía hacia el borde libre.
2. Muéstrale cómo realizar el barrido de la cavidad bucal, el cual se logra con un movimiento de muñeca.
3. Explícale cómo colocar el cepillo verticalmente y enséñale cómo realizar movimientos ascendentes y descendentes con la parte frontal del cepillo, para limpiar las superficies internas de los dientes frontales.
4. Indícale que esta acción deberá repetirla varias veces en cada sector, en dientes inferiores y superiores.

Cepillado de la cara masticadora

El cepillado de la cara superior de los molares y premolares resulta fundamental, se debe cepillar la cara interna y externa, así como la que entra en contacto con los alimentos.

1. Indica al niño que para efectuar la limpieza de la parte masticadora de los premolares y molares, tendrá que apoyar el cepillo y efectuar una serie de movimientos de barrido circulares, de manera que la punta de las cerdas penetre en los surcos y fisuras.
2. Solicita al niño que se cepille la lengua repetidamente de adentro hacia afuera y suavemente, coméntale que esta acción ayudará a refrescar su respiración y limpiará su boca removiendo las placas bacterianas.
3. Enjuaga el cepillo dental al chorro de agua o si el niño ya lo puede realizar solicítale que lo haga.


G. Aprendizaje para el control de esfínteres


La etapa de “control de esfínteres”, en la que los niños aprenden a orinar y defecar voluntariamente en un lugar adecuado tiene un efecto significativo en el desarrollo de la personalidad. Aprender a controlar esfínteres no es fácil. Requiere que el niño se encuentre preparado biológica y emocionalmente, y que cuente con cierto grado de aprendizaje sobre este tema. La relación con el entorno y la persona que le brinda cuidados se vuelven especialmente importantes

Fases para el Control de esfínteres
 Fase preparatoria, identificación de los niños que iniciarán el entrenamiento.
Fase intensiva, inicio del entrenamiento, sólo con los niños que han sido
seleccionados.
 Fase de mantenimiento, realización de acciones de reforzamiento y seguimiento.


H

. Uso de la bacinica


El cambio del uso del pañal al de la bacinica y, posteriormente al del sanitario, requiere de tiempo y paciencia por parte de la Oficial de puericultura. Para algunos niños resultará de gran emoción, pero para otros puede generar cierta resistencia.

Uso de la bacinica


 1. Traslada a los niños que lo requieran, al área de control de esfínteres, considerando un número de niños adecuado, para que su estancia en esta área no represente riesgo.
2. Verifica que la bacinica esté limpia, seca y en buenas condiciones antes de usarla para evitar incomodidad, contagios o accidentes en el niño.
3. En todo momento háblale al niño por su nombre, no utilices apodos o sobrenombres.
4. Coloca las bacinicas separadas una de otra para que los niños no corran riesgo alguno.
5. Levanta el vestido o baja el pantalón y calzón si es niña. Baja el pantalón y la trusa en el caso del niño,
para aquellos que aun requieran apoyo.
6. Sienta cómodamente al niño en la bacinica por un lapso de cinco a siete minutos. Es importante no
prolongar este tiempo para evitar riesgos en las niñas y los niños, por ejemplo el prolapso rectal
(desprendimiento de recto).
7. Para evitar contaminación del área genital, asegúrate que las piernas del niño queden semiabiertas, con
el pene hacia adentro y las de la niña abiertas (como si estuviera montando un caballo) y sus pies
firmemente apoyados en el piso.
8. Mantenlo entretenido con la narración de cuentos o canciones relacionados con el tema.
9. Al principio es poco probable que logre orinar o defecar en la bacinica y tal vez lo haga hasta que se
levante, es normal y lo debes invitar a que trate de hacerlo antes para que no se moje.
10. Si hay otro niño que también quiere sentarse, permíteselo aunque ya haya orinado o aunque creas que
no va a hacerlo.
11. Realiza la limpieza de las niñas desde la zona vaginal hacia la zona anal (de adelante hacia atrás) y de
los niños verifica que no se encuentren residuos de orina o heces fecales en genitales.
12. Acomoda la ropa del niño, según corresponda.


I.

Uso del sanitario o WC


Cuando el niño controla esfínteres y aprende el uso del sanitario da un paso más en su incorporación al medio social, logrando así la formación de sentimientos de seguridad e autonomía. Realizar esta actividad con limpieza y en condiciones de seguridad genera en el niño una sensación de bienestar y satisfacción

Uso del sanitario o WC


Material


Papel higiénico  Jabón


   1. Verifica que tengas el material completo.
2. En todo momento háblale al niño por su nombre, no utilices apodos o
sobrenombres.
3. Llévalo al inodoro cada vez que manifieste deseos de orinar o defecar.
4. Auxilia a la niña para que se levante el vestido o baje el pantalón y
calzón. En caso del niño baje el pantalón y la trusa.
5. Sienta al niño o niña correctamente en el WC y asegúrate que se
encuentre cómodo; si lo hace por sí solo, verifica que lo realice
adecuadamente.
6. Entrega al niño o niña el papel sanitario en cantidad suficiente y solicítale
que lo coloque en la parte interna de los dedos de la mano sosteniéndolo
firmemente con el pulgar.
7. Si el niño hace pipí, pídele que sacuda su pene. En el caso de la niña,
pídele que se limpie de adelante hacia atrás suavemente.
8. Si la niña o el niño hace popó indícale que separe un poco sus piernas e incline el tronco hacia adelante para que pueda limpiar su ano con el papel de adelante hacia atrás con una de sus manos, separando ligeramente los glúteos con la otra para tener más fácil acceso al área, pídele que repita esta acción las veces que sean necesarias hasta que no queden residuos. Apoya limpiando al que no pueda realizarlo por sí
solo.
9. Pide al niño o niña que deposite el papel higiénico en el bote de basura.
10. Solicítale que se levante con cuidado y en su caso, auxilia al que no
pueda hacerlo.
11. Explícale cómo debe acomodar su ropa; ayuda a los más pequeños para
que se vistan correctamente.
12. Enséñale cómo jalar la palanca del WC.
13. Indícale cómo se realiza el lavado de manos después de usar el
sanitario y fomenta constantemente este hábito para que el niño y niña lo aprenda y lo ponga en práctica posteriormente de manera automática.

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