Pintura Barroca en España: Religión, Evolución y Grandes Artistas

Enviado por Chuletator online y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 8,19 KB

El tema principal de la pintura barroca en España es el religioso, ya que la Iglesia tiene un papel protagonista. Solo Velázquez se permite una variedad.

Los centros artísticos más importantes son:

  • Madrid, que se convierte en un poderoso imán para los pintores españoles.
  • Sevilla, donde se desarrolla una pintura de gran personalidad.
  • Valencia, gracias al impulso de Ribera y Ribalta.

La pintura sufre una evolución desde los inicios del siglo XVIII. Los primeros años del siglo XVII siguen la tradición escurialense. La pintura alcanza su madurez de la mano de artistas como Ribera, Zurbarán y Diego Velázquez, volviéndose cada vez más barroca gracias a la influencia de la pintura italiana.

La dinastía borbónica introducirá otros gustos diferentes.

Francisco Ribalta

Nació en la provincia de Lleida y desarrolló su carrera artística en Valencia. Se formó como pintor en el Escorial, donde comenzó su interés por los efectos de la luz y la técnica del claroscuro. Hacia 1615 simplifica sus composiciones, intensifica los efectos lumínicos tenebristas e incide en los pormenores. Entre 1625 y 1627 realiza el retablo mayor de la cartuja de Porta Coeli.

Jose de Ribera

Fue un pintor influido por Caravaggio y muy preocupado por los estudios de luces y sombras. Se interesó en el naturalismo, lo que le llevó a pintar las deformidades físicas de los retratados. Se convirtió en el pintor más conocido de la ciudad y trabajaba para la corte española y prestigiosas casas gracias a sus contactos con el virrey de Nápoles. Su estilo vive la influencia de Caravaggio y es naturalista, dramático, vigoroso y sensual. Entre 1631 y 1637 da paso en sus composiciones a cielos de tonos plateados, influenciado por la pintura valenciana y flamenca.

Francisco Zurbarán

En su pintura destaca el tenebrismo y el naturalismo. Sus composiciones son sencillas pero destacan las expresiones de los rostros y el tratamiento de las manos de los personajes. No suele introducir paisajes en sus obras. Se especializó en pintar cuadros religiosos y también trató el bodegón con maestría. En 1634 viaja a Madrid a participar en la decoración del Palacio del Buen Retiro.

Esteban Murillo

Nació en Sevilla y entró en el taller de Juan del Castillo. Se trasladó en 1658 a Madrid, donde conoció las colecciones reales y fundó junto a otros artistas la Academia de Dibujo y Pintura. De vuelta en Sevilla realizó encargos en los que puso de manifiesto la pericia técnica que había adquirido. En los últimos años de su vida continuó pintando en su tierra hasta que un desgraciado accidente le dejó secuelas que anticiparían su muerte. Se recreó en el naturalismo, se interesó por el estudio de la luz y pintó temas religiosos en los que consiguió crear una atmósfera cálida que aportaba un cierto misticismo. Introdujo detalles cotidianos. Su pintura costumbrista desprende ternura. Fue un pintor muy estimado en los siglos XVIII y XIX, pero después se le desacreditó.

Diego Velázquez

Destaca su uso de la perspectiva aérea, que logra mediante el color y la luz, ya que los objetos se ven más pálidos y nebulosos a medida que están a mayor distancia. Trató todos los temas, como los desnudos o los temas mitológicos. La primera etapa transcurre en Sevilla. En 1610 entró como aprendiz en el taller de Francisco Pacheco, con quien emparentó después de casarse con su hija. Sus cuadros son tenebristas y utiliza colores oscuros y opacos. Siente interés por representar las calidades de los tejidos y de los objetos, como en 'El aguador de Sevilla'. En 1623 se instala en la corte, en su primera etapa madrileña. Realiza varios retratos del monarca y del conde duque de Olivares. Abandona los colores oscuros de su etapa sevillana y aclara su paleta. En su primer viaje a Italia abandona los tonos oscuros, se interesa por el estudio del paisaje y la captación de la atmósfera. Su pincelada es más fluida. De vuelta a la corte madrileña comienza su etapa más larga y fructífera. Retrata a los miembros de la familia real y participa en la decoración del Palacio del Buen Retiro. Realiza sus retratos ecuestres. A partir de 1643 pinta retratos de los bufones de la corte, como 'El niño de callejas'. A finales de 1648 realiza otro viaje a Italia, donde el papa Inocencio X le encarga su retrato. En 1651 vuelve a España y comienza su último periodo, en el que pinta una de sus obras maestras, 'La Venus del espejo'. Un poco más tarde realiza el cuadro más famoso, 'La familia de Felipe IV', conocido como 'Las Meninas'. Convivió gran parte de su vida con las colecciones reales y tuvo la oportunidad de realizar continuos retoques que le permitieron actualizarlos. Su exitosa carrera en la corte le posibilitó ser caballero de la Orden de Santiago y ser reconocido con los máximos honores.

Frontera de Dos Épocas

El siglo XVIII es complejo por la diversidad de estilos y orientaciones artísticas que se producen. Comienza a desarrollarse el rococó, un estilo palaciego que abandona los objetos teológicos para centrarse en el disfrute de la vida. Triunfan los temas triviales en la pintura y escultura, y las artes menores o decorativas conocerán un gran crecimiento. A mediados del siglo XVIII surge el neoclasicismo, una reacción fuerte a los excesos del rococó. Está ligado a tres fenómenos: el triunfo de la Ilustración, la admiración por el arte clásico y las revoluciones políticas en Estados Unidos y Francia. Ambos estilos conviven durante un tiempo, siendo Francia el centro de irradiación de los dos estilos. Se desarrollan las artes decorativas como expresión de belleza, refinamiento y poder. En España, la cerámica adquiere importancia en Talavera y Valencia, al igual que la porcelana gracias a la Real Fábrica del Buen Retiro y a la Real Fábrica de La Granja. Los tejidos tienen sus centros de producción en Valencia y Murcia.

Arquitectura Rococó

La arquitectura rococó surge en Francia durante la minoría de edad de Luis XV. Adquiere una grandiosidad y se le une la nueva sensibilidad hacia la rareza y el exotismo. El nuevo estilo se caracteriza por las formas irregulares y curvas, y por la decoración fastuosa en los techos y las paredes de los palacios. Jacques Gabriel fue el principal representante del rococó, participando en las obras de Versalles y construyendo la Ópera Real de Versalles. Neumann, con una sólida formación matemática, trabajó en Wurzburgo para la familia Schönborn, donde realizó su obra más importante, la residencia del obispo elector. Juvara y Sacchetti también destacaron en el siglo XVIII.

Arquitectura Neoclásica

La arquitectura neoclásica es fruto maduro de afanes intelectuales y sociales. Proliferan las construcciones que contribuyen a mejorar la vida humana, pensadas con carácter monumental. Se caracteriza por el empleo de los órdenes clásicos, el gusto por las plantas rectangulares y centralizadas, el uso de enormes cúpulas para cubrir los espacios, el abandono del decorado y la búsqueda de elementos que provocan sorpresa al espectador, y la vuelta de tipologías romanas como el arco. Se convirtió en el arte oficial de la Francia de la Revolución Francesa y de Napoleón, y se extendió por Europa, adquiriendo gran desarrollo en algunos lugares.

Sabatini

Se formó en la construcción del Palacio Real de Caserta para el futuro rey de España. Trabajó en numerosas construcciones en España, sobre todo en Madrid, siendo la más destacada la Puerta de Alcalá.

Ventura Rodríguez

Llamó la atención de Juvara, convirtiéndose en su maestro. Con Sacchetti ascendió al rango de aparejador en las obras del Palacio Real de Madrid. Depuró su barroquismo para crear su propio estilo. Fue nombrado director de arquitectura de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, maestro del Ayuntamiento de Madrid y arquitecto del Consejo de Castilla. Recibió el encargo de remodelar y concluir la Basílica del Pilar de Zaragoza, y más tarde construyó el Transparente de la Catedral de Cuenca y remodeló el templo del Convento de la Encarnación en Madrid. Después de la muerte de Fernando VI, dejó de trabajar para la corte.

Entradas relacionadas: