Perspectivas Filosóficas sobre la Muerte, el Mal y la Ciencia
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El monismo defiende que no hay composición en la realidad humana, con lo que la muerte se convierte en el límite absoluto de la existencia.
El dualismo defiende que el ser humano está constituido por dos tipos de realidad: una material, el cuerpo, y otra espiritual, el alma. Estas teorías suelen concebir la muerte como la separación de los componentes.
En estos casos, la muerte es como un tránsito. Hay una gran variedad de concepciones acerca de lo que le ocurre al alma tras su separación del cuerpo: desde la posibilidad de alcanzar la felicidad definitiva hasta la creencia en la necesidad de que el alma se purifique encarnándose sucesivamente en varios cuerpos.
La pregunta por el mal
El término teodicea, introducido por Leibniz, desde el punto de vista etimológico, nos remite tanto a la justificación de Dios ante el mal como a la propia justicia de Dios. Los filósofos han tratado de justificar la existencia del mal en un mundo cuyo principio es Dios y, en ocasiones, han barruntado en Dios la única posibilidad de triunfo frente al mal.
La justificación de un Dios bueno ante el mal
Tipos de mal
- El mal metafísico se identifica con la finitud de las cosas.
- El mal físico procede del funcionamiento de las leyes naturales.
- El mal moral tiene su raíz, en último término, en la libertad de los seres humanos para elegir entre diferentes formas de acción.
Del mal metafísico al mal moral
La pregunta por el mal surge más de la conciencia moral que de la reflexión metafísica, por ello podemos encontrar más indicios de respuesta en la razón práctica que en la teórica.
El mal como justicia
La perplejidad que nos provoca la realidad del mal aparece sobre todo al tomar conciencia del absurdo del sufrimiento del justo. El sufrimiento de los malvados se puede justificar, pero no el del justo. Esta pregunta se la plantean Job y Séneca. Job recurre al misterio y Séneca recurre al logos inmanente: “siempre uno sea capaz de alcanzar una actitud de imperturbabilidad”.
Dios como garante de la justicia
En los tiempos modernos, lo absurdo consiste en que el mal tenga la última palabra en la historia.
La pregunta por la ciencia
Diferentes concepciones de la ciencia
Desde una concepción que considera que la ciencia ofrece un conocimiento objetivo, cierto y fiable, hasta una concepción que no distingue entre las aportaciones de la ciencia moderna y las de los mitos o la magia.
Falsacionismo contra inductivismo
Todo aquello que no puede confirmarse o verificarse empíricamente, no es científico y carece de sentido. Esta concepción se enfrenta con el problema de la inducción que consiste en que no está claro cómo se pueden obtener leyes científicas válidas para todos los fenómenos de un mismo tipo sin haber verificado todos y cada uno de los casos posibles. Una forma de revisar la postura extrema del inductivismo es defender que las leyes obtenidas por inducción solo son probablemente verdaderas. La propuesta falsacionista salva el problema de la inducción, porque no se obtienen conclusiones universales a partir de enunciados singulares, sino que de la falsedad de enunciados singulares se concluye deductivamente la falsedad de enunciados universales. El conocimiento científico es objetivo, pero se considera probable y no cierto. La ciencia es un proceso de aproximación progresiva a la verdad.