Perfil del Emprendedor: Claves para el Éxito Empresarial

El Emprendedor

Las personas emprendedoras se caracterizan por poseer cualidades que determinan ese carácter activo y dinámico necesario para iniciar la aventura del autoempleo. Estas cualidades personales han de estar acompañadas de un conocimiento e información del mercado en el cual la persona emprendedora va a actuar, ya que necesita planificar su actividad empresarial con dichos cimientos como base de un buen funcionamiento del negocio.

Por ello, estas personas dispuestas a crear una empresa deben ser conscientes de que las siguientes características son las que deben conformar su carácter. Hay que aprovechar las que se poseen y trabajar para desarrollar las que no se posean tanto.

¿Cuál es el perfil de un emprendedor?

El emprendedor se caracteriza por:

• Tener iniciativa: Ser capaz de iniciar nuevos proyectos, venciendo los miedos y las dificultades.
• Tener creatividad: La creatividad es una capacidad muy valorada por su importancia en la resolución de problemas. Aporta potencial de innovación y supone un elemento diferenciador.
• Tener ilusión: El entusiasmo y la motivación serán nuestro mejor combustible, especialmente en los primeros pasos.
• Tener confianza: Implica afrontar con ánimo las épocas menos buenas y tener claro en todo momento que nada se consigue en un día o dos.
• Ser observador: El análisis sistemático del entorno permite detectar oportunidades, anticiparse a los cambios y obtener información para fundamentar la toma de decisiones.
• Saber tomar decisiones: Optar por las decisiones más adecuadas a las exigencias de cada situación tiene que ver con disponer de la información suficiente para reducir al máximo la incertidumbre y conocer las consecuencias que puedan derivarse de las decisiones adoptadas.
• Querer aprender: Conocer nuestras limitaciones y esforzarnos por aprender lo que no sabemos. Muchos emprendedores han adquirido el conocimiento a través de la experiencia, pero después la han complementado con cursos y seminarios. También existen muchos casos de emprendedores que parten con conocimientos previos a su experiencia.
• Ser paciente: Las personas emprendedoras deben saber que crear y hacer crecer algo es un tema de plazos, y estos suelen ser largos. Las historias de éxito en poco tiempo o sin esfuerzo pueden existir, pero son la excepción a la regla y no el patrón general.
• Capacidad de trabajo y perseverancia: Ser capaz de trabajar intensamente, con gran dedicación y esfuerzo, afrontando los retos con decisión.
• Capacidad de afrontar riesgos: Fuerza psicológica para aguantar las presiones y ser constante a pesar de la incertidumbre. Las situaciones ambiguas y los cambios continuos del entorno exigen una capacidad permanente de respuesta basada en riesgos calculados.
• Facilidad para las relaciones humanas: Muy importante para tratar con clientes, financieros y proveedores, y mucho más importante para las relaciones con los empleados y, en general, para el trabajo en grupo. La importancia de la comunicación se justifica con el siguiente dato: aproximadamente el 90% del tiempo lo empleamos en comunicarnos con los demás.
• Tener capacidad de motivación: Determinar las causas que impulsan a las personas a actuar en uno u otro sentido es fundamental si se pretende que con su esfuerzo contribuyan a lograr el éxito.
• Tener capacidad de planificar y organizar: Tener visión de futuro. Establecer planes a medio y largo plazo y prever los recursos y necesidades según esos planes.

Emprendimiento y Características del Emprendedor

El emprendimiento se define por la presencia de características emprendedoras. Es decir, todos los hombres y mujeres emprendedores son empresarios, pero no todos los hombres y mujeres empresarios son emprendedores. Aunque no existe una definición específica de emprendimiento, al ser un concepto amplio, se puede aproximar a un perfil ideal:

Es la persona capaz de identificar una necesidad, reunir los recursos necesarios y tomar las acciones apropiadas para poner a disposición de la población aquellos bienes o servicios que satisfagan dicha necesidad.

A esta definición se debe añadir que los empresarios deben estar continuamente forzados a tomar riesgos y acciones para revitalizar su negocio y buscar nuevas oportunidades en un mercado cambiante. Esto incluye la formación, tanto de los empresarios como del personal.

Respecto a las habilidades o aptitudes, destacan:

• Habilidades organizativas y de coordinación.
• Adaptación al cambio.
• Liderazgo.
• Habilidades de negociación.
• Competitividad.
• Capacidad de trabajo.
• Resistencia.

La Idea de Negocio

Una pregunta preliminar, esencial para crear nuestro negocio, es decidir a qué dedicarse. Este es el punto de partida, pero es solo una idea que debe ser desarrollada para convertirla en un negocio real.

La idea es la piedra angular sobre la que se sustenta nuestro negocio y, por lo tanto, es de gran importancia. Pero no es suficiente con tener una idea brillante. En muchos casos, los medios nos presentan una gran idea de negocio como la única clave del éxito empresarial. La realidad es que las empresas que se consolidan en un mercado requieren mucho más estudio, previsión y trabajo que genialidad.

Inicialmente no hay ideas buenas o malas, sino personas que son capaces de ver lo que existe detrás de ellas y construir un proyecto empresarial.

La principal fuente de inspiración para encontrar una idea es la observación.

La principal cualidad de una idea es que debe satisfacer una necesidad.