La Pepa: Origen y Legado de la Constitución de 1812
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Const1812
A modo de introducción, el texto presentado es un conjunto de fragmentos de la Constitución Española promulgada en Cádiz en 1812. Se trata de una fuente histórica primaria de índole jurídico-política, dado su carácter legal.
Esta Constitución fue redactada por los diputados de las Cortes de Cádiz de 1810-1814, en su mayoría liberales. Se publicó el 19 de marzo de 1812, en plena Guerra de la Independencia, con la península ocupada por el ejército francés, a excepción de Lisboa y Cádiz, defendidas y suministradas por la flota británica. El texto se dirige al pueblo bajo el gobierno de la época, siendo de carácter público.
El documento resume los principales rasgos de la Constitución de Cádiz: soberanía nacional, división de poderes según el modelo de Montesquieu, mantenimiento de la monarquía y la religión católica, reconocimiento de derechos y libertades, e igualdad jurídica. Estas medidas reflejan el programa de los liberales en las Cortes Constituyentes. El problema histórico abordado es el intento de superar el Antiguo Régimen y sustituirlo por un sistema político-económico liberal.
Conceptos Clave
Antes de analizar el texto, es crucial entender algunos conceptos:
- Soberanía nacional: Principio liberal donde el poder reside en la nación, entendida como el conjunto de ciudadanos, y se expresa en su voluntad colectiva. Se opone a la monarquía absoluta y fue planteado por Rousseau en El Contrato Social.
- Monarquía Constitucional: Forma de gobierno donde el monarca, designado hereditariamente, ve sus poderes limitados por una constitución. A diferencia del Antiguo Régimen, la soberanía reside en el pueblo.
- Cortes: Órgano de gobierno representativo, existente en los reinos de la Península Ibérica desde la época medieval. En 1812, se configuran como el órgano legislativo y representativo de la soberanía nacional, con un modelo unicameral.
Contexto Histórico
Este proceso se enmarca en el contexto de las guerras napoleónicas. Tras el golpe de Estado de Napoleón en 1799, España firma el Segundo Tratado de San Ildefonso, llevando a la guerra contra Inglaterra y el desastre de Trafalgar. Napoleón decreta el bloqueo continental, y tras el Tratado de Fontainebleau, tropas francesas entran en España. El descontento popular culmina en el motín de Aranjuez, la abdicación de Carlos IV y la llegada al trono de Fernando VII. Esto desencadena la Guerra de la Independencia y la formación de las Juntas de resistencia.
Inicialmente, el ejército francés parecía invencible, pero la resistencia española, incluyendo las guerrillas, logró importantes victorias como la de Bailén. La guerra cambió de rumbo en 1811 cuando Napoleón retiró tropas para la campaña de Rusia. En 1813, la batalla de Vitoria marcó la derrota francesa, y el Tratado de Valencia restituyó la corona a Fernando VII.
La guerra tuvo graves consecuencias: colapso demográfico, daños materiales y económicos, y repercusión internacional, además de impulsar el proceso de independencia de la América española. En Cádiz, predominaban las opiniones liberales, favoreciendo las reformas.
Análisis de la Constitución de 1812
Los primeros artículos de la Constitución de 1812 analizan los conceptos de nación y soberanía, basados en las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa. El Estado ya no es patrimonio del monarca, sino de los ciudadanos. La soberanía reside en el pueblo, que la ejerce a través de sus representantes elegidos.
El artículo 12 muestra que el sistema político liberal no era antirreligioso, manteniendo la religión católica como oficial. Los artículos 15-17 establecen una monarquía limitada con separación de poderes: legislativo (Cortes con el Rey), ejecutivo (monarca) y judicial (tribunales). El artículo 27 define las Cortes y la elección de sus miembros por los ciudadanos.
El artículo 127 detalla las restricciones al poder del Rey, quien no podía impedir la reunión de las Cortes ni renunciar a su cargo. La administración del Estado se dividía en provincias, con alcaldes elegidos popularmente.
Vigencia y Legado
La Constitución tuvo tres periodos de vigencia: 1812-1814, 1820-1823 y 1836-1837.
Las Cortes de Cádiz abolieron el régimen jurisdiccional, eliminaron el mayorazgo, declararon la libertad de propiedad, suprimieron los gremios y establecieron la libertad de imprenta. También se eliminó la Inquisición y se inició la desamortización de bienes.
Esta Constitución fue la primera de España y la más extensa. Abordó la soberanía nacional, la división de poderes y el derecho a la representación popular, siendo un referente del progresismo español del siglo XIX. Aunque fue anulada por Fernando VII en 1814, tuvo vigencia durante el Trienio Liberal (1820-1823). Sus artículos son fundamentales para el desarrollo futuro de las leyes en España, manteniéndose vigentes muchos de sus principios.