El Pensamiento de Nietzsche: Espíritu Apolíneo, Dionisíaco, Nihilismo y Superhombre

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Dualidad Apolínea y Dionisíaca

Nietzsche distinguía entre el espíritu apolíneo y el espíritu dionisíaco. El espíritu apolíneo representa el sueño, el instinto estético figurado, la claridad, la luz, el orden y la forma. Era el principio de individuación, que pone las cosas en su lugar mediante el uso de la razón. Por otro lado, lo dionisíaco representa la embriaguez, el frenesí sexual de la vida, el ímpetu vital.

Crítica a la Metafísica Platónica

El ataque más profundo de Nietzsche fue contra la metafísica platónica, a la que calificaba de "egipticismo". Afirmaba que "lo que es no deviene, lo que deviene no es". Con esto quería decir que las cosas son al revés: el ser es el tiempo, lo inmóvil, mientras que el devenir es lo transitorio, lo móvil. Por lo tanto, existía una oposición entre tiempo y ser. Para Nietzsche, no había otro mundo salvo este, el sensible y terrenal.

Nihilismo Activo y Pasivo

Existían dos tipos de nihilismo según Nietzsche: el activo, que quería adelantarse a la instauración del vacío de la moral, creando sus propios valores, y el pasivo, que representaba el pesimismo y era negativo para la vida. Para Nietzsche, cuando decía que "Dios ha muerto", se refería al fin de todos los valores. De esta manera, aparece el nihilismo total, cuya primera forma era el nihilismo latente, que aparecía en los valores suprasensibles como la belleza o la verdad. De estos dos surge el nihilismo parcial, en el que se manifiesta la negación de la vida. Por último, para alcanzar el nihilismo extático, hay que pasar de la disolución de los valores a la disolución activa.

El Superhombre y la Moral

Para Nietzsche, el concepto de superhombre es el de la "bestia rubia alemana", de raza noble. La moral de esta "bestia" es la negación de la moral del rebaño, y esta se opone a la moral de los señores.

Contexto Histórico, Cultural y Filosófico de Nietzsche

Contexto Histórico

Cuando nace Nietzsche, Alemania prepara un intento de reunificación política. Gracias al aumento demográfico y al progreso industrial, se fue convirtiendo en una potencia europea. En los demás estados se van creando los estados nacionales centroeuropeos. Alemania y el resto de naciones se van dotando de constituciones democráticas, algo que Nietzsche observa como un síntoma de decadencia, ya que con la democracia es muy difícil que surjan hombres superiores. En el terreno político, Nietzsche apunta contra la noción misma de Estado, creado por los débiles, que no pueden defenderse por sí mismos. En la Europa del siglo XIX surgen los nacionalismos, que según Nietzsche son fruto de intereses económicos de algunos.

Contexto Cultural

Desde 1870 hasta la Primera Guerra Mundial, en Alemania aumenta la población y se va consolidando la Segunda Revolución Industrial, destacando por el uso de la electricidad. Hay una mejora de las comunicaciones y en los sitios más ricos se concentran los focos de producción. A nivel político, Europa expande los principios jurídicos, institucionales y políticos, además del sistema democrático y liberal. También se extiende la idea de que cada nación debe tener una constitución y estar divididos los tres poderes.

Contexto Filosófico

Nietzsche no estudió filosofía; sus estudios fueron la filología, el análisis de los clásicos. Antes de que naciera el autor, el mundo sufrió un giro desde el idealismo alemán hacia el materialismo, debido a los avances científicos y técnicos.

Influencias Filosóficas en Nietzsche

Una de las influencias se puede ver en la línea idealista, que se inicia con Kant y el proyecto ilustrado, y que tiene su punto culminante con Hegel, quien afirma que todo es razón. Esto provoca la reacción de Nietzsche, que opone a la razón conceptos como la vida o los instintos. Un autor que influye mucho en la filosofía de Nietzsche es Schopenhauer, de quien adopta su visión del mundo como algo dirigido por los instintos, la desconfianza hacia el poder y la importancia del arte en el descubrimiento de la realidad.

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