Pensamiento Filosófico y Teológico de Santo Tomás de Aquino
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 5,08 KB
El Conocimiento
En la filosofía de Santo Tomás hay dos ámbitos diferenciados: el ámbito de la razón y el ámbito de la fe. Este último es propio de la religión. Los dogmas cristianos solo nos son accesibles por medio de la fe, y de hecho, acerca de Dios podemos hablar en un sentido negativo, de lo que no es (teología negativa). En el ámbito de la razón, Santo Tomás sigue la tesis de Aristóteles: todo conocimiento parte de los datos de los sentidos, a partir de los cuales el entendimiento agente abstrae las características comunes y construye los conceptos que se almacenan en el intelecto paciente. Hay un ámbito intermedio entre la religión y la filosofía: el ámbito de la teología natural, cuyos contenidos constituyen los umbrales de la fe y corresponden a las demostraciones de la existencia de Dios. En cuanto a la relación de fe y razón, no se pueden contradecir entre ambas, criticando la doctrina de la doble verdad de Averroes. Si hay contradicción significa que la razón se ha utilizado mal.
El Ser Humano
La concepción del ser humano en Santo Tomás está basada en la aristotélica, pero ha de estar conciliada con las creencias básicas del cristianismo: la inmortalidad del alma y la creación. El ser humano es un compuesto de alma (forma) y cuerpo (materia). Santo Tomás afirma la unidad hilemórfica del ser humano que constituye una unidad en la que solo existe una forma sustancial: el alma racional. El alma regula las funciones del ser humano y determina su corporeidad. El alma se concibe como principio vital y principio de conocimiento, pero las funciones vitales y cognoscitivas se atribuyen al ser humano. Todo esto es imposible sin tener un cuerpo, por lo que este ha de pertenecer al ser humano y al alma. La relación del alma y cuerpo es una relación material. Para explicar la inmortalidad del alma, Santo Tomás afirma que existen ciertas facultades que dependen solo del alma y no de la relación entre alma y cuerpo, definiendo la inmortalidad del alma apoyándose en su naturaleza inmortal. Distingue dos clases de virtudes:
- Virtudes morales: Es un hábito selectivo de la razón que se forma mediante la repetición de actos buenos y consiste en un término medio.
- Virtudes intelectuales.
A la razón le corresponde dirigir al hombre hacia su fin. Al reconocer el bien como el fin de la conducta del hombre, la razón descubre su primer principio: ha de hacer el bien y evitar y alejarse del mal.
La Sociedad
Santo Tomás está de acuerdo con Aristóteles en que la felicidad no se obtiene mediante bienes materiales, sino en la voluntad que está orientada al bien general, es decir, la felicidad. El hombre dispone del libre albedrío. La felicidad también está en la contemplación beatífica de Dios, pero esta contemplación no puede ser alcanzada sin la gracia divina. El ser humano es un ser social nacido para vivir en comunidad, además hay que reconocer el papel de la Iglesia en la organización de la vida del hombre. Debe primar la fe sobre la razón, por ello se exige que el Estado esté sometido a la Iglesia. El Estado tiene que garantizar el bien común y por ello ha de legislar según la ley natural (adaptación de la ley divina, que tiene tres principios: protección de la vida, de la familia y búsqueda del bien común). Las leyes contrarias a la ley divina (la ley de Dios) deben ser rechazadas. En cuanto a las formas de gobierno, se distinguen tres formas buenas y tres malas. Santo Tomás considera que la mejor es la monarquía, porque da un mayor grado de unidad y paz.
Dios
Dios crea el mundo de la nada. La existencia de Dios no es una verdad de evidencia inmediata porque nuestro entendimiento no puede albergar la esencia de Dios. Santo Tomás no comparte el argumento ontológico de San Anselmo ni la doctrina de Averroes, porque de una necesidad de nuestro entendimiento no podemos demostrar la existencia. Santo Tomás intenta demostrar la existencia de Dios con sus cinco vías:
- Vía del movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro, por ello debe haber un primer motor no movido, Dios.
- Vía de la causalidad: Tiene que haber una primera causa que cause todo lo posterior, Dios.
- Vía de la contingencia: Hay seres que existen y perecen, si todos los seres fuesen contingentes no existiría ninguno, por ello debe haber un primer ser necesario, Dios.
- Vía de la perfección: Hay varios grados de perfección en los seres, y ello implica la existencia de un modelo, un ser óptimo, Dios.
- Vía del conocimiento universal: Los seres solo pueden tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente, Dios.
En cuanto al problema del mal, Santo Tomás dice que lo ha permitido Dios para obtener la libertad de la voluntad y para perfeccionar el mundo.