Pensamiento Filosófico: De Galileo a la Modernidad
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Pensadores Clave y la Transición a la Modernidad
Galileo Galilei consolidó el sistema de Copérnico, marcando el fin de la cosmovisión geocéntrica medieval. El telescopio fue crucial en su labor científica. La oposición de la Iglesia, temerosa de cualquier idea que desafiara su control, llevó a la persecución y condena de Galileo, obligándolo a retractarse del heliocentrismo. En su Carta a Cristina de Lorena, Galileo critica a quienes, usando argumentos religiosos, desacreditan su teoría heliocéntrica. Sus ideas principales son: el Sol como centro del universo, la Tierra en movimiento, la refutación de Ptolomeo y Aristóteles con observaciones y argumentos físicos, y la crítica a quienes se apoyan en la religión para oponerse a la ciencia. Este conflicto entre geocentrismo y ciencia moderna culminó en el proceso inquisitorial contra Galileo. Él defendía que el heliocentrismo era una teoría comprobada, basada en observaciones astronómicas que contradecían la imagen aristotélica del mundo. Galileo argumentaba que la filosofía es un campo de la razón, no de la fe, y acusaba a sus oponentes de ignorancia. Su modernidad radica en la defensa de la razón, la experimentación y el lenguaje matemático en la ciencia. La separación entre religión y ciencia, defendida por Galileo, sigue siendo relevante hoy en día.
Santo Tomás de Aquino, figura cumbre de la escolástica del siglo XIII, buscó conciliar religión y razón. Sus cinco vías para demostrar la existencia de Dios son fundamentales. Adaptó la filosofía aristotélica al cristianismo. En su obra Suma de la Teología, argumenta que la razón no basta para la salvación, siendo necesaria la teología. Sus ideas principales son: la insuficiencia de la razón para comprender a Dios, la necesidad de la revelación para un conocimiento verdadero, y la importancia de la teología como ciencia de la revelación. Para la salvación, la razón y la filosofía son insuficientes, siendo imprescindible la revelación. Fe y razón son fuentes distintas de conocimiento, pero la fe perfecciona la razón. Tomás distingue entre verdades accesibles a la razón y verdades que requieren la revelación. La revelación facilita un conocimiento más seguro de la divinidad. La idea de que la teología es la ciencia suprema, que guía a otros saberes, es discutible hoy en día, ya que mezclar ambos campos puede generar confusión e intolerancia.
Nicolás Maquiavelo, en el Renacimiento, buscó la unificación de Italia. Su obra El Príncipe describe cómo debe ser un gobernante justo. Maquiavelo introduce el realismo político, contrario a sistemas anteriores. Su famosa frase El fin justifica los medios implica que, a veces, se deben tomar medidas no éticas para lograr un objetivo superior. Un gobernante debe conocer su estado y a su pueblo para no fracasar. Maquiavelo propone estrategias para controlar a los ciudadanos: crear un enemigo exterior, tener tropas patrióticas, engañar y manipular a la población, y usar la religión como instrumento de estado. Aunque defiende que el fin justifica los medios, estos deben buscar el bien del Estado. Maquiavelo sienta las bases del Estado moderno, donde el gobernante decide las normas éticas.
René Descartes, con su método hipotético deductivo, traslada la filosofía a la intuición y la deducción. Busca una primera verdad a través de la duda metódica. Primero, duda de los sentidos, que a veces nos engañan. Luego, duda de la realidad exterior, ya que no distinguimos vigilia de sueño. Finalmente, duda de las matemáticas, incluso planteando la hipótesis de un genio maligno que nos engaña. Tras dudar de todo, llega a la verdad Cogito, ergo sum (Pienso, luego existo), que afirma la existencia del yo, del pensamiento y del mundo. Esta verdad es la base de su sistema cartesiano.
La Transición de la Edad Media a la Edad Moderna
La Edad Moderna, que incluye el Renacimiento y el Siglo de Oro, abarca desde la segunda mitad del siglo XV hasta el XVIII. Para entender los cambios entre la Edad Media y la Edad Moderna, es crucial examinar las transformaciones del Renacimiento en política, religión y ciencia. Se recupera la visión del mundo de los griegos, volviendo al antropocentrismo. Se eliminan las explicaciones teológicas y se buscan soluciones en la razón y la ciencia.
Cambios Clave en el Renacimiento
Para entender la diferencia entre la Edad Media y la Edad Moderna, es necesario examinar los cambios en el Renacimiento:
- En política, se pasa del geocentrismo medieval al antropocentrismo. Se recupera la cultura clásica, que defendía la filosofía y la ciencia. Maquiavelo propone una forma de gobierno que se asemeja a la política moderna, donde el gobernante decide, no Dios.
- En religión, Lutero traduce la Biblia y funda el protestantismo, permitiendo la interpretación individual de las escrituras, lo que debilita el cristianismo.
- En ciencia, surge el heliocentrismo de Copérnico, Kepler y Galileo, que sustituye al geocentrismo aristotélico.
La Revolución Científica
La revolución científica, con el heliocentrismo de Copérnico, las órbitas elípticas de Kepler y la confirmación de Galileo, cambió la visión del universo, sustituyendo el geocentrismo por el heliocentrismo.
Movimientos Filosóficos de la Edad Moderna
Los movimientos filosóficos más importantes de la Edad Moderna son el Racionalismo y el Empirismo.
El Racionalismo, con Descartes como principal representante, defiende el uso de la razón. Sus características son: la confianza plena en la razón, que debe ser independiente de la fe; el uso del método científico deductivo y matemático; y el subjetivismo, que introduce la idea de una realidad intermedia entre el objeto y el sujeto de conocimiento. Descartes propone analizar los pensamientos y las ideas, ya que es lo que conocemos.
Después del Racionalismo, surge el Empirismo como respuesta.