Hasta donde penetra el pene

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Biología

Escrito el en español con un tamaño de 6,23 KB

APARATO GENITAL

La presencia en la mujer de un clítoris aumentado de tamaño representa un signo importante de virilización.

La palpación testicular es fundamental para diagnosticar los hipogonadismos y la criptorquidia. Debemos efectuarla con las manos calientes para evitar el reflejo cremasteriano y con el paciente en decúbito supino o en cuclillas. Con la mano izquierda palpamos el canal, mientras que con la derecha exploramos el escroto y el orificio externo del canal inguinal.

El hallazgo de un escroto vacío sugiere una anorquia (falta de testículos) o una criptorquidea (falta del descenso testicular). En los casos de hipogonadismo hipogonadotrófico palparemos unos testículos pequeños y de consistencia blanda, como si se tratasen de testículos prepuberales. Por el contrario, en el síndrome de Klinefelter, que es un hipogonadismo hipergonadotrófico, es carácterístico el hallazgo de unos testículos pequeños y de consistencia dura.

En el niño, un pene pequeño nos orientará hacia cualquiera de los tipos de hipogonadismo, pero sin confundirlo con un pene enterrado, situación muy frecuente en niños obesos en los que siendo el pene de tamaño normal se oculta en la grasa púbica, lo que da una apariencia de pene pequeño sin serlo realmente.

Por el contrario, un pene aumentado de tamaño en el niño es sugestivo de pubertad precoz o seudopubertad precoz. Si se trata del primer caso, los testículos estarán también aumentados de tamaño y de consistencia, por encima de lo que cabría esperar para la edad cronológica del individuo, pero en concordancia con el tamaño del pene. Por el contrario, en la seudopubertad precoz, generalmente los testículos son de tamaño y consistencia concordantes con la edad cronológica del niño, es decir, prepuberales.

GLÁNDULA TIROIDES

la Maniobra del Marañón cuando sospeche bocio endotorácico, para ello el paciente debe estar sentado, con los brazos levantados y la cabeza hacia atrás. Si aparece una disnea progresiva la maniobra es positiva.

PALPACIÓN


* Maniobra de Quervain:

rodee el cuello con ambas manos, con los pulgares descansando sobre la nuca y los cuatro dedos restantes hacia los lóbulos de cada lado. Primero coloque ligeramente los pulpejos de sus dedos índice y del medio, por debajo del cartílago cricoides, para localizar y palpar el área del istmo. Repita la maniobra mientras la persona traga un sorbo de agua, lo que causa elevación del istmo y permite precisar aún más su textura, como de goma o elástica. Después, pídale que incline ligeramente su cabeza hacia el lado izquierdo, para palpar el lóbulo derecho. Utilice los dedos en el lado opuesto para desplazar la glándula en dirección lateral, hacia el lado derecho, de manera que los dedos que palpan puedan sentir mejor el lóbulo. Pida a la persona que trague, mientras examina el lóbulo.

Maniobra de Crile:


el pulgar de cada mano palpa sucesivamente el lóbulo del lado opuesto, en busca de nódulos).

Palpe también los lóbulos laterales, Maniobra de Lahey:
coloque el pulpejo de un dedo pulgar contra la cara lateral de la tráquea superior, empujando hacia el lado opuesto, con lo que el lóbulo del lado hacia el que se empuja, se exterioriza más hacia delante y puede ser más accesible al pulgar de la otra mano; esta maniobra se completa con la deglución, mientras se palpa).

SEMIODIAGNÓSTICO DEL AUMENTO DE VOLUMEN (BOCIO)


•Bocio coloideo simple


El tiroides presenta aumento de volumen moderado y simétrico. Rara vez pesa más de 100 gramos y muestra cierto aumento de la consistencia.

•Bocio nodular o bocio adenomatoso (enfermedad de Plummer)


Pueden ser únicos o múltiples y en ellos se observan los mayores tamaños de la glándula (algunos casos exceden los 1.000 gramos). Pueden crecer hacia abajo y detrás del esternón produciendo un síndrome mediastinal; esta forma es el llamado bocio endotorácico. A la palpación se muestra asimétrico, polilobulado y con aumento de su consistencia.

•Bocio iatrogénico


Se produce por administración de yoduros, cianatos, tioureas y otros fármacos. Se comporta como una hiperplasia difusa primaria, aunque a veces puede adoptar la forma nodular.

•Bocio familiar


Por lo general es multinodular.

•Enfermedad de Graves-Basedow


Se acompaña frecuentemente de un bocio difuso, simétrico, que en ocasiones alcanza de 80-100 gramos.

•Tiroiditis infecciosa aguda


La glándula está aumentada, es dolorosa a la palpación y también al tragar; se acompaña de fiebre, disfagia, etc.

•Tiroiditis crónica


Las dos formas más conocidas son: estruma de Hashimoto (linfocitario), que es la más frecuente y se caracteriza porque su glándula es simétrica, su volumen puede triplicarse y su consistencia es firme como la del caucho y el estruma de Riedel (fibrosa), que se caracteriza por su tamaño variable, glándula asimétrica, consistencia pétrea y pueden apreciarse nódulos a la palpación.

•Neoplasias


Pueden presentarse como adenomas (suelen ser solitarios y en ocasiones algo voluminosos) o como tumores malignos (carcinomas papilares, carcinoma folicular, carcinoma medular, carcinoma anaplásico).

SIGNOS OCULARES DE LA EXOFTALMÍA:


•Signo de Dalrymple


Aumento de la hendidura palpebral.

•Signo de Von Graefe


Cuando hacemos dirigir la mirada hacia abajo, el párpado superior no sigue al globo ocular y queda descubierta una parte exagerada de la esclerótica.

•Signo de Stellwag


Disminución o abolición del parpadeo.

•Signo de Möebius


Dificultad para la convergencia. Al aproximar un objeto tienen que converger los globos oculares; pero al llegar a las cercanías del ojo, en vez de converger (como movidos por un resorte) se dirigen hacia afuera.

•Signo de Ballet


Pérdida completa de todos los movimientos extrínsecos del ojo.

Entradas relacionadas: