Panorama de la Poesía Española: Siglo XX y XXI
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Evolución de la Poesía Española: Del Modernismo a la Actualidad
La Poesía Española en los Años 60: Renovación y Metapoesía
Durante los años 60, se produce una profunda renovación formal en la poesía. Se critica de forma irónica y distanciada la situación política española, y en todos los poetas hay una atención extrema hacia el lenguaje, con deseo de naturalidad. Se caracterizan también por su carácter metapoético, es decir, la reflexión sobre la propia poesía, y por la revalorización que hacen de Luis Cernuda. Pero, sin duda, dentro de los poetas de esta generación, tiene especial relevancia José Ángel Valente. Para él, la poesía es una forma de acceso a una realidad intuida, y toda su obra es una depuración en busca del rigor expresivo y la pureza conceptual. Destacamos entre sus obras La memoria y los signos.
La Poesía Española desde 1970: Diversidad y Nuevas Tendencias
A partir de 1970 y hasta hoy, la multiplicidad de textos y autores es notoria en la lírica. Tras la muerte de Franco, el grupo poético más importante sigue siendo el de los novísimos, aunque también se mantiene la línea metapoética comenzada por Gil de Biedma. Sin embargo, se va dando paso, cada vez más, a muchos poetas que entroncan con la tradición poética, como Luis Antonio de Villena. Otros novísimos, como Manuel Vázquez Montalbán, unen a estas tendencias las alusiones políticas y la intención social.
La Poesía Española en los Años 80: Sensibilidad Lírica y Experiencia Personal
Durante los años 80, se nota una nueva sensibilidad lírica, por ejemplo, en la recuperación de poetas como Gil de Biedma o José Ángel Valente, la vuelta a la métrica tradicional y la reintroducción del humor. En definitiva, los poetas escriben sobre experiencias personales que sean comunes a las de sus lectores. Destacamos entre ellos a Julio Llamazares o Luis García Montero.
Tendencias Actuales: Poesía Metafísica y del Silencio
Abunda a partir de entonces una poesía metafísica y una poesía del silencio, donde se recupera a autores como María Zambrano. La poesía se aproxima a la lejana tradición de los místicos. Podríamos citar como representantes a Álvaro Valverde o Julia Castillo.
Lírica Española Antes de 1939
El Modernismo y la Generación del 98
Durante los primeros años del siglo XX, se publican los libros más característicos del modernismo español. En estos poemas, se buscan los efectos plásticos, ambientes de valor simbólico y el ansia de renovación y musicalidad. También abundan los poemas inspirados en la lírica popular. Entre los grandes poetas modernistas, destacan Manuel Machado y Francisco Villaespesa. Los poetas más característicos de la llamada Generación del 98 son Unamuno, que consideraba la poesía como la más alta expresión del espíritu, y Antonio Machado, que con sus cuatro grandes poemarios recorre desde el modernismo, el regeneracionismo, los paisajes de Castilla, etc.
Las Vanguardias y la Generación del 27
Hacia 1914, el Modernismo se da por acabado. Aparece entonces una serie de poetas muy influidos por diversas vanguardias que recorren Europa y se van asentando poco a poco en España. Con los miembros de la llamada Generación del 27 es con los que la poesía alcanza su máximo esplendor. Entre ellos destacan: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. También de la llamada Generación del 27 son los poetas: Rafael Alberti, Luis Cernuda y Miguel Hernández. Por último, debemos nombrar como determinante la figura de Federico García Lorca.
Lírica Española a Partir de 1939
La Poesía de Posguerra y la Poesía Social
Durante los años 50, continúan su labor poética muchos de los poetas de posguerra. No obstante, predomina la poesía de acción social. Se concibe la poesía como una herramienta que debe ayudar a la toma de conciencia social. Interesa una poesía que vaya dirigida a la inmensa mayoría. Entre los poetas de esta etapa, destacamos a Gabriel Celaya, que prefiere un lenguaje coloquial y cierta exposición narrativa (Las cartas boca arriba); José Hierro, que con un tono nostálgico expresa la amargura de las ilusiones no cumplidas (Tierra sin nosotros); y Blas de Otero, que es el más destacado de la poesía social. En 1955, publicó Pido la paz y la palabra, con lo que rompe su poesía anterior de corte social y existencial, y comienza a elaborar una crítica de la situación de la España de su época. La obra poética de estos autores toma nuevos cauces en las décadas posteriores.