Panorama de la narrativa española e hispanoamericana del siglo XX: autores y movimientos literarios
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El existencialismo
Camilo José Cela
“La familia de Pascual Duarte”, “Pabellón de reposo”, “La colmena”, “Mrs. Caldwell habla con su hijo”, “La catira”, “San Camilo 1936”, “Oficio de tinieblas”, “Madera de boj”. La prosa de Cela se distingue por la riqueza de su léxico y la singularidad de su estilo acerado, con tendencia a lo hiperbólico, de raigambre picaresca y esperpéntica.
Miguel Delibes
“La sombra del ciprés alargada”, “El camino”, “Mi idolatrado hijo Sisí”, “La hoja roja”, “Las ratas”, “Cinco horas con Mario”, “El príncipe destronado”, “Los santos inocentes”.
Delibes se ha definido como novelista de personajes. Son notas de su estilo la riqueza léxica y la recuperación de muchos término del habla rural.
Carmen Laforet
“Nada”.
Gozalo Torrente Ballester
Al margen de la literatura existencial, hace su aparición en la narrativa de los años cuarenta. Su trilogía “Los gozos y las sombras”. “La saga/fuga de J.B”. “La isla de los Jacintos Cortados”. “Crónica del rey pasmado”.
Los años cincuenta: el Realismo social.
El Realismo social representado por la Generación del medio siglo, pretenden dar testimonio de las condiciones de vida de los españoles. Expresan un talante antiburgués e inconformista.
Dos estéticas: el objetivismo y el Realismo crítico. Reflejan con veracidad, el comportamiento externo y las palabras de los personajes, renunciando a cualquier comentario o valoración personal. Los personajes hablan por sí mismos. Por el contrario, en el realimos crítico, el narrador proyecta su ideología sobre los personajes y hace más explícita la denuncia social.
Los temas son la soledad, fracaso, alineación individual y colectiva, abulia y consecuencias de la Guerra Civil. Los personajes sonrepresentativos de las clases sociales. Trascurre en espacios urbanos o rurales. Predomina el diálogo. El tiempo narrado es muy breve.
Narradores objetivistas
Rafael Sánchez Ferlosio
“El Jarama”
Juan García Hotelano
“Tormenta de verano”
Ignacio Aldecoa
“Con el viento solano”
Jesús Fernández Santos
“Los bravos”
Carmen Martín Gaite
“Entre visillos”
Narradores sociales del Realismo crítico
Juan Goytisolo
Tiene varias etapas:
La primera responde al Realismo social “El mañana efímero”
La segunda incorpora la novela experimental “Señas de identidad”
La tercera insiste en la crítica “Paisajes después de la batalla”
Luis Goytisolo
“Antagonía”
Ana María Matute
“Los soldados lloran de noche”
Los años sesenta y setenta: la novela experimental o estructural
Sus carácterísticas:
-La novela experimental se organiza en secuencias separadas por espacios en blanco, no por capítulos.
-El argumento, cuando no se disuelve en pequeñas historias que se entrecruzan, se relega a un segundo plano y en él se da cabida, al lado de lo real, a lo fantástico y lo onírico.
-Las historias se suceden de manera alternativa, según la técnica del contrapunto. Cuando los personajes son numerosos, para relatar sus historias se acude a la técnica caleidoscópica. Se narra desde la perspectiva del narrador omnisciente y desde la perspectiva de un personaje (punto de vista único) o desde múltiples perspectivas. Además de la primera y tercera persona, se emplea la segunda persona narrativa. Pierde peso el diálogo en favor del estilo indirecto libre y del monólogo interior, que permite al lector abismarse en la conciencia íntima del personaje.
-Los personajes reciben un tratamiento individualizado, tienen una personalidad problemática y buscan su identidad. Suelen fracasar en el pulso que mantienen con la sociedad.
-Su vida no se narra cronológicamente o linealmente. Son constantes los saltos temporales del presente al pasado, justificados por la necesidad de recuperar la memoria.
-El relato de la novela estructural comienza de manera abrupta (in media res) y tiene un final abierto a una hipotética continuación.
-El lenguaje de la novela incorpora todos los registros del habla y parodia textos de diverda procedencia.
Luis Martín-Santos
“Tiempo de silencio”
Juan Benet
“Nunca llegarás a nada”
Juan Marsé
“Últimas tardes con Teresa”
De los setenta a la actualidad: últimos narradores
Desde mediados de los años setenta, la narrativa comienza a moderar su ímpetu experimental y a tender puentes con la novela realista tradicional y con otros géneros considerados menores, como la novela negra, el folletín, el relato de aventuras o la ciencia-ficción.
Vuelve el interés por contar una historia, ganan terreno los temas intimistas y cosmopolitas y se recupera el gusto por el relato lineal.
Se percibe en el panorama último de la narrativa española es una amalgama de tendencias y géneros en torno a diversos temas, desde el intimista, autobiográfico y erótico, al histórico, político, legendario y de aventuras. En muchos narradores es patente el interés por reconstruir la infancia, la Guerra Civil.
La defensa de la condición femenina. Son novelas de corte intimista que favorecen la exploración psicológica.
José Luis Sampedro
“La sonrisa etrusca”
Javier Tomeo
“El Unicornio”
Francisco Umbral
“Las ninfas”
Manuel Vázquez Montalbán
Es el autor de las novelas negras más exitosas de la literatura española, protagonizadas por el detective Pepe Carvalho.
Álvaro Pombo
“La cuadratura del círculo”
José María Merino
“Las crónicas mestizas”
Luis Mateo Díez
“Camino de perdición”
Eduardo Mendoza
“La verdad sobre el caso Savolta” “La aventura del tocador de señoras”
Juan José Millás
“El desorden de tu nombre”
Javier Marías
“Tu rostro mañana”
Arturo Pérez Reverté
“Capitán Alatriste”
Antonio Muñoz Molina
“Beltenebros”
La novela realista
Estos narradores centran sus relatos en las difíciles condiciones de vida de las repúblicas hispanoamericanas, con un propósito testimonial y crítico.
Las novelas realistas que de manera específica tratan de la opresión y postración de los indios dan origen al género indigenista.
La novela realista hipanoamericana intenta reflejar los vaivenes de una historia sacudida por revoluciones y dictaduras militares y denuncia el dominio de las oligarquías nacionales, que explotan las fuentes de riqueza en beneficio propio. Pero el adversario del hombre no es siempre el oligarca de turno, sino también la naturaleza desmesurada e implacable, que alza frente a él y acaba doblegándolo.
Las nuevas técnicas narrativas. El Realismo mágico.
A partir de 1940, la novela y el cuento hispanoamericanos acogen nuevos temas y ensayan nuevas técnicas narrativas que desplazan a las del Realismo tradicional. Sin abandonar los temas políticos, sociales e indigenistas se incorporan a la narrativa los existenciales y urbanos. Los arradores asimilan los géneros y modos de relatar procedentes de la literatura clásica, contemporánea europea y estadounidense. Tienen un riguroso lenguaje y estilo, por su exhuberancia verbal y gran belleza descriptiva. El resultado es un model de narración que recrea un mundo donde se fusionan la realidad y lo fantástico.
El tecnicismo Realismo mágico invita al artista moderno a revelar el sentido mágico descubierto en la vida cotidiana.
Jorge Luis Borges
Vierte sus inquietudes intelectuales y metafísicas en torno al enigma de la vida, la incosistencia de la personalidad, la muerte, el tiempo como eterno retorno, la eternidad y el problema del conocimiento. “Historia universal de la infamia” “Ficciones” “El Aleph”
Manuel Mujica Láinez
“Bomarzo” “La casa” “Misteriosa Buenos Aires”. La búsqueda de la belleza y de la grandeza. Mezclando lo real con lo fantástico, la verdad con la mentira, procedimientos narrativos experimentalistas y novedosos con un sabor algo arcaico.
Miguel Ángel Asturias
“Leyendas de Guatemala” “El señor Presidente”
Leopoldo Lugones
Escribíó obras de carácter científico y político. Su prosa narrativa incia la corriente de la literatura fantástica. “El payador” “Romances del Río Seco”
Alejo Carpentier
Es uno de los novelistas que más contribuyó a la renovación del lenguaje y las estructuras de la novela hispanoamericana. Presta una gran atención a los conflictos sociales y funde lo real y lo fantástico. “El siglo de las luces”
Juan Rulfo
“El llano en llamas” “Pedro Páramo”
Los nuevos narradores.
La promoción de narradores hispanoamericanos que se dan a conocer en los años sesenta siguen la senda del Realismo mágico. Muestran una clara preferencia por los temas existenciales, político-sociales, urbanos y los indigenistas.
El lenguaje y el estilo de estos narradores tiende a la sencillez y el barroquismo en otras. Busca en nuevas posibilidades expresivas. Variedad de registro, léxico caudaloso y belleza estilística son las notas distinticas de una prosa que alcanza un vuelo decididamente poemático por su carga simbólica ymetafórica.
La irupción de estos novelistas en el panorama literario español constituyó un auténtico fenómeno cultural que dio en llamarse boom de la novela hispanoamericana.
Ernesto Sábato
Explora en sus novelas los mecanismos psíquicos del ser humano y las causas morales y ambientales que lo llevan a la destrucción. Su visión del mundo es muy pesimista y está muy influida por el existencialimo francés. “El túnel” “Sobre héroes y tumbas” “Abaddón el exterminador”
Julio Cotázar
Quiere hacer visible lo que el mundo tiene de ilógico, impredecible y mostruosos por debajo de su aparente normalidad. Su primera obra “Bestiario”. La consagración literario le llega a Cortázar con “Rayuela”. Su propósito testimonial en “62, modelo para armar”
Gabriel García Márquez
Mario Vargas Llosa
El perú contemporáneo es el marco de casi todas sus novelas. Abarca dos épocas:
A la primera “Los cachorros” “La ciudad y los perros” “La Casa Verde” “Conversación en la Catedral”
La segunda época “Pataleón y las visitadoras” “La tía Julia y el escribidor” “La guerra del fin del mundo”