Oscar Masotta y su impacto en la historia del psicoanálisis argentino

Ficha de cátedra en base a clase del 19 de 0ctubre de 2012 - UADER

Luisina Bourband: Buenos días, ¿cómo les va? ¿Bien? Última clase, ya me da añoranza. Hoy tenemos un invitado, el primer invitado del año, Francisco Uranga, salude Francisco. La verdad es que me da muchos nervios tener que dar una clase delante de él, porque lo respeto mucho a Francisco, él es el titular de Clínica II, la última materia que ustedes van a rendir para recibirse.

Yo lo invité porque es un testimonio vivo de este momento tan importante de la Argentina y del Psicoanálisis, donde Masotta tuvo un lugar predominante. Yo lo que voy a hacer es presentar, no le voy a dar el micrófono ahora a Francisco porque no me lo va a devolver más (risas)

Francisco Uranga: Me conoce…

L.B.: Voy a presentar a Masotta mínimamente para que ustedes tengan el contexto, de de qué estamos hablando y después le vamos a dar la palabra a él. Ustedes ahí tienen el texto de Dagfal, donde él, en el Epílogo deja algo dicho sobre Masotta, aunque no es el período que él trabaja. Él trabaja del ´42 al ´66, se acuerdan? Pero se vió obligado a mencionar a Masotta por el lugar que tiene en la historia del psicoanálisis. Oscar Masotta nace en 1930, es Argentino, es, cómo decirlo, un “librepensador”. Se va encontrando… los momentos que podemos situar tiene que ver con las lecturas que va haciendo, y con lo que produce con esas lecturas, o lo que producen esas lecturas en él. Él ingresa en la Facultad de Filosofía de la UBA, no termina la carrera, no es un “universitario”, no es la figura del universitario típico. Podríamos decir que ingresa por la parte más política, con veintipico de años ya estaba escribiendo artículos que tenían que ver con esto, que coincide con la caída del peronismo… con el peronismo y con la caída del primer peronismo en los cincuenta y pico. Luego, su segunda parada tiene que ver con la literatura. Son muchos los autores que él lee desde muy joven. Su meta era poder publicar a una edad anterior a la que publicaron por ejemplo Hemingway, o Faulkner. Pero lo marca profundamente Roberto Arlt. Se acuerdan que habíamos estado hablando de que Arlt fue amigo de Pichon-Rivière? Esto es posterior. Hay un escrito, que les recomiendo, que es el primer libro que publica Masotta, que es Sexo y traición en Roberto Arlt, que es un libro que en la actualidad es indispensable, que sí o sí hay que leer para entender algo de lo que escribió Roberto Arlt.

En 1960 tiene una crisis importante porque muere su padre, y es allí donde ingresa al psicoanálisis por la vía del diván, como analizante, aunque rápidamente entiende qué críticas puede hacerle a su propio analista, al mismo tiempo, lo considera un tonto – a su analista- pero, dice, que algo hizo por él. Esto es que lo inició al psicoanálisis. En los años ´60 entonces, es cuando podemos ubicar su llegada al psicoanálisis, su ingreso a esta lectura, su cambio de matriz teórica, donde cambia una lectura sartreana de la realidad por una matriz estructuralista. Y yo les ubicaba, se acuerdan? en la línea cronológica, la primera conferencia, en el ´64, yo me equivoqué, la da en el Instituto de Pichon-Rivière, que se llama “Jacques Lacan o el inconsciente en los fundamentos de la filosofía”. Eso es inaugural. Fijensé la fecha, fijensé cómo Dagfal plantea que con el golpe del ´66 de Onganía hay un quiebre en esta “edad de oro” que vivía la Universidad, de esa época tan prolífica de la Universidad. Hay muchos docentes que se van, renuncian, se exilian, ya en esa época. Y cómo la vida intelectual, y esto es un punto importante en el impacto que va a producir Oscar Masotta, cómo la vida intelectual ya no pasa por la Universidad, se da marginalmente, en instituciones privadas, en lugares externos a la Universidad. Ya nos va a contar Francisco de eso, pero por ejemplo, el Instituto Di Tella, donde ingresa en el ´65, Masotta, es el centro de la vida cultural. Y allí hay otra cuestión, Masotta se empieza a alucinar con las vanguardias artísticas, con la historieta, y escribe sobre eso, escribe desde una perspectiva semiológica, siguiendo a Roland Barthes, sobre los happenings, sobre las vanguardias estéticas que estaban circulando en ese momento en el Di Tella. No sé si lo habrán escuchado nombrar… Hay una libro, se llama El Di Tella, muy gordo, que ustedes pueden consultar.