Orígenes del Holocausto y persecución de los judíos en Alemania

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Shoa


Los orígenes del Holocausto se encuentran en la determinación de librar una guerra racial en Polonia. La percepción del judío polaco era tradicionalmente negativa en Alemania.



Hitler tenía la meta de destruir Polonia (los judíos eran el 10% de la población polaca y la mayoría quedaron en la zona ocupada por Alemania en Varsovia).



La velocidad de la caída de Polonia podía explicarse por la numerosa propaganda que presentaba al polaco como inferior.



Con la caída de Francia, por primera vez, se plantea la expulsión de los judíos de Europa a Madagascar (que no se realizó por su elevado coste) y empiezan a eliminarlos en los campos de concentración mediante cámaras de gas.



Hitler en 1944 había conseguido acabar con 5 millones de judíos de Europa central y oriental.



Factores que permitieron su ejecución:



Ley de Restauración de la Función Pública:


Se consideraba judío a quien tenga un abuelo judío. Se aparta a todos los judíos de los puestos públicos.



Las escuelas sacan a los judíos de las clases de natación y los ayuntamientos les prohíben usar las piscinas.



Ley de Nuremberg:


Establece dos razas; una con plenos derechos y otra huésped. Les quita la ciudadanía, prohíbe los matrimonios mixtos y comienza un proceso de arianización de sus negocios.



Del año 32 al 38 se eliminaron 41000 negocios judíos, lo que provocó altísimas tasas de desempleo y la pobreza impulsó la emigración.


La motivación de esta política queda demostrado que no es económica, ya que la economía alemana sufrió bastante este cambio.



Expropiación definitiva de los judíos y reclusión al gueto y poco después se les prohíbe la entrada en teatros, cines, cabarets, museos, circos y pistas de patinaje.



En 1939 una ley les priva de toda garantía de sus alquileres, se les prohíbe conducir, tener teléfono en sus casas, se les impone el uso de la estrella, se les prohíbe sentarse y más tarde usar el transporte público.



Toda esta persecución de los judíos no contrariaba a los alemanes porque se les veía como un grupo aparte, no perteneciente al mismo. Los soldados no se sentían culpables porque no se beneficiaban de los crímenes y cumplían con su deber y la necesidad de autorrealización e integración en el grupo.

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