Orígenes y Evolución de la Filosofía en la Antigua Grecia: Presocráticos, Sofistas y Sócrates

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Origen de la Filosofía en Grecia

La filosofía en la antigua Grecia surgió en una sociedad aristocrática, agrícola y guerrera, dividida en nobleza y pueblo. Los valores supremos eran el linaje, el éxito y la fama, sin cabida para las ideas de justicia y derecho, que implican igualdad. Carecían de libros sagrados y de un sistema educativo organizado, siendo poetas como Homero los educadores. A través de él, aprendían la moral, la teología y lo que sabían de historia, geografía y navegación. La ausencia de libros sagrados y de una organización sacerdotal facilitó la crítica a las enseñanzas homéricas, constituyendo el punto de partida para la filosofía.

Etapa Filosófica - Siglo VII a.C.

El comercio cobró importancia con la aparición de la moneda. Los viajes y el contacto con otras civilizaciones trajeron nuevos conocimientos. La sabiduría popular se tornó inadecuada y las relaciones comerciales exigieron nuevas normas de justicia y derecho. La filosofía surgió como una crítica a la sabiduría popular y al mito, abarcando todos los frentes (moral, sociología, teología, astronomía, cosmología). Se trató de una nueva visión de la realidad que se esforzaba por eliminar los supuestos irracionales del mito.

Mito y Logos

El mito es una explicación fantástica e irreal de la realidad, simbólica, que se refiere siempre al origen de algo, vinculada al rito y en la que suelen intervenir los dioses. El logos es la explicación racional de la realidad. Surgió en el siglo VI a.C. en Grecia, desplazando al mito en la comprensión y explicación de la realidad. Al igual que el mito, pretende explicar la realidad en su totalidad, pero de forma conceptual. Investiga la naturaleza, establece leyes y no tiene ninguna vinculación con el rito ni con la intervención de dioses.

La Naturaleza (Physis)

La naturaleza, o physis, se entiende de dos maneras:

  • Como el universo en su totalidad, el conjunto de seres que pueblan el universo, exceptuando las cosas producidas por el hombre. De ahí que ahora se hable de degradación de la naturaleza por la actividad industrial humana.
  • Como el ser intrínseco y permanente de las cosas, para referirnos a clases o conjuntos de cosas. Así, cuando nos preguntamos por la naturaleza humana, nos referimos a lo que las cosas son en esencia.

Los Filósofos Presocráticos

Los presocráticos (600-450 a.C.) son considerados los padres de la filosofía antigua. Se pueden distinguir tres momentos en su pensamiento:

  1. Filósofos que indagan sobre el principio (arjé) de las cosas, ya sea el principio material del que todo está hecho (milesios) o el principio formal que hace que cada cosa sea lo que es (pitagóricos).
  2. Filósofos interesados en la estructura o concepción de la realidad en general, ya sea como pura energía móvil (Heráclito) o como ser uno, fijo e inmutable (Parménides).
  3. Los armonistas o pluralistas, que tratarán de armonizar la unidad e inmutabilidad del ser con la pluralidad y el movimiento.

Tales de Mileto (640-550 a.C.)

Uno de los siete sabios de Grecia, predijo un eclipse de sol. Fue un hombre de negocios y de acción, matemático, astrónomo y filósofo. Fue el primero en plantear el problema del principio único o naturaleza de las cosas. Afirmó que la sustancia originaria de donde todo sale y a donde todo va es el agua, basándose en que el agua es principio de fecundidad y esencial para la vida. Imaginaba la Tierra como un plato alargado que flotaba sobre el mar.

Anaximandro (610-547 a.C.)

Desechó el agua como principio de todas las cosas. Pensó que de una materia determinada y finita no podrían salir tantas cosas tan diferentes. En consecuencia, postuló que el principio o materia originaria tendría que ser infinita en cantidad e indefinida o indeterminada en cualidad. A esa materia inagotable y homogénea en su indeterminación, ingenerada e imperecedera, la llamó lo infinito (ápeiron).

Anaxímenes (585-524 a.C.)

Propuso que la materia originaria es el aire, tan necesario para la vida como el agua, que flota en sí mismo y tiene una extensión ilimitada como el ápeiron. Según él, todas las cosas son aire en distinto grado de condensación o dilatación. El fuego es aire en su punto máximo de dilatación y calor; el viento es aire condensado, y al condensarse más, se convierte en nube, agua, tierra, rocas, etc. Concebía el universo como un ser viviente que respira y se mantiene unido y ordenado, envuelto por aire o pneuma.

Pitágoras (segunda mitad del siglo VI a.C.)

Conocido por la tabla de multiplicar y su teorema, fue una figura representativa de la época y famoso por la escuela que fundó. Esta era una comunidad de carácter ascético-religioso, donde todo se poseía en común y se profesaba la transmigración de las almas. Eran aristócratas y vivían en total austeridad. Su principio filosófico era que el arjé de la naturaleza es el número. Ante todo, eran matemáticos y suponían que todos los seres del universo son formulables matemáticamente, por lo que dedujeron que los números constituyen la naturaleza del universo. Su mayor influencia posterior fue su doctrina sobre la dicotomía alma-cuerpo en la constitución del hombre. Así, el principio (arjé) no es algo físicamente material, sino algo formal y abstracto: el número.

Heráclito de Éfeso (el oscuro) (544-484 a.C.)

De familia noble, rechazó ser rey. Era un insatisfecho permanente, disconforme con todas las opiniones de los demás. Su filosofía se basa en el principio del panta rei (todo fluye). La realidad es movimiento y cambio. El motor de ese constante devenir es la lucha de contrarios, la cual es la base de la misma naturaleza. Pero este proceso cósmico no es caótico ni irracional, ya que se realiza de acuerdo con ciertas leyes. El logos es el regulador de los cambios de la naturaleza. De ahí que el universo sea un cosmos y no un caos.

Parménides de Elea (540-470 a.C.)

Su filosofía sostiene que si atendemos a los sentidos, descubrimos el mundo empírico, que no es la realidad verdadera, sino un encubrimiento de la auténtica. El conocimiento a través de los sentidos es periférico, a medias, de la realidad. El filósofo deberá profundizar con la razón y descubrirá que la auténtica realidad ha de ser una, eterna (ingénita e imperecedera), inmutable, continua y maciza. Es la realidad de lo permanente, las esencias y lo uno. Es el camino de la sabiduría. El ser es inmutabilidad y la razón sólo triunfará si descubre lo permanente, que es el objeto de la ciencia. El mundo empírico queda en entredicho.

Tanto Heráclito como Parménides radicalizan una fuente de conocimiento, sin intentar conciliar las dos visiones distintas que ofrecen los sentidos y la razón. Parménides no niega de forma total el mundo del movimiento, y Heráclito admite que bajo el movimiento existe un logos.

Pluralistas y Armonistas

Los pluralistas admiten muchos elementos fundamentales. Los armonistas intentan conciliar a Parménides y a Heráclito. Con Parménides, admiten la eternidad inmutable del ser de cada elemento, que al mezclarse entre sí dan lugar a las cosas. Con Heráclito, necesitan el movimiento incesante para que los diversos elementos puedan mezclarse.

El Giro Antropológico

El giro antropológico representa un cambio de actitud y forma de pensar por parte de los griegos, cuya mayor preocupación pasa a ser el ser humano y sus problemas, olvidando el tema de la naturaleza (physis).

Los Sofistas

Los sofistas fueron un conjunto de pensadores griegos que florecieron en la segunda mitad del siglo V a.C. Tenían en común dos rasgos sobresalientes: incluían en sus enseñanzas un conjunto de disciplinas humanísticas (retórica, política, derecho, moral, etc.) y fueron los primeros profesionales de la enseñanza, organizando cursos completos y cobrando sumas considerables por enseñar. Ambos rasgos, el carácter humanístico de sus doctrinas y la institucionalización de la enseñanza, muestran que los sofistas tenían un proyecto bien definido de educación, que rompía con la enseñanza tradicional, inadecuada para las exigencias de la época.

Escepticismo y Relativismo

El escepticismo es la postura intelectual que duda que el ser humano pueda alcanzar la verdad en el conocimiento de las cosas. Su máximo representante fue Gorgias, quien afirmaba que nada existe; si algo existiera, no podríamos conocerlo; y si algo existiera y pudiéramos conocerlo, no lo podríamos comunicar. El relativismo es la postura intelectual que niega la existencia de valores absolutos. Su máximo representante fue Protágoras, quien decía que el hombre es la medida de todas las cosas.

Convencionalismo de las Normas Morales

Los sofistas defendían que las normas morales proceden del mutuo acuerdo de los hombres que forman una sociedad o Estado, y no son de origen divino como se pensaba en un principio.

Sócrates (Atenas, 470-399 a.C.)

Sócrates fue un ciudadano ejemplar, acusado de impiedad y condenado a muerte. Pudo huir, pero prefirió obedecer las leyes de la ciudad y morir. Consideraba el diálogo, la comunicación directa e interpersonal, como el único método válido para la filosofía. Su forma de entender y practicar el diálogo se basaba en la ironía y la mayéutica.

La Mayéutica

La mayéutica era el método de enseñanza de Sócrates. Consistía en hacer preguntas de modo que fuera el interlocutor quien acabara sacando de sí mismo las formulaciones correctas sobre el tema en cuestión. A través del diálogo, conseguía que su interlocutor estudiara con él.

Pensamiento Socrático

Su pensamiento es antiescéptico, antirrelativista y tiende a identificar la virtud con el saber (intelectualismo moral o socrático).

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