El origen de los dioses y los hombres según la mitología griega

17. Pues entonces hubo un tiempo cuando existían los dioses, pero no había razas mortales. Cuando les llegó el tiempo del nacimiento marcado por el destino, los dioses los modelaron dentro de la tierra habiendo mezclado con tierra y fuego y de las cosas cuantas se mezclan con fuego y tierra.

El reparto de atributos

18. Cuando tenía intención de sacarlas a la luz, ordenaron a Prometeo y Epimeteo que les dispusieran y les distribuyeran los atributos a cada uno según conviene. Epimeteo pidió permiso a Prometeo para hacer la distribución el mismo, dijo, habiéndolo hecho yo, tu inspeccionas. Así, habiéndolo convencido hace la distribución.

La dotación de habilidades

19. Distribuyendo a unos les procuraba de fuerza sin rapidez, a los más débiles les dotaba con velocidad: a unos los armaba, a otros dándoles una naturaleza desarmada les equipaba de alguna otra fuerza para su salvación/seguridad.

La protección y la supervivencia

20. Les proporcionaba una fuga alada o una morada o una subterránea a los que cubría en su pequeñez. Los salvaba con lo mismo a los que aumentaban en tamaño y de este modo igualando las demás cosas repartía. Ideaba estas cosas con precaución para que no se extinguiera ninguna especie.

La habilidad para enfrentar las estaciones

21. Cuando les proporcionó los medios de huida de las muertes entre ellos ideó una habilidad contra las estaciones de Zeus, habiéndolos cubierto con cabellos espesos y pieles densas, suficientes para protegerse del frio invernal y para protegerse también del poderoso ardiente calor, y cuando fueran al lecho para que estas cosas le sirviera a cada uno de abrigo familiar y natural: y alcanzando a unos con garras, a otros con pieles gruesas y sin sangre.

La diversidad de alimentos y la supervivencia de las especies

22. A continuación subministraba alimentos diferentes a unos y otros por una parte a unos plantas de la tierra (pasto), por otra parte a otros frutas de los árboles y a otros raíces. Hay a quienes les dio/concedió que su descendencia fuera alimento de otros animales. Y por una parte unió a unos de escasa descendencia, y a otros con mucha descendencia (muy fecundos) consumidos por estos, procurando la salvación de la especie.

El castigo de Prometeo

23. Epimeteo puesto que no era precisamente muy sabio no advirtió que había gastado las capacidades en los animales. Aún tenía la especie restante desordenada de los hombres, y no sabía que subministrar.

La intervención de Prometeo

24. Mientras él dudaba Prometeo llega para supervisar el reparto y por una parte ve otros animales que tienen proporcionadamente de todo, y por otra parte el hombre desnudo y descalzo y sin abrigo y inerme/desarmado.

La sabiduría artística y el fuego

25. Precisamente ya estaba presente el día señalado (por el destino) en el que el hombre debía salir de la tierra a la luz. Estando en necesidad de poder encontrar un medio de salvación para el hombre, roba a Hefesto y a Atenea la sabiduría artística con el fuego-puesto que sin el fuego era imposible que aquella llegara a ser adquirida por él- y así la obsequia al hombre.

La falta de la política en el hombre

26. De esa forma el hombre tenía la sabiduría para la vida, por otra parte no tenía la política. Porque estaba en Zeus. A Prometeo no le estaba permitido de ningún modo entrar a la Acrópolis, la morada de Zeus. Además los vigilantes de Zeus eran terribles.

El castigo de Prometeo y la supervivencia del hombre

27. Pues entró furtivamente al taller común de Atenea y Hefesto, en el cual practicaban las artes, y habiendo robado la forja la de Hefesto y la otra la de Atenea la entregó al hombre, y de esto surge la posibilidad de vida (el bienestar) para el hombre, pero a Prometeo a causa de Epimeteo después le llegó el castigo del robo.

La adoración a los dioses y el desarrollo de la civilización

28. Puesto que el hombre participó del destino divino, en primer lugar a causa de su parentesco con la divinidad el reconoció solo a los dioses de entre los seres vivos y intentó erigir altares e imágenes de los dioses. Luego adquirió rápidamente con la técnica la voz y los nombres y inventó las casas, prendas, abrigos y los alimentos de la tierra.

La dispersión de los hombres y la falta de ciudades

29. Así preparados los hombres desde el principio habitaban dispersos, pues no había ciudades. Pues eran destruidas por las fieras de todas maneras por el hecho de ser más débiles que ellas y la técnica artesanal les era una defensa conveniente por una parte para el alimento en cambio insuficiente para la lucha contra las fieras. Porque aún no tenían el arte político del que la polémica es una parte.