Optimización del Aire Comprimido: Claves para un Sistema Neumático Eficiente
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Fundamentos del Aire Comprimido en Sistemas Neumáticos
Generalidades:
El aire atmosférico, aunque ilimitado, requiere ser comprimido para realizar trabajo útil en sistemas neumáticos. La presión a nivel del mar es de 1.293 Kg/cm2. Los compresores aumentan esta presión, transformando energía externa en energía neumática mediante la reducción del volumen del gas. Para asegurar la fiabilidad de un sistema neumático, el aire comprimido debe cumplir con ciertas condiciones:
- Presión correcta.
- Cantidad necesaria.
- Aire seco.
- Aire limpio.
El incumplimiento de estas condiciones puede resultar en tiempos de inactividad, aumento de costos y reparaciones. La generación de aire comprimido comienza con la compresión, seguida de su paso por varios elementos antes de llegar al punto de consumo. El tipo de compresor y su ubicación influyen en la cantidad de partículas, aceite y agua que se incorporan al sistema. Para garantizar un suministro de aire óptimo, se recomienda una instalación que incluya:
- Filtro de aspiración.
- Compresor.
- Acumulador de aire a presión.
- Secador.
- Filtro de aire a presión con separador de agua.
- Regulador de presión.
- Lubricador (en caso necesario).
- Puntos de evacuación del condensado.
Impacto del Aire No Acondicionado
El aire no acondicionado puede causar fallos y reducir la vida útil de los sistemas neumáticos, incluyendo:
- Aumento del desgaste de juntas y piezas móviles.
- Válvulas impregnadas de aceite.
- Suciedad en los silenciadores.
Presión de Trabajo y Funcionamiento del Compresor
Los elementos neumáticos están diseñados para resistir presiones de 8 a 9 bar/cm2, pero la presión de trabajo recomendada es de 6 bar/cm2. Las pérdidas de presión en el circuito deben considerarse, siendo normales entre 0.1 y 0.5 bar/cm2. Para asegurar un funcionamiento óptimo, el compresor debe suministrar una presión ligeramente superior, entre 6.5 y 7.5 bar/cm2, conocida como presión de servicio.
Un depósito acumulador estabiliza la presión del aire, compensando las oscilaciones y evitando el funcionamiento continuo del compresor. Es recomendable que el compresor no funcione más del 75% del tiempo, con un 25% de inactividad para evitar un funcionamiento ineficiente y antieconómico. La elección del compresor debe basarse en el consumo medio y máximo de aire, considerando posibles ampliaciones futuras.
Problemas Causados por el Agua en el Aire Comprimido
El aire aspirado por el compresor contiene vapor de agua que, si no se elimina, puede causar:
- Corrosión en tuberías, válvulas y cilindros.
- Lavado de la lubricación de piezas móviles.