El olvido y la memoria: causas y trastornos

El olvido aparece cuando la memoria falla y no somos capaces de recordar algo. Se ha producido un error en el almacenaje de información o en su clasificación y esto ha imposibilitado su recuperación. Hay dos tipos de causas principales que producen el olvido, psíquicas y físicas.

• Causas psíquicas del olvido:
  • Mala gestión de la información tanto en su recepción, como en su falta de uso y repetición.
  • Interferencia. Una nueva información sustituye a una anterior o bloquea el acceso que teníamos a esta.
  • Supresión voluntaria o rechazo. Cuando sucede un hecho que choca con nuestra comprensión de la realidad este se olvide.

La causa física más frecuente es la amnesia que supone la pérdida de memoria producida por lesiones causadas por accidentes que provocan trastornos en la misma.

• Dos tipos de amnesia:
  • La retrógrada, que es la incapacidad de acceder a recuerdos del pasado.
  • La anterógrada, que es la incapacidad de crear recuerdos nuevos.

Principales trastornos cerebrales que producen la amnesia son:

• La afasia (pérdida paulatina del habla).
• La agnosia (incapacidad de recordar ciertos objetos y sonidos).
• La apraxia (no poder realizar ciertas acciones comunes).

Nuestra mente no será perfecta ya que podemos olvidar cosas o, incluso, crear falsos recuerdos que distorsionen la realidad alterando los hechos ocurridos.

La memoria comete errores que hacen que a veces nuestros recuerdos sean falsos. Estos errores son: transitoriedad, distracción, bloqueo, atribución errónea, sugestionabilidad, parcialidad y persistencia.

Las mejores técnicas para ejercitar la memoria son:

• Estar motivados y abiertos.
• Organizar nuestro espacio de estudio y la forma en la que vamos a recibir la información.
• Prestar atención en lo que debemos recordar.
• Saber priorizar, organizar, segmentar y dotar de sentido.
• Emplear reglas mnemotécnicas.
• Memorizar en varias veces lo que debemos de aprender para retenerlo.
• Uso de técnicas de estudio y uso de señales de recuperación.

El conocimiento humano se forja a través de una serie de procesos mentales básicos como son la percepción, la atención y la memoria, y otros de carácter superior como el pensamiento, el lenguaje o la inteligencia.

La visión de la memoria como simple almacenamiento y retención de datos va a ser sustituida por una visión más rica ya que la memoria está relacionada con el lenguaje y la identidad personal.

La atención y la concentración son disposiciones con las que contamos que ayudan a afianzar nuestros aprendizajes, así como el retener información de un modo fiel.

La atención es una herramienta cognitiva que fija el interés en un elemento concreto de la información recibida.

En la atención actúan factores internos (interés y motivación, estado físico y psíquico y el consumo de ciertas sustancias) y externos (repetición, cambio y momento).

La concentración está muy relacionado con el de atención ya que es un elemento del razonamiento y consiste en prestar atención a un estímulo sin distraerse. Se hace voluntariamente y puede ejercitarse.

La función de la Memoria sensorial es ayudarnos a reconocer el entorno y las características sensoriales del estímulo una vez que este ha concluido. Es de carácter inmediato y su capacidad de retención es limitada en el tiempo. Hay dos tipos de MS: icónica (visual) y ecoica (auditiva).

La Memoria a corto plazo es aquella que contiene la información en la que estamos pensando en un momento dado para organizar nuestras experiencias. Retiene la información durante un breve periodo de tiempo, esto es así debido a la 'ley del decaimiento' en la que el transcurso del tiempo debilita la impresión del recuerdo en nuestra memoria. Por tanto, la capacidad de almacenamiento de la MCP es limitada.

Por memoria de trabajo se entiende la capacidad para mantener y manipular temporalmente la información.

La capacidad de almacenaje de la memoria a largo plazo es ilimitada y se nutre de los datos provenientes de la MCP. Además, la fijación del recuerdo puede permanecer estable varios años pero para que esto ocurra el recuerdo debe estar bien decodificado y almacenado.

• Se pueden distinguir las siguientes, dentro de la Memoria a largo plazo:
  • La semántica, se refiere a los conocimientos de carácter general (nombres de países, reglas gramaticales o matemáticas, etc.)
  • La episódica, referida a acontecimientos de significado personal (la cena de anoche, el color de ciertos calcetines, la voz de un amigo...)
  • La memoria declarativa o explícita (semántica y episódica), referida a recuerdos que se encuentran fácilmente disponibles y que podemos expresar (así, la hora de un concierto o la letra de una canción).

La memoria procedimental o implícita, que recuerda las habilidades motoras e intelectivas o la capacidad para la ejecución de una tarea (por ejemplo, montar en bicicleta o escribir sobre un teclado).

El aprendizaje es el proceso mediante el cual, y gracias a una práctica, se modifica nuestra conducta (o comportamiento) y la relación con un elemento del entorno, apareciendo destrezas y valores que antes de dicha experiencia no se tenían. Es algo que está presente en nuestro día a día y es una de las funciones principales con las que contamos, ya que nos ayuda a desarrollar nuestra personalidad, nuestra vida en sociedad y nuestra educación. En definitiva, aprender nos ayuda a crecer.

Para el asociacionismo el aprendizaje consiste en una cadena sucesiva de asociaciones de cosas nuevas a otras que ya sabemos.

E. Thorndike habla de las relaciones entre situaciones y reacciones basadas en el ensayo y error en su 'ley del efecto', que consiste en que, mientras mayor sea el beneficio o placer que se obtenga (o menor el dolor y la pérdida), con más fuerza quedará registrada en nuestra memoria dicha actuación.

El conductismo es el estudio de la modificación de la conducta, más o menos permanente, a través del contacto con unos estímulos determinados en el ambiente en el que se encuentre el sujeto. Hay dos tipos: clásico y operante.

• El conductismo clásico es considerado como uno de los principios básicos del aprendizaje consiste en la asociación entre un estímulo nuevo y un reflejo ya existente.
• La base del conductismo clásico está en los estudios que el fisiólogo ruso Ivan P. Paulov, realizó sobre perros.
• La mayor diferencia que presenta con el conductismo clásico está en los elementos que se asocian entre sí.
• El condicionamiento clásico muestra una asociación entre estímulos y conductas, mientras que el condicionamiento operante lo hace entre las conductas y sus consecuencias.

Mientras que el anterior centra su estudio en el comportamiento, un fenómeno observable, el cognitivismo se centra en el estudio de los procesos internos y conexiones mentales que tienen lugar en el proceso de aprendizaje.

El conocimiento es interpretado como una serie de esquemas o construcciones mentales que se elaboran y modifican en el proceso de aprendizaje. En sus estudios, los cognitivistas se centran en aspectos como son el significado o la elaboración y la organización del conocimiento.

La teoría de la carga cognitiva hace hincapié en las limitaciones de la memoria de trabajo, la del aprendizaje multimedia se centra en la correcta administración de elementos visuales y sonoros, la de la elaboración desarrolla criterios de aprendizajes por complejidad creciente.

Para el constructivismo el aprendizaje no sería una captación, sino una construcción propia; dicha elaboración tiene como punto de partida los conocimientos previos y se constituye en la interacción entre estos y las experiencias nuevas.