Obras Dramáticas de Federico García Lorca, Enrique Jardiel Poncela y Alejandro Casona: Estilo y Legado

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Federico García Lorca: Un Legado Dramático Imperecedero

La obra dramática de Federico García Lorca es equiparable al valor de su poesía. Escribió sus obras más conocidas a partir de 1930. Experimenta con el drama surrealista, la tragedia rural y la farsa violenta, haciendo que el espectador se haga partícipe del drama que sufren los personajes.

Dramas, Farsas y Teatro Surrealista

Su creación comienza en su juventud con ciertas influencias modernistas y del teatro de Eduardo Marquina. Destacan El maleficio de la mariposa (1919), Mariana Pineda (1923) y Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935). Las obras de mayor carácter surrealista, denominadas "teatro imposible", son: Así que pasen cinco años (1931), El público (1933) y Comedia sin título (1930-31), que rompen con la puesta en escena tradicional.

Tragedias y Dramas

Sus tres obras de teatro más importantes son:

  • Bodas de sangre: Escrita en 1933, es una alegoría de la fuerza de la pasión, en la que intervienen la pasión, el odio y los conflictos entre familias que llevan a los protagonistas a la muerte. Intervienen personajes alegóricos como la Muerte y la Luna.
  • Yerma: De 1934, trata la tragedia de una mujer estéril cuya única ilusión en la vida es ser madre. La fatalidad del destino le hace matar a su propio marido, que no quería tener hijos.
  • La casa de Bernarda Alba: Escrita en 1936, presenta el choque entre el autoritarismo de Bernarda y el deseo de libertad de sus cinco hijas, especialmente de Adela con su relación con Pepe el Romano, prometido de su hermana Angustias.

Estilo

Mantiene la línea estilística y temática de su poesía. Lleno de metáforas e imágenes simbólicas, como el agua (libertad o muerte) y la luna (la muerte). El autor busca que el espectador se implique sentimentalmente. Suele combinar la prosa y el verso. Destacan los personajes femeninos.

Enrique Jardiel Poncela: Innovación y Humor en el Teatro

Este autor madrileño se relacionó en sus comienzos con el mundo del periodismo, pero a partir de 1923 inició su andadura como dramaturgo. Quería renovar lo obsoleto.

Obras

Anteriores a la Guerra Civil son Angelina o el honor de un brigadier (1934), Usted tiene ojos de mujer fatal (1932) y Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1935), su comedia más conocida y original, en la que los protagonistas beben la poción de la eterna juventud, aunque todo sale mal por la perpetua convivencia. En 1940 estrena una de sus mejores obras: Eloísa está debajo de un almendro. Otra obra destacada es Amor se escribe sin h (1929).

Estilo

Sus obras se caracterizan por sus planteamientos inverosímiles, la inteligencia de sus diálogos, cargados de humor e ironía, los equívocos absurdos y la crítica de la sociedad del momento.

Alejandro Casona: Entre la Realidad y la Fantasía

Nacido en Asturias en 1903 y fallecido en Madrid en 1965, Alejandro Casona participó en el acercamiento de la cultura a través de las Misiones Pedagógicas con su grupo de teatro, para las que escribió varias obras. La Guerra Civil le obligó a exiliarse, pero continuó escribiendo en el extranjero. Recibió el premio Lope de Vega por su obra La sirena varada.

Obras

Entre sus obras destacan La sirena varada (1934), Otra vez el diablo (1935), Nuestra Natacha (1936), La barca sin pescador (1945), Los árboles mueren de pie (1949) y La dama del alba (1944), su mejor obra, que mezcla elementos realistas con otros fantásticos, como la personificación de la Muerte.

Estilo

Sus escritos poseen una gran perfección formal y el uso de un léxico muy cuidado con matices didácticos y sentimentales. Combina lo sobrenatural con el costumbrismo. Sus personajes no presentan graves conflictos existenciales y reflejan situaciones cotidianas de la sociedad de la época.

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