Objetivos desamortización de Madoz

IDENTIFICACIÓN

El texto es una fuente primaria porque es el Decreto original. Tiene carácter público y es de naturaleza jurídica y de contenido económico y político, porque se refiere a la Ley de Desamortización General de tierras elaborada para modificar la estructura de la propiedad y obtener dinero.

PRESENTACIÓN

El texto se sitúa en 1855, en el Reinado de Isabel II. Después de una etapa de Regencias, se inicia su reinado personal que se extiende desde 1843 hasta 1868.

ANTECEDENTES

Las teorías y los planes de desamortización de tierras venían desde la Ilustración. Mediante las desamortizaciones, los liberales pretendían poner fin al problema agrario. La agricultura era poco productiva, debido a la pervivencia del sistema de propiedad señorial. Este sistema de propiedad estaba inmovilizado, pues las tierras estaban vinculadas al linaje.

El objetivo de las Desamortizaciones fue propiciar una modernización agraria privatizando la propiedad, convirtiendo las tierras en un bien de mercado, dar fin al latifundismo y expropiando las tierras de las manos muertas.

La desamortización de Mendizábal es una medida que supone la expropiación y venta de las tierras, fincas e inmuebles eclesiásticos, decretada en 1836. Fue criticada desde las filas progresistas por Álvaro Estrada, que propónía dar prioridad a la reforma social.

Durante la Regencia y Espartero, en 1841 se continuó el proyecto de desamortización no realizado en 1837, y que afectaba a las tierras del clero secular.

CONTEXTO INMEDIATO

En el Bienio Progresista, se consiguen apoyos necesarios para forzar a la reina a entregar el gobierno a Espartero y al propio O`Donnell. El objetivo de Madoz fue el de completar la obra de Mendizábal, que se había centrado sólo en los bienes eclesiásticos. La desamortización de Madoz se llama "General" por su carácter general y amplio y por el gran volumen de tierras puestas a la venta. Fueron expropiados los comunales (tierras que pertenecían a los municipios y que podían ser de propios y comunes de los pueblos.

CONCLUSIÓN

Este texto refleja el deseo del gobierno de reformar la estructura de la propiedad agraria. La desamortización de Madoz tuvo éxito a corto plazo y el Estado obtuvo grandes ingresos para la financiación del ferrocarril.

Las consecuencias de las desamortizaciones no fueron económicamente positivas. Las consecuencias sociales fueron: los más beneficiados fueron los grandes propietarios. La nobleza no perdíó su base económica pero no se modernizó en empresa capitalista.

Las consecuencias políticas: El Bienio Progresista termina en 1856 iniciándose una etapa marcada por la política unionista, moderada y conservadora que provocará una gran inestabilidad y que culminará en la Revolución de 1868 y el Sexenio Revolucionario.