Núcleos temáticos

CRISIS DEL ESTADO LIBERAL, LA SEGUNDA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL.

El desastre del 1898 produjo una conmoción general en el país, y esto hizo que la restauración entrara en una nueva fase. Alfonso XIII subió al trono en 1902 hasta 1931 con la proclamación de la Segunda República. Durante este período, aparecieron nuevos políticos y movimientos sociales (republicanismo, obrerismo, nacionalismo) que irrumpieron en la vida española. Entre 1898 y 1912 los partidos dinásticos (Conservador-Maura y Liberal-Canalejas) intentaron modernizar el sistema pero no lo consiguieron, ya que a partir de 1912 republicanos, obreros y nacionalistas se fortalecieron. El problema colonial en Marruecos y la Primera Guerra Mundial empeoraron la situación, y dieron lugar a los sucesos revolucionarios de 1917. El sistema de la restauración fue incapaz de renovarse, así Primo de Rivera protagonizó en 1923 un golpe de estado que dio lugar a una dictadura hasta 1930. El compromiso de la propia monarquía con el nuevo régimen desembocó en su caída en abril de 1931. El resultado de las elecciones del 12 de abril de 1931 dio la victoria a los republicano-socialistas y se convirtió en un plebiscito contra la monarquía. El rey Alfonso XIII renunció a la Corona, abandonó España y el 14 de abril se proclamó la República. Pero la república nació en unas circunstancias difíciles: internacionalmente, el crac bursátil y el fascismo, que ponía en peligro a la democracia. La falta de tradición democrática en España, la conflictividad social, la lentitud de las reformas y la oposición de los conservadores dieron lugar a la inestabilidad política. Con el Triunfo del Frente Popular de izquierdas en febrero de 1936 los enemigos de la República decidieron alzarse en armas contra ella. El alzamiento militar fracasado se convirtió en una guerra civil porque tanto republicanos como sublevados contaron con ayudas exteriores. La Guerra Civil española alcanzó una dimensión internacional y se temió un conflicto mundial. El resultado de la Guerra Civil fue una dictadura franquista de casi 40 años.

LA DICTADURA FRANQUISTA.

El resultado de la Guerra Civil fue una dictadura franquista de casi 40 años. La férrea dictadura de Franco actuó con una fuerte represión de sus opositores, aunque la dictadura supo adaptarse a las diversas coyunturas. El franquismo tuvo dos grandes etapas. La primera hasta 1959, con un estado autoritario inspirado en el fascismo que defendía la autarquía económica. El apoyo de Franco a las potencias fascistas durante la Segunda Guerra Mundial llevó España al aislamiento internacional. Por el contrario, la segunda etapa que comprende la década de 1950, estuvo marcada por la liberalización de la economía y la depuración fascista, dada la evidencia del fracaso de la política económica y la necesidad de reconocimiento internacional. El resultado se vio reflejado en la década de 1960, con un crecimiento económico y la modernización de la sociedad. España paso a ser un país industrializado pero por otro lado, el desarrollo económico dio lugar a una constate conflictividad social. Las nuevas actitudes y pautas sociales no estuvieron acompañadas de reformas políticas. El franquismo continuó siendo una dictadura inmovilista que se negaba a democratizarse. Esto aumentó la oposición al régimen y cuando éste entró en crisis por la enfermedad de Franco la gran mayoría de la población eran partidarios de su fin. Desde noviembre de 1975, se desarrolló en España un proceso de transición política a una monarquía institucional fijada en la Constitución de 1978 que todavía continua vigente en la actualidad.