Novela existencial de los años 40

En 1939 el panorama cultural es desolador;

muchos autores se han exiliado y la literatura

se encuentra determinada por la presión de la

censura. En la década de 1940 sólo hay casos

excepcionales y aislados, como Torrente Ballester,

José Cela… Estos autores encarnan dos tendencias

narrativas:

*

Novela existencial

Lo existencial se convierte en

uno de los temas fundamentales de la narrativa,

paralelemente a lo que ocurre en la poesía desarraigada.

“Nada” de Carmen Laforet y “La sombra del ciprés

es alargada” Miguel Delibes.

*Tremendismo: algunas novelas reflejan los aspectos

más desagradables de la realidad para efectuar

una reflexión profunda “La familia de Pascual Duarte”

Camilo José Cela.

En los años 50 España empieza a salir del aislamiento

y se incorpora a algunos organismos internacionales.

Al mismo tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra

como niños empiezan a manifestar actitudes críticas

respecto a la división social entre vencedores y vencidos.

“La colmena” es un precedente de la novela social, en

ella aparece reflejada la sociedad del momento. Se

observan dos grandes tendencias: el neorrealismo,

que se centra en los problemas del hombre como ser

individual “El fulgor y la sangre”; la novela social, que

se centra en los problemas de los grupos sociales

“Los bravos”.

Durante la década de los setenta se detecta un cierto

agotamiento del Realismo social y una clara evolución

hacia la experimentación, autores como Luis Goytisolo

constituyen la avanzadilla de las nuevas tendencias.

(Los autores españoles se dejan influir por autores

europeos, las novelas pasan a ser más complejas…)