La novela española desde 1939 a 1975: contexto histórico y panorama cultural

La novela española desde 1939 a 1975

Introducción, contexto histórico y panorama cultural:

La guerra civil española, causó medio millón de muertos, la ruina de todos los sectores económicos del país así como una gran miseria, carestía, revanchismo y represión por parte de los vencedores. Tras la misma, vendrá una larga dictadura, el Franquismo, en la que distinguimos dos etapas:

a) La inmediata posguerra (años 40 y 50)

Caracterizada por la miseria, la represión y el aislamiento político, económico y cultural.

b) El desarrollismo de los años 60 y 70

En los que el país despunta económicamente y el gobierno de Franco es admitido en algunas instituciones europeas como la ONU. En esta etapa hay una tímida apertura al exterior. Se prolongará hasta la muerte del dictador en 1975, año en que comienza la transición hacia la democracia.

El panorama literario

Es desolador, la guerra y sus consecuencias, suponen una ruptura total con la literatura inmediatamente anterior, Lorca, Machado, Miguel Hernández, Unamuno, Valle-Inclán han muerto, la mayoría de los autores del 27 así como los más jóvenes están exiliados. No hay modelos válidos para los nuevos escritores. Podemos hablar de un año cero de la Literatura española.

La represión ejercida por el régimen afecta especialmente a las artes en general y a la literatura en particular por la existencia de la censura*.

La novela de la posguerra, años 40

A comienzos de la posguerra, en los años 40, el ambiente de desorientación cultural que se vive se percibe con mucha intensidad en la novela. Se ha roto con la tradición inmediata y se produce una ausencia de maestros.

Tres fechas suelen darse como indicios de un nuevo arranque del género:

- 1942 con La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela. Esta obra inicia el tremendismo, que consiste en reflejar los aspectos más desagradables y brutales de la sociedad,

- 1944 con Nada, de Carmen Laforet, novela que narra la desesperanza y el vacío de una familia de Barcelona, durante la posguerra, vacío existencial e intelectual que alcanza a las generaciones más jóvenes.

- Y ya en 1948, La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes.

La nota común de estas tres novelas de posguerra es el reflejo amargo de la vida cotidiana. De ahí que los grandes temas sean la soledad, la inadaptación la frustración y la muerte. Es sintomático la abundancia de personajes marginales y desarraigados o desorientados y angustiados por ej. Pascual Duarte, un campesino analfabeto y pobre, dominado por sus instintos vengativos y violentos que acaba convirtiéndose en una especie de asesino en serie.

En esta década hay que señalar también la existencia de una novela triunfalista de autores afines al régimen. Entre ellos hay que destacar a García Serrano. El caso de Torrente Ballester es más complejo, ya que en su primera novela, Javier Mariño, a priori podríamos esperar una obra propagandística del nuevo régimen dada la afiliación de Torrente Ballester a la Falange, pero nada más lejos de la realidad. Por otro lado, se escriben novelas de evasión que no reflejan la realidad. Destaca, por ejemplo, Wenceslao Fernández Flórez con El bosque animado de carácter lírico y humorístico.