La narrativa española tras la Guerra Civil: autores y tendencias

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La narrativa del exilio: La España peregrina

Los escritores exiliados cultivaron con mayor intensidad la novela, reflexionando sobre la violencia y la política para encontrar la clave de lo ocurrido en España. A partir de 1939, la censura impidió la libertad en la cultura, lo que desencadenó una lentitud en el proceso creativo hasta los años 50. Muchos escritores tuvieron que exiliarse y la mayoría fueron desconocidos entre los españoles hasta esa década.

Autores destacados del exilio

Rosa Chacel

El exilio apenas se siente en su obra. Cultiva la novela intelectual, con análisis emocionales de sus personajes. Obras destacadas: La sinrazón y la trilogía autobiográfica Maravillas, Acrópolis y Ciencias naturales.

Ramón J. Sender

En el exilio continuó con su compromiso político, usando recuerdos de España como telón de fondo para sus obras. Destacan la autobiográfica Crónica del alba y Réquiem por un campesino español.

Max Aub

En su primera etapa se decanta por la experimentación con Luis Álvarez Petreño. Su tema preferido es la Guerra Civil, como en Laberinto mágico. La calle Valverde rememora la España de la dictadura y la república. Josep Torres es una novela experimental sobre un pintor cubista.

Francisco Ayala

Exiliado en Argentina y más tarde en EE. UU., escribe estudios sobre literatura (El escritor en la sociedad de masas). Destaca Muerte de perros, donde unos personajes desean alcanzar el poder para ejercer la injusticia y acaban muriendo.

La novela de los años 40: Tremendismo y humanismo

La posguerra se vivió en el bando perdedor con fuerte pesimismo. Se reeditan obras anteriores y de autores extranjeros. Los censores consideran la novela muy peligrosa. Los escritores de éxito fueron los afines al régimen, como Rafael García Serrano con Eugenio y la proclamación de la primavera. Los demás escritores encontraron serios problemas para publicar sus novelas. En 1942 se publica La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela. Es un realismo exagerado, con violencia verbal y tintes truculentos. Este fenómeno se conoce como tremendismo. Cela también escribe Pabellón de reposo tras pasar una temporada en un sanatorio de tuberculosis.

Otros autores relevantes de los 40

Miguel Delibes

Escritor, profesor y periodista. Miembro de la RAE desde 1973, escribió La sombra del ciprés es alargada, de corte existencial, y Aún es de día. Profundiza en la psicología de los personajes.

Carmen Laforet

Abandona sus estudios de Filosofía, Letras y Derecho y escribe Nada, con connotaciones existenciales sobre una universitaria tras la guerra.

Los rasgos generales de este periodo son el monólogo interior, el tratamiento lineal del tiempo, el protagonista individual y la narración en primera persona.

Los años 50: El realismo social

Los cambios económicos y políticos se ven reflejados en la novela. Se busca la objetividad y se muestra la realidad actual con afán crítico y de denuncia. Los temas son la lucha entre obreros y empresarios, la miseria urbana, los campesinos y marineros...

Autores clave del realismo social

Camilo José Cela

Natural de Iria Flavia, se relacionó con Pedro Salinas y los escritores de la República. Fue miembro de la RAE y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1989. Tiene una visión negativa de la vida y muestra afán de experimentación; cada obra es diferente. En La colmena pone en duda el triunfalismo que el régimen quería transmitir, mostrando un enjambre de personajes que se mueven desorientados por una ciudad sórdida.

Luis Romero

Narra en La noria las capas sociales de Barcelona en los años posteriores a la guerra.

Rafael Sánchez Ferlosio

En su obra El Jarama recrea de manera objetiva una tarde de ocio de un grupo de amigos a partir de conversaciones grabadas con un magnetófono.

También destacan Jesús López Pacheco con La central eléctrica o Ignacio Aldecoa con El fulgor y la sangre.

La novela de los años 60: Apertura y experimentación

El realismo social decae y se abren nuevas tendencias. En 1966 se flexibiliza la ley de censura y se publican obras de exiliados. Los autores pierden la esperanza de que sus obras cambien la mentalidad de la gente y se decantan por la literatura experimental, con gran dosis de subjetivismo, estilo indirecto, uso de la primera persona y cambios bruscos en el tiempo.

Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos abre este período. Los personajes se reducen, renace el monólogo interior, hay estructuras complejas, historias simultáneas, narrador omnisciente y lenguaje complicado.

Obras y autores destacados de los 60

  • Miguel Delibes: Cinco horas con Mario
  • Camilo José Cela: San Camilo, 1936, ambientada en los inicios de la guerra
  • Gonzalo Torrente Ballester: La saga/fuga de J.B., de tono paródico
  • Juan Marsé: Últimas tardes con Teresa

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