Mundos en la Literatura: Tipos de Relatos, Viajes y Tópicos Literarios

Mundos en la Literatura

EL MUNDO COTIDIANO: Estos relatos se caracterizan por mostrar la realidad lo más fielmente posible. Se reconocen por la descripción objetiva y detallada de los objetos, paisajes, acontecimientos y acciones en donde se desenvuelven los personajes. El mundo representado se centra en lo regional y autóctono de un país, constituyéndose en un cuadro de costumbres.

EL MUNDO ONÍRICO: Los relatos de carácter onírico surgen como una nueva forma de ver y representar la realidad. Emerge una concepción que se vuelca al interior del hombre, al hombre con sus problemas existenciales, la soledad, la angustia, la incomunicación, para desde allí entender mejor la verdad de su existencia, la realidad y la irrealidad. Esta nueva visión abandona el mundo ordenado según la ley de causa y efecto, para transformarse en un mundo confuso, inestable, contradictorio, cambiante, inesperado, gobernado por la interioridad, de la cual proceden el sueño, los instintos y las intuiciones.

EL MUNDO MÍTICO: Los mitos son relatos orales de carácter anónimo propios de los tiempos originales de las distintas sociedades que perviven en la actualidad. De este modo los antiguos se explicaban sobrenaturalmente la creación y existencia de todo aquello para lo cual no tenían explicaciones racionales. Por ejemplo, el día, la noche, el cielo, la luz, la lluvia, el trueno, el fuego, los eclipses, el ser humano, la sabiduría, etc. El mito se relaciona con lo religioso. A través de los dioses que los pueblos antiguos se creaban, ellos explicaban los acontecimientos y los dioses era, por tanto, responsables de todo lo que ocurría en el mundo y a los hombres.

EL MUNDO REALISTA: Este tipo de relatos se caracteriza porque se ajusta a la realidad de los acontecimientos. Reflejan objetivamente (sin opinión del narrador) los rasgos característicos de una época, los lugares, los tipos humanos, las causas y los efectos de un determinado hecho, etc. Para lograr objetividad en el relato, el escritor observa directamente la realidad a la que se refiere. Mientras más minuciosa (detallada) sea la descripción de este mundo, más credibilidad logrará en el lector.

EL MUNDO FANTÁSTICO: Este tipo de relato se caracteriza porque transgrede el orden racional de los acontecimientos. Este universo se relaciona con lo maravilloso, lo extraordinario, lo sobrenatural, lo inexplicable. Ésta provoca en el lector un sentido de extrañeza, de sorpresa, de duda acerca del carácter real o fantástico respecto del universo representado en la narración.

EL MUNDO UTÓPICO: La palabra formada por los términos griegos u=no y topos=lugar, aluden no sólo a un lugar que no existe, sino también a la idea de algo irreal, imposible de alcanzar. El concepto “utopía” fue inventado por el escritor y pensador inglés santo Tomás Moro. Este escritor trató de describir un Estado ideal en un lugar isleño y su libro se tituló Utopía.

EL MUNDO MARAVILLOSO: Lo maravilloso es una constante en la historia de la literatura universal, desde las narraciones míticas de las culturas antiguas a los mitos grecolatinos, pasando por los relatos bíblicos. Se trata de una categoría estética alusiva a un mundo que escapa a las leyes espacio-temporales a las que están sujetos los seres humanos y la naturaleza.

EL MUNDO DE LO REAL MARAVILLOSO: En las narraciones se presenta a los seres humanos y su entorno inmersos en un mundo de fantasía y misterio en el cual realidad y maravilla se funden como si fueran una sola y misma cosa; no existe el sentimiento de extrañeza. Todo lo narrado es posible, aun cuando las leyes de causa y efecto se transgreden; el mundo del inconsciente, el sueño y la alucinación, se configuran como espacios propicios para proyectar una singular visión del mundo.

EL MUNDO LEGENDARIO: Este tipo de relato pertenece, inicialmente, a la tradición oral y anónima. En algunos casos se basa en hechos históricos; en otros, es producto de la fabulación popular en que es posible advertir rasgos fantásticos o maravillosos, por lo general, de raíz folclórica. El protagonista puede ser un personaje, un espacio misterioso o un acontecimiento.

Tipos de Viajes

Viaje interior: Incluye un recorrido a nivel intelectual o espiritual. En él el ser humano provoca un cambio interno (positivo o negativo), que lo lleva a modificar su forma de vida y ser.

Viaje externo: Implica recorrer lugares distintos a los conocidos (tanto como en la tierra como fuera de ella) y conocer otras culturas y formas de vidas.

Viaje por espacio terrestre: Se refiere al traslado físico. El viaje puede estar motivado por razones más profundas. Aparece mezclado con el motivo de la búsqueda.

Viaje por espacios extraterrestres: Está estrechamente relacionado con la literatura de ciencia ficción. Se rompen los límites de tiempo y espacio. A veces de ha adelantado a los avances tecnológicos y ha representado como fantasía aquello que hoy es posible.

Viajes a los infiernos: La vida trasciende a la muerte. Suele ser una descripción tanto del viaje como del mismísimo infierno.

Viaje a la muerte: Constante presencia en la vida humana es la muerte. Al enfrentarnos a ella, tanto porque a nosotros nos debe ocurrir como a la de un ser querido, produce una serie de emociones contradictorias (aceptación y/o rechazo). Esta depende de la visión personal que se tenga de ella.

El viaje Onírico: Los sueños también representan un tipo de viaje. En ellos se dan claves de sucesos por venir o explicaciones de acontecimientos coyunturales de la obra.

Sentidos del viaje

Búsqueda de la verdad: Viaje externo o interno que permite al ser humano encontrar lo que realmente es importante. Esta verdad puede ser un hecho cotidiano o al sentido de nuestra existencia.

Búsqueda de la felicidad: Se podría decir que la felicidad es un estado de ánimo caracterizado por dotar a las personas de un enfoque positivo, sin embargo, el concepto puede variar de persona en persona.

Búsqueda de la inmortalidad: El deseo de la vida eterna o de permanecer siempre joven.

Búsqueda de la tierra prometida: Encontrar el origen de nuestra vida. Se busca la tierra que se prometió.

Búsqueda del infierno: Lugar donde las personas pagan sus pecados y sus almas son torturadas. Infierno es subjetivo.

Búsqueda de la muerte: Se plantea el enfrentamiento con el fin de la existencia. Sin embargo, este desafío o lucha nos puede dar una liberación o incluso un espacio mejor.

Búsqueda de una visión crítica y social: Los autores utilizan sus obras para hacer una crítica social. Deja alguna enseñanza.

Búsqueda de otros lugares: Espacio físico hay movimiento del entorno.

Tópicos Literarios

Beatus ille (Dichoso aquel): Alaba la vida campesina, rural, que antepone a la vida en la corte o en la ciudad.

Carpe diem (Aprovecha el momento): Apremia a los jóvenes a disfrutar de su juventud antes de que llegue la vejez.

Collige, virgo, rosas (Coge, doncella, las rosas ...): Invita a las jóvenes a disfrutar y gozar de su juventud antes de que la vejez la marchite.

Falsa modestia: El hablante, con el propósito de ganarse la simpatía del receptor, se expresa humildemente sobre sí mismo y sus capacidades.

Fugit irreparabile tempus (El tiempo pasa irremediablemente): Otra forma de enunciar el tópico de Tempus Fugit en el cual se hace hincapié en la velocidad con que pasa el tiempo y llega la inexorable vejez.

Locus amoenus (Lugar agradable): Lugar bucólico e idílico donde los poetas colocan generalmente a pastores, y que funciona como reflejo del estado de los amantes.

Memento mori (Recuerda que has de morir): Tópico tratado ampliamente en el Barroco que insiste en la caducidad de la vida y en que todos los disfrutes tienen un final: la muerte.

Ubi sunt (¿Dónde están?): reflexión sobre la vanidad de las cosas a partir del recuerdo de grandes personas, hechos o proezas que ya no están.