Montaje vanguardista y la Vanguardia en Hispanoamérica

Montaje vanguardista según Peter Burguer

Si comparamos las obras de arte orgánicas con las inorgánicas (Vanguardistas) desde el punto de vista estético de la producción encontraremos una herramienta esencial que las diferencia: 'el montaje', el mismo supone la fragmentación de la realidad y describe la fase de la constitución de la obra. El concepto juega un papel importante en las artes plásticas, el cine y la literatura.

El artista orgánico maneja su material como algo vivo, respetando su significado aparecido en cada situación de la vida, por otro lado, el vanguardista ve al material únicamente como algo material, lo cual puede ser arrancado de contexto, fragmentado, aislado y cuyo orden puede variar. El montaje puede servir como principio básico del arte de Vanguardia. La obra 'montada' da a entender que está compuesta por fragmentos de la realidad, acaba con la apariencia de totalidad.

• En el cine, el montaje de imágenes es la técnica operativa básica, se pueden reconocer dos clases distintas, por un lado puede reproducir el curso de un movimiento natural (ej: película con personas reales) y por otro puede reproducir un movimiento artístico (ej: película con personajes animados) cuya impresión de movimiento solo puede ser dada por el montaje.
• En la pintura, el montaje aparece relacionado al Cubismo (movimiento que dentro de la pintura moderna ha destruido el sistema de representación vigente desde el Renacimiento). Hay dos técnicas contrastadas, el 'ilusionismo' de los fragmentos de realidad, y la 'abstracción' de la técnica cubista con la que se tratan los objetos representados. En parte se busca con esto destruir las obras orgánicas que pretenden reproducir la realidad.
• En la literatura, la negación de sentido es una manera de dar sentido, los textos automáticos surrealistas pueden ser entendidos como una forma de montaje. En un texto automático donde las imágenes se suceden, podría omitirse alguna de estas sin que el texto cambiara esencialmente.

Ideas principales de 'El museo de la Vanguardia' de Hugo Achugar

Si hoy es posible hablar del museo o de una antología de la Vanguardia en general e Hispanoamérica en particular, es porque la institucionalización académica de la Vanguardia ha alcanzado su auge y porque nuestro tiempo necesita colgar los retratos de sus antepasados para que se reconozca su genealogía y su vigencia. No tenemos todavía con frecuencia ejemplares de Batman, Tarzan, Mafalda, en los museos. Aunque si tenemos a Carlos Gardel, Marylin Monroe, y las latas de Campbell en cuadros, poemas, etc.

Pedro Salinas decía que el equivalente de la mitología griega en la modernidad, eran los héroes de nuestros medios de comunicación masiva.

La vanguardia y más exactamente la 'vanguardia histórica' es una noción que refiere, a la vez a un modo particular de producción de símbolos culturales y a un determinado periodo de la historia de Occidente. Es a su vez, un modo de representación y de transformación simbólica de la vida social durante las primeras décadas del siglo XX.

El problema comienza cuando se pregunta: La vanguardia termina un proceso iniciado, comienza otro, o se articula con lo que algunas llaman la 'contemporaneidad' o es ya parte de la postmodernidad?

Según un modo de entender la modernidad, esta se referiría a un periodo de múltiple producción artística que incluiría, entre otros movimientos el de la vanguardia. Por otra parte-la otra modernidad, según Calinescu-abarcaría la época histórica de consolidación y expansión del capitalismo occidental y de su burguesa concepción del mundo.

Las dos vanguardias (la estética y la política), se articulan con la modernidad, en tanto una desarrolla el cuestionamiento estético-ideológico de la cultura burguesa y la otra ataca las premisas éticas, sociales y políticas de la modernidad burguesa.

Vanguardia como modo particular de producción cultural, es la acción simbólica que ciertos sectores de la sociedad realizan para intentar modificar la vida cotidiana. Aquí es posible afirmar que la Vanguardia se emparenta con la Modernidad.

Por otra parte, la Vanguardia como propuesta de futuro o utopía se vincula con la contemporaneidad o con nuestra modernidad.

El proceso de modernización en Hispanoamérica (1880-1940) supuso a nivel socio-cultural distintos imaginarios: modernismo, americanismo, regionalismo, entre otros. La narrativa vanguardista Hispanoamericana (situada históricamente 1922-1932) propuso un nuevo modo de entender la vida cotidiana tanto a nivel individual como social, a la vez que explotaron los fundamentos estéticos y artísticos heredados.

La narrativa vanguardista hispanoamericana es una compleja entidad discursiva cuya historicidad es central y que no surgió en un vacío sino en la construcción de una práctica, y de una identidad cultural.

Tanto para Europa como para Hispanoamérica la experiencia vanguardista consistió en una suerte de 'terremoto' que conmovió las premisas genéricas heredadas.

La Vanguardia en Hispanoamérica según Verani

La Vanguardia es el nombre colectivo para las diversas tendencias artísticas (llamados ismos) que surgen en Europa en las dos primeras décadas del siglo XX. Se reproducen casi simultáneamente varias corrientes revolucionarias, las cuales tenían un objetivo común: la renovación de modalidades artísticas institucionalizadas. Marcarán el comienzo de un gran cuestionamiento de valores heredados, y una cultura desgastada, lo cual abre las puertas de una nueva sensibilidad que se propagará por el mundo en la década de los 20.

La segunda década del s XX es un periodo clave para comprender el desarrollo actual de las letras latinoamericanas. Aquí se sientan las bases para una ruptura total con el pasado artístico inmediato. Estos son los años de manifiesto, proclamas, de intensa búsqueda de la originalidad, que estallan en realizaciones que cambian el curso de las letras continentales.

La literatura hispanoamericana-en especial la poesía- presenta un aspecto desconcertante para el público masivo. La lírica de Vanguardia renueva el lenguaje y los fines de la poesía tradicional, desechando el uso racional del lenguaje, la sintaxis lógica, y el legado musical (lírica, métrica, estrofas), se le da mayor importancia al ejercicio de la imaginación, imágenes insólitas, efectos visuales, etc.

Los ecos vanguardistas se dejan sentir en casi todos los países latinoamericanos, en varios focos simultáneos pero sin mayor conexión entre sí. En especial Vicente Huidobro marcó el nacimiento de una poesía radicalmente distinta en el mundo hispano, con poemas que fueron publicados en Madrid, promoviendo así la renovación de la poesía hispana en dos mundos.

En el continente latinoamericano los límites temporales de los vanguardismos son 1916-1935. Las inquietudes renovadoras se relacionan con el año 1922.

La confluencia de los vanguardismos europeos con el medio cultural latinoamericano produce una literatura con caracteres diferenciados, no un simple reflejo (copia) de corrientes ajenas.