Modernismo: Movimiento artístico y literario del siglo XX
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En rojo, movimientos europeos de fin de siglo XX El modernismo es un movimiento que afecta a las artes plásticas (pintura, escultura, etc.) y a la literatura. Como corriente literaria, se desarrolla tanto en la poesía como en la narrativa y en el teatro. Por primera vez en la literatura española, el impulso inicial viene de Hispanoamérica gracias a José Martí, Manuel Gutiérrez y, sobre todo, Rubén Darío. En España, los poetas modernistas son Salvador Rueda, Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, Manuel Machado y Juan Ramón Jiménez.
Influencia de movimientos artísticos y del pensamiento europeos
Parnasianismo, simbolismo, impresionismo, decadentismo (pesimismo, hedonismo estético, poetas malditos, dandismo, esteticismo y misticismo).
Nueva actitud ante la vida
Por el descontento con la sociedad, la política y la cultura. Contra el materialismo, el imperialismo y la burguesía. Deseo de renovación en la Iglesia y en las artes.
Crisis de fin de siglo (XIX)
Pensamiento: existencia=dolor (Schopenhauer), existencia=angustia (Kierkegaard), mundo sin Dios (Nietzsche), subconsciente explica realidad (Freud). Se derrumban las bases filosóficas en que se asentaba la sociedad y la cultura. Hastío < capitalismo y sociedad burguesa. Desconfianza en positivismo y en racionalismo. Irracionalismo + intuición, fuentes de conocimiento, rechazo al academicismo.
Características de la poesía modernista
La poesía modernista tiene influencias del romanticismo, parnasianismo y simbolismo francés. Renueva y enriquece el vocabulario con términos exóticos y elegantes, cultismos y neologismos. Utiliza palabras con gran sonoridad y poder de evocación, y abundante adjetivación. En los recursos literarios, se encuentran reiteraciones, antítesis, aliteraciones y sinestesias, así como abundancia de imágenes y símbolos. En la métrica, se recuperan versos como el dodecasílabo y el alejandrino, se utiliza el verso libre, se varía o inventa estrofas, se emplea la rima interna y se utilizan palabras esdrújulas y composiciones de un fuerte ritmo y una gran musicalidad. En cuanto a los temas, se refiere a lo exótico, a lo oriental, al mundo interior, a la intimidad, a veces en pesimismo, angustia o tristeza. Se utilizan efectos visuales y sonoros, como la luz y el color.
Temas y características de la literatura modernista
Nuevos metros y estrofas, renovación léxica, temas existenciales, pesimistas, cosmopolitismo, exotismo, muerte, soledad, melancolía, misterio, nocturnos, temas americanos e hispánicos, fervor por viejos poetas. Destacan Rubén Darío y Miguel de Unamuno.
Rubén Darío
Rubén Darío, escritor nicaragüense, constituye un hito importante en la poesía en castellano de la primera parte del siglo XX. Con la colección de cuentos y poemas titulada "Azul", Rubén inicia su senda modernista bajo la influencia de la poesía francesa. La nueva estética se acentúa en los versos de "Prosas profanas", donde abundan los motivos exóticos, la expresión elegante y sensual, el lenguaje colorista y los versos rítmicos. "Cantos de vida y esperanza" incluye poemas de gran brillantez formal y marcado ritmo, pero también es un libro más recatado en la forma y de mayor intimidad y hondura espiritual en muchos de sus versos.
Miguel de Unamuno
Miguel de Unamuno cultivó la lírica en varios libros. Hoy se reconocen sus cualidades como autor lírico, en sus versos llenos siempre de fuerza y sinceridad humana. Dio cabida a su pensamiento y a sus emociones. Como poeta, destaca por su fuerza creadora y por el vigor y la densidad de su palabra poética. Entre otras obras, escribió "Rosario de sonetos líricos", "De Fuerteventura a París", "Romancero del destierro", "El Cristo de Velázquez" y "Cancionero". En la novela, como en los otros géneros literarios, también proyecta sus inquietudes y dota a sus obras de una profunda carga intelectual. Busca la renovación de las técnicas narrativas a través de lo que a partir de 1914 con "Niebla" denomina "nivola". Además de esta, escribió "Amor y pedagogía", "Crítica del positivismo científico", "Abel Sánchez", "La tía Tula" y "San Manuel Bueno, mártir". En el ensayo, los temas principales son España y el ser humano. El paisaje, la literatura, la cultura y la esencia de España aparecen en ensayos como "Por tierras de Portugal y España" y "En torno al casticismo". En esta obra, para remediar los males del país, el autor aboga por la intrahistoria, es decir, la vida silenciosa de millones de hombres sin historia. En "Vida de don Quijote y Sancho", Unamuno ofrece una magnífica visión de la novela cervantina como expresión del alma española, hablando sobre el ser humano, el sentido religioso y existencial, la muerte y la inmortalidad. Habla de la agonía del cristianismo y del sentimiento trágico de la vida. Los ensayos están escritos con un lenguaje reflexivo pero vigoroso y apasionado, utilizando expresiones populares y artificios literarios como imágenes o paradojas. En el teatro, Unamuno busca ahondar en los conflictos y las preocupaciones que se advierten en sus otras creaciones literarias. Se aleja del teatro comercial de la época y destaca por la acción dramática y la densidad de las ideas. Deja de lado todo lo que entiende que puede ser superfluo o secundario. Aunque no es lo mejor de su producción literaria, destacan "Fedra", "El hermano Juan" y "El otro".