El Modernismo y la Generación del 98

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Contexto histórico

El siglo XX nació bajo los efectos de la Revolución Industrial que se produjo en el siglo anterior en Europa. La industria jugó un papel muy importante en el progreso y la creación de riqueza, pero los nuevos modos de producción causaron la proletarización y el aumento de las desigualdades sociales, lo que provocó el surgimiento de doctrinas de base social y sindical, como el anarquismo, el socialismo y el comunismo. En España, el desastre del 98 supuso la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que produjo una sensación de crisis en el país. La sociedad española se tomó esto como un fracaso y decadencia del país, y los intelectuales centraron sus escritos en el análisis de las causas de la decadencia.

El Modernismo

El Modernismo es una corriente artística que se desarrolló a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. Se caracteriza por la búsqueda de la belleza formal como forma de evasión de la realidad. Los modernistas buscan crear un universo imaginario de belleza, erotismo y sensualidad, y encuentran en la poesía y el cuento las formas más adecuadas para este propósito. Se considera que nació en Hispanoamérica con la publicación de Azul de Rubén Darío en 1888. Los escritores nacidos en las jóvenes repúblicas americanas, en el siglo XX, se querían apartar de las tradiciones españolas y buscaron sus fuentes en la literatura inglesa, francesa e italiana. Así se produjo una renovación temática y formal, y se incorporaron al castellano palabras procedentes de otras lenguas.

Poesía Modernista: Características

  • La sensorialidad: Apela a los sentidos mediante imágenes de gran belleza visual, la musicalidad del lenguaje, las referencias a colores o a fragancias exóticas.
  • La perfección formal: Los poetas usan metros poco usados como el alejandrino, el dodecasílabo, el eneasílabo y el verso libre, y emplean todo tipo de estrofas.
  • La recuperación de las formas clásicas.
  • Los escenarios irreales y exóticos: Los parajes exóticos, los palacios, los jardines, el Lejano Oriente y las épocas remotas son los ambientes habituales del Modernismo.

Autores destacados: Rubén Darío, Salvador Rueda, Manuel Machado (primera etapa), Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.

Rubén Darío (1867-1916)

Su nombre era Félix Rubén García Sarmiento. Fue un artífice de la estética modernista y de la renovación de la literatura castellana. Nació en Metapa, Nicaragua. Vivió en varios países de Europa y América por su profesión de periodista y diplomático, lo que le permitió difundir el Modernismo por toda Europa. Su obra Azul marca el inicio del movimiento. Es una colección de relatos en prosa y poemas centrados en un mundo de impresiones en el que la música y lo pictórico tienen relevancia.

Prosas profanas

Estilo modernista, los mitos clásicos, ambientes exóticos, erotismo, la preocupación por el ritmo y la musicalidad. A esta obra pertenece Sonatina.

Cantos de vida y esperanza

Hay un cambio de actitud del poeta; el esteticismo deja paso a la reflexión existencial y al tono melancólico y desencantado, más personal y más íntimo. Rubén también introdujo nuevas novedades métricas: adoptó en muchos poemas el verso libre, adaptó al castellano algunas formas propias de la poesía francesa y las estrofas clásicas, creando sonetos con versos de 14 sílabas.

La Generación del 98

A finales del siglo XIX surgió un grupo de jóvenes escritores que reflexionaban sobre la situación del país y las causas de la decadencia. Estos constituyen la Generación del 98. Los más destacados fueron: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, José Martínez Ruiz (Azorín), Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.

Adoptan una perspectiva noventayochista, su rasgo común es la reflexión filosófica influida por el pensamiento de esa época. Meditan sobre el sentido de la vida, la religión, la existencia de Dios o el paso del tiempo. El estilo se caracteriza por la sencillez y la precisión de un lenguaje libre de adornos superficiales. El ensayo y la novela se revitalizan, ambos géneros consideraban la prosa como el cauce más efectivo para expresar la visión de la realidad.

Miguel de Unamuno

Destacado por los ensayos, aunque también fue novelista y poeta. Sus obras se centran en la preocupación por España, que trata en obras como En torno al casticismo y Por tierras de Portugal y España, en las que propugna la regeneración del país mediante el esfuerzo cotidiano y el sentido de la vida, desarrollado en Del sentimiento trágico de la vida y La agonía del cristianismo, en la que aborda sus dudas sobre la vida eterna y la existencia de Dios. Niebla refleja la preocupación por el sentido de la existencia. San Manuel Bueno, mártir.

Nivolas

Así llamó a sus novelas porque quería remarcar su alejamiento de la novela convencional. Se trata de obras en las que queda eclipsada la crisis existencial de los personajes.

Pío Baroja (1872-1956)

La busca, Árbol de la ciencia, La casa de Aizgorri, El mayorazgo de Labraz, Zalacaín el aventurero entretienen al lector. En sus novelas predomina un estilo sencillo pero de gran fuerza expresiva.

José Martínez Ruiz (Azorín) (1867-1967)

Las confesiones de un pequeño filósofo, La voluntad.

Antonio Machado (1875-1939)

Soledades, galerías. Otros poemas, Campos de Castilla, Nuevas canciones. Sus preocupaciones filosóficas se manifestaban a través de símbolos.

Jacinto Benavente (1866-1954)

Los intereses creados y La malquerida.

Ramón María del Valle-Inclán

Aguila de blasón, Romance de lobo, Cara de plata, Comedias bárbaras, Divinas palabras, Luces de bohemia. El esperpento: Los cuernos de don Friolera y La hija del capitán.

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