Modernismo y Generación del 98: Un Análisis Literario
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Modernismo y Generación del 98
El Modernismo
El Modernismo, un movimiento literario que surge en Hispanoamérica hacia 1875, se consolida gracias a la obra de poetas como José Martí y Rubén Darío. Este último establece las bases de un movimiento que influiría en todas las manifestaciones artísticas. En España, el Modernismo aparece a principios del siglo XX, rompiendo con la literatura decimonónica. Los escritores modernistas buscaban una estética nueva, más espiritual, exquisita y bella, a través de un lenguaje diferente, influenciado por el Parnasianismo y el Simbolismo francés.
Descontentos con la realidad, los modernistas se enfrentan a la estética dominante y renuevan la literatura tanto en forma como en contenido. Abordan temas relacionados con su visión del mundo, como el culto a la belleza como respuesta a la fealdad de la vida cotidiana. Su cosmopolitismo se manifiesta en la búsqueda de mundos exóticos como medio de evasión. Para el goce de los sentidos, utilizan una amplia gama de colores, la sonoridad de las palabras a través de esdrújulas, adjetivos específicos y figuras retóricas como la aliteración y la sinestesia.
En cuanto a la métrica, aunque se utilizan versos antiguos, se prefieren el alejandrino, el eneasílabo, el dodecasílabo y los tradicionales endecasílabo y octosílabo por sus posibilidades musicales. La estrofa preferida es el soneto, con variaciones en rima y longitud del verso. También se usan la estrofa de pie quebrado y la silva asonantada. Se alternan la rima consonante y asonante. Destaca el uso de esdrújulas y la combinación de sílabas tónicas y átonas.
De Rubén Darío, impulsor del Modernismo en Europa, destacan tres obras fundamentales: Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza. En España, el Modernismo fue menos brillante, exótico y atrevido que en Latinoamérica. Destacan autores como Salvador Rueda, Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa.
La Generación del 98
La Generación del 98, un movimiento puramente español, surge a raíz de la pérdida de las últimas colonias españolas de ultramar. Estos jóvenes escritores proponen la renovación estética de la literatura anterior y la regeneración sociocultural del país. Se interesan por el alma nacional, la esencia de España, interiorizando el problema de la crisis general del país. Reflexionan sobre el sentido de la vida, la religión, la existencia de Dios y el tiempo.
Desde una visión introspectiva y subjetiva, idealizan el paisaje, convirtiéndolo en símbolo del alma española. La poesía de principios de siglo sigue dos caminos: algunos poetas, como Juan Ramón Jiménez y Valle-Inclán, comienzan en la estética modernista, influidos por Rubén Darío. Más tarde, evolucionan hacia la sublimación de la poesía en autores como Unamuno y Machado, quienes abordan temas como la religión, la existencia y la realidad.
Antonio Machado
Antonio Machado (1875-1939), nacido en Sevilla y criado en tierras castellanas, se caracteriza por una ideología progresivamente radical y un profundo humanismo existencial. Abandona España al final de la Guerra Civil y muere en Francia. Su poesía sintetiza el clasicismo de las formas, el simbolismo del mundo sensorial y la indagación interior.
Su trayectoria poética inicia en el Modernismo con Soledades, donde se observa la influencia modernista en el ritmo, la rima y la herencia simbolista: el sueño, la tarde, el crepúsculo. Con Campos de Castilla, abandona la línea intimista y se centra en la geografía castellana y andaluza, integrándose en la Generación del 98. El paisaje se convierte en vehículo para descubrir el alma española.
Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez abre el camino hacia una poesía pura, desnuda de sentimentalismo e imperfección. Maestro de la Generación del 27, destaca su etapa modernista, con tonos grises e intimistas, en obras como Arias tristes.
Miguel de Unamuno
Para Unamuno, el arte era un medio para expresar las inquietudes del espíritu. En su poesía, trata los mismos temas que en sus ensayos y novelas: su angustia espiritual y el dolor provocado por el silencio de Dios. Destaca su obra Poesías.
Ramón del Valle-Inclán
La obra poética de Valle-Inclán se reúne en la trilogía Claves líricas. Su estilo da paso a lo grotesco y al esperpento.