Modelo Sistémico y Ecológico en la Intervención Social

Modelo Sistémico y Ecológico

Un cambio en un componente influye sobre el conjunto. Las bases teóricas que fundamentan el modelo sistémico son la teoría general de sistemas, cibernética, teoría de los tipos lógicos de Russell, teoría de la comunicación y del juego. En la teoría de sistemas hay dos modalidades: generales y ecológicos. La explicación de un hecho se encuentra en la estructura del sistema y en las relaciones que se dan en él, existiendo dos visiones: terapia sistémica y modelo ecosistémico.

Terapia Sistémica

Pone el énfasis en buscar la causa en el patrón de relaciones intrafamiliares. Su perspectiva es microsocial, y la intervención es terapéutica en base al principio de interdependencia de los componentes de la familia. Para intervenir con las familias, hay que tener en cuenta que cuando el porqué de una conducta permanece oculto hay que preguntarse para qué, con el fin de encontrar una respuesta válida. La intervención con la familia se inicia con una demanda a partir de un problema o síntoma, tras lo cual se realiza una exploración en la que se pregunta sobre la naturaleza del problema. Tras ello se analizará la demanda, elaborará hipótesis y se realizará una redefinición de la demanda y del profesional.

Modelo Ecosistémico

Plantea la interpretación de todas las variables que se interrelacionan e interactúan en la vida de las personas, considerando el ambiente como variable fundamental. Existen distintos niveles de observación:

• Microsistemas: Formado por las relaciones del individuo con otras personas de su entorno más inmediato.
• Mesosistema: Formado por microsistemas comunitarios.
• Exosistema: Entornos en los que los individuos no participan directamente, pero en los que se toman decisiones importantes que les afectan.
• Macrosistema: Pautas generales que definen y regulan la vida social.

En la perspectiva ecológico-conductual, el ambiente en el que la gente vive constituye un recurso para el desarrollo positivo de los individuos y sus comunidades. En el enfoque ecosistémico, se supera la fragmentación del síntoma disfuncional. Dentro de este modelo existen dos planteamientos posibles: un análisis global pero una intervención focalizada, o un análisis que no separe la realidad y que integra acciones a distintos niveles.

Contenido Conceptual de Referencia del Modelo

El modelo sistémico se fundamenta en la teoría general de sistemas, incorporando la definición de sistema y su aplicación a la intervención social. Según este modelo, los componentes de un sistema interaccionan entre ellos y se influyen mutuamente, de forma que un cambio en un componente influye sobre el conjunto. De la interacción surgen las propiedades del sistema, que son distintas a las propiedades de cada uno de los elementos que lo forman. Esta teoría pone énfasis en las interacciones, transacciones e interrelaciones para comprender las dinámicas complejas que se producen. Este aspecto es muy importante para el trabajo social, ya que los acontecimientos, hechos y procesos sociales no pueden ser analizados de forma aislada, sino desde el punto de vista de la interacción.

Naturaleza de la Intervención

El modelo sistémico entiende los problemas humanos como resultado de interacciones entre diferentes tipos de sistemas, poniendo énfasis en los procesos vitales de adaptación e interacción recíproca entre las personas y sus entornos físicos y sociales. Los propósitos principales son mejorar la interacción, comunicación y capacidades de las personas para solucionar problemas. El modelo sistémico concibe la intervención como un proceso no lineal en el que se produce una continuación sistemática de acciones dirigidas hacia un determinado objetivo. El trabajador social evalúa continuamente las situaciones que se dan y toma decisiones sobre las necesidades que deben ser trabajadas en beneficio de la consecución de los objetivos. La finalización de la relación entre profesional y usuario requiere especial atención en este modelo, entendiéndose como parte integral del proceso que debe ser preparada y planificada cuidadosamente.

Los enfoques más relevantes son:

• El modelo sistémico de Pincus y Minahan: Pretendía la búsqueda de un modelo unitario que sirviera de referencia de actuación para la práctica profesional del trabajo social, y se basaba en que las personas, para la realización de sus planes y superación de dificultades, dependen del apoyo de los sistemas sociales existentes en su entorno. Por tanto, el trabajo social debe volcar su atención y actuación en dichos sistemas.
• El modelo ecológico: Se centra en el concepto de transacción entre individuos y su medio social, y entre las personas, grupos e instituciones. El objetivo es evaluar la problemática teniendo como base un enfoque sistémico donde las interacciones y comunicaciones entre sistemas son un elemento clave.

Naturaleza de la Relación Significativa entre el Trabajador Social y la Persona a la que Apoya

La relación que propone es innovadora y se basa en la transaccionalidad entre ambas personas, de forma que cada uno influirá al otro y viceversa. Por tanto, es una relación caracterizada por la horizontalidad y reciprocidad. Otro factor determinante es la influencia ejercida por el servicio, agencia u organización desde la que se aporta el apoyo.