El Modelo de Desarrollo Industrial en España: Análisis y Perspectivas
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El Modelo Actual de Desarrollo Industrial
Crítica del Modelo Actual
Para comprender la crítica al modelo actual de desarrollo, es necesario analizar los diferentes elementos que la sustentan:
- Materialismo: La esencia del modelo se basa en principios materiales, considerando que aspectos espirituales como la unidad, la cohesión social y la felicidad son subproductos de los logros materiales. Se cree erróneamente que aumentar la riqueza monetaria aumenta la riqueza en general.
- Ecuación de la economía: La ecuación de producción y consumo solo es aplicable a sistemas socialistas y capitalistas. Se asume que producir más y consumir más genera mayor capital y, por ende, una mejor economía.
- Modelo industrial de desarrollo: Se ha presentado la industrialización como el único camino para el desarrollo, creando una falsa dicotomía entre países desarrollados e industrializados. Se ha sobrevalorado la industria como motor de la sociedad.
Las empresas internacionales buscan aumentar la producción industrial, mantener su competitividad en un mundo globalizado y ofrecer productos de última generación. Para ello, se forman redes de empresas que se adaptan a los cambios tecnológicos. Se requiere de científicos, técnicos e inversión en I+D, lo que genera nuevos factores de localización. El cambio tecnológico influye en el desarrollo industrial. El transistor dio lugar a los circuitos integrados, y los microordenadores sustituyeron a los grandes ordenadores. Esto impulsó el sector de la informática y la tecnología. Las nuevas tecnologías y la telemática crearon un nuevo sector industrial con la introducción de nuevos materiales, como la fibra óptica, y las TIC, que revolucionaron los sistemas de producción.
Sector de la Construcción
El sector de la construcción se clasifica dentro de las actividades industriales, aunque su relación con el sector mobiliario lo acerca a los servicios. En España, este sector tuvo gran importancia entre 1998 y 2007, llegando a representar el 18% del PIB. El crecimiento desproporcionado del sector inmobiliario se debió a expectativas irreales sobre el precio de la vivienda, las ganancias de la especulación inmobiliaria, los subsidios públicos y el fácil acceso a créditos. Esto afectó a zonas turísticas, especialmente en la costa, causando daños medioambientales. A partir de 2007, la burbuja inmobiliaria y la desaceleración del sector agravaron la crisis en España. La crisis afectó a otros sectores, como la banca, aumentando la morosidad, el paro y el endeudamiento de las familias.
Los Sectores Industriales en España
Existen tres tipos de sectores industriales:
- Sector maduro: Baja intensidad tecnológica y escasa demanda.
- Sector dinámico: Tecnología media y alta expectativa de mercado.
- Sector de tecnología punta: Demanda creciente.
Sectores Industriales Maduros
- Metalurgia, productos minerales no metálicos y productos metálicos (excepto maquinaria): Representan más del 20% del volumen de negocio. Se concentran en el País Vasco y Asturias.
- Alimentación, bebidas y tabaco: Predominante en áreas poco industrializadas como Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha.
- Textil (confección, cuero y calzado): En retroceso. Se divide en empresas de marcas blancas y empresas de marcas de prestigio.
Sectores Dinámicos
- Automóvil: Tras un proceso de reconversión, se convirtió en el sector con mayor cifra de negocio, aunque actualmente está en recesión.
- Químico: Especialmente importante en Cataluña. Algunos productos con alta participación de capital extranjero son: petróleo, productos plásticos, pasta de madera, caucho y química para bienes de consumo.
Sectores de Tecnología Punta
Este sector se desarrolló en España tras su entrada en la UE. Comprende tecnologías de la información, automatización, biotecnología, etc., y se localiza en Madrid, País Vasco y Andalucía. Su desarrollo tardío y la falta de inversión en I+D generan dependencia exterior. Su peso en España es inferior al de otros países.
Perspectivas de Futuro
Tras la entrada en la UE, la industria española se convirtió en el sector más productivo, aunque la terciarización del empleo redujo su importancia en la economía. La crisis financiera de 2007 afectó a la economía mundial y España sufrió una recesión. La industria española enfrenta problemas que le impiden competir con otras economías:
- Dominio de la pequeña y mediana empresa: Impide la economía de escala y la inversión en nuevas tecnologías. Se necesita la creación de empresas más grandes.
- Baja productividad industrial: Se requiere mayor inversión para reducir el coste laboral. Se deben invertir en iniciativas como parques tecnológicos.
- Baja intensidad tecnológica: El porcentaje dedicado a I+D es insuficiente, generando deuda en la balanza tecnológica. Se debe invertir más en I+D, mejorar el sistema educativo y la formación técnica laboral.