Migraciones en España: Un Estudio de Movimientos Internos y Externos

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Migraciones Interiores en España: Tipos y Consecuencias

Tipos de Migraciones Interiores

  • Migraciones de retorno: Incluyen el regreso de jóvenes tras migraciones estacionales, de jubilados a sus lugares de origen y de personas que se trasladan de la ciudad a zonas rurales.
  • Movimientos habituales: Comprenden los desplazamientos pendulares por motivos laborales y los movimientos por ocio, como el turismo y los desplazamientos de fin de semana.

Consecuencias de las Migraciones Interiores Actuales

  • Migraciones laborales: Provocan desequilibrios demográficos y económicos entre regiones, así como dentro de las comunidades autónomas y provincias.
  • Migraciones residenciales intraurbanas: Contribuyen al sobreenvejecimiento de las áreas urbanas emisoras. Las migraciones hacia localidades más pequeñas o rurales generan cambios sociales y transformaciones en el estilo de vida local.
  • Migraciones de retorno: El regreso de emigrantes causa el sobreenvejecimiento en las zonas receptoras de jubilados. La llegada de jóvenes a áreas poco pobladas ayuda a mantener las actividades económicas locales.
  • Movimientos pendulares: Los desplazamientos relacionados con el trabajo ocasionan problemas de tráfico en los accesos a las grandes ciudades. En las zonas receptoras, se observa un incremento de ingresos debido al ocio.

Migraciones Exteriores desde España

Las migraciones exteriores se definen como los movimientos de población que traspasan las fronteras del país.

Emigración Transoceánica

Se dirigió principalmente hacia América Latina y, en menor medida, a Estados Unidos, Canadá y Australia. En muchos casos, fue de carácter permanente y asistida, aunque también hubo migraciones temporales para trabajos en la construcción de infraestructuras y labores agrícolas. Se distinguen las siguientes etapas:

Primera Etapa de Auge (Mediados del Siglo XIX - 1914)

Se registró un ligero aumento de la emigración a América, un fenómeno que no se observaba desde la conquista. Esto se debió a la necesidad de estos países de repoblarse, explotar sus recursos y construir grandes infraestructuras. La emigración asistida española cubrió estas necesidades. España colaboró eliminando obstáculos a la emigración, y muchos jóvenes buscaban evitar los tres años de servicio militar obligatorio. Los emigrantes procedían principalmente de Galicia, Asturias y Canarias, y sus destinos principales eran Argentina (actividades agrarias en la pampa), Cuba (plantaciones de azúcar) y Brasil (plantaciones de café). El perfil típico del emigrante era un varón joven, soltero y con poca cualificación.

Primera Etapa de Crisis (1914-1945)

La emigración transoceánica disminuyó debido a la inestabilidad generada por la Primera Guerra Mundial, la crisis económica de 1929, la Guerra Civil Española y la posguerra. Estos eventos provocaron escasez de transporte y dificultades para salir al exterior debido al bloqueo internacional a España y la autarquía del momento.

Segunda Etapa de Auge (1945-1960)

Se produjo una cierta recuperación tras la autorización para salir libremente de España, el levantamiento del bloqueo internacional y la mejora de las relaciones entre España y Estados Unidos. La procedencia predominante del emigrante seguía siendo Galicia y Canarias, mientras que la asturiana disminuyó debido al desarrollo de la siderurgia en la zona. Los destinos preferidos fueron Venezuela (explotación de petróleo), Argentina (reunificación familiar) y Brasil (industria). El perfil del emigrante cambió a un tipo familiar con mayor nivel de cualificación.

Segunda Etapa de Crisis (Desde 1960)

Se observó un descenso a partir del inicio del declive de la economía latinoamericana y la competencia con la emigración a Europa. Actualmente, las cifras son muy bajas y predominan los retornos.

Emigración a Europa

Primera Etapa (Hasta mediados del Siglo XX)

La emigración fue escasa y estacional, principalmente de trabajadores del campo levantino hacia Francia. También hubo refugiados de la Guerra Civil. Esta etapa finalizó con la Segunda Guerra Mundial.

Segunda Etapa (1950-1973)

Fue la etapa de mayor auge (excepto entre 1964 y 1968, gracias a un plan de desarrollo español que creó empleo en España). La mayor parte de la emigración fue permanente debido a la recuperación económica en Europa tras la Segunda Guerra Mundial y la falta de mano de obra en estos países debido a las bajas de la guerra. El fuerte crecimiento demográfico español, el excedente de población agraria y la débil industria española fomentaron las salidas. Los destinos preferidos fueron Francia, la República Federal de Alemania y Suiza. El perfil del emigrante era un adulto joven poco preparado, procedente de toda España (principalmente Andalucía y Galicia), que realizaba los trabajos menos cualificados.

Tercera Etapa (A partir de 1973)

Se produjo un gran descenso debido al paro y la crisis en Europa occidental. Muchos emigrantes regresaron, y la emigración a Europa se encuentra actualmente en cifras bajas. Solo se registra una emigración de temporada, compuesta por varones andaluces y gallegos para tareas agrícolas en Francia y Suiza, o en la industria y la construcción.

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