Métodos de estudio de la Tierra y fuentes de calor

Método sísmico

Analiza las ondas mecánicas que se transmiten por el interior terrestre a través de terremotos y explosiones. Se puede realizar de forma directa, como en el caso de un volcán en activo, o mediante golpes o pequeñas explosiones con distintos aparatos desde camiones o barcos. Este método se basa en las ondas generadas por los equipos sísmicos, que permiten identificar la profundidad de las capas según el tiempo de llegada. El método sísmico ha permitido conocer la estructura interna de la Tierra, incluyendo sus capas y discontinuidades.

Métodos indirectos y directo

Existen varios métodos indirectos para el estudio de la Tierra, como el método gravimétrico y el método magnético. Por otro lado, el método directo implica la toma de muestras, como rocas o fósiles, del interior de la Tierra.

Fuentes de calor intenso en nuestro planeta

1. Calor liberado por los impactos de asteroides, que generaron una gran cantidad de calor proporcional a su masa y velocidad.
2. Calor de rozamiento producido por el desplazamiento de los materiales hacia el centro del planeta, sometidos a altas presiones.
3. Calor liberado en la desintegración de la gran cantidad de materiales radioactivos que existían en esa época.

La catástrofe del Hierro

Este evento geológico provocó la diferenciación de la Tierra. Durante la catástrofe del hierro, este elemento y el níquel se acumularon en el centro de la nebulosa para formar el núcleo, liberando mucho calor que aceleró el enfriamiento y la solidificación de su interior, así como la formación de una corteza exterior sólida. Las consecuencias de este evento fueron la formación de la atmósfera primitiva y la hidrosfera. La atmósfera primitiva era diferente a la actual, ya que no contenía oxígeno y fue la primera capa protectora que permitió la aparición de agua líquida. La hidrosfera estaba formada por toda el agua en estado líquido, sólido y gaseoso de la Tierra, y al enfriarse, esta agua formó los océanos del planeta.